Un fallo judicial confirma ‘cambiazo’ de dos pares de gemelos al nacer en Bogotá

El Juzgado 38 istrativo Oral del Circuito de Bogotá resolvió esta semana la demanda presentada por cuatro hombres que fueron víctimas del intercambio de bebés en el Instituto Materno Infantil de Bogotá, ocurrido en diciembre de 1988. Los hermanos Jorge Enrique y Carlos Alberto Bernal Castro y William y Wilber Cañas Velasco fueron separados al nacer debido a una confusión en la unidad de atención especial del hospital.

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El fallo judicial, revelado por El Espectador, determinó que el error se produjo en los primeros días de vida de los gemelos Bernal Castro, nacidos en Bogotá, y de uno de los hermanos Cañas Velasco que fue trasladado desde Vélez, Santander.

El niño de Santander fue entregado a la familia Bernal Castro y el niño bogotano fue llevado por la abuela a Vélez. La coincidencia del destino de ambos bebés solo fue descubierta 26 años después, cuando comenzaron a trabajar en el mismo establecimiento en Bogotá y notaron su parecido físico.

El hallazgo se confirmó a través de una prueba de ADN que reveló que no existía vínculo biológico entre ellos. A partir de ese momento, los cuatro jóvenes iniciaron un proceso legal en busca del reconocimiento de la responsabilidad del Estado por la negligencia cometida por el Instituto Materno Infantil y las entidades responsables del hospital.

El proceso judicial, que se prolongó por casi ocho años, enfrentó a los demandantes con las defensas del Instituto Materno Infantil, la Beneficencia de Cundinamarca y la Gobernación. Las entidades argumentaron que no existían registros médicos del niño Cañas Velasco en la clínica de Bogotá y que las familias no sufrieron perjuicios morales ni psicológicos. La Beneficencia incluso afirmó que la familia Cañas Velasco conocía desde el principio que el niño había sido cambiado.

El juez Asdrúbal Corredor Villate desestimó estos argumentos y declaró que el error solo pudo ocurrir en el Instituto Materno Infantil, donde ambos bebés coincidieron en tiempo y lugar. Según el fallo, la confusión fue consecuencia de la negligencia hospitalaria durante el periodo neonatal. El juez también reconoció los daños emocionales causados por el descubrimiento del intercambio, entre ellos tristeza, miedo, pérdida de identidad y el dolor por haber crecido alejados de sus familias biológicas.

El fallo incluyó una condena económica contra las entidades responsables, cuyo monto no se reveló por motivos de seguridad. La decisión judicial fue recibida por los hermanos con sorpresa y alivio. Jorge Bernal fue el primero en conocer la noticia y convocó a sus hermanos a una videollamada para compartirla. Carlos Bernal la recibió durante una cita romántica y Wilber Cañas se enteró al final de su jornada laboral en una carnicería. William Cañas, concejal de La Paz, Santander, se enteró en medio de una clase.

El caso de los gemelos intercambiados llamó la atención de medios nacionales e internacionales desde que se conoció la historia. Los hermanos participaron en reportajes de Séptimo Día y fueron entrevistados por The New York Times. La investigación también fue documentada por especialistas en genética y psicología, como Yesika Montoya y Nancy L. Segal, quienes publicaron un libro sobre su historia. Netflix produjo un documental titulado “Hermanos por accidente”, que se estrenó el año pasado.

El proceso legal no solo concluyó con una condena, sino que también permitió a los hermanos obtener una verdad judicial sobre su historia. El fallo ratificó que fueron víctimas de un error cometido por el personal del Instituto Materno Infantil y señaló a las entidades responsables. La decisión también reconoció el impacto emocional y social que el intercambio tuvo en sus vidas.

Tras conocerse la sentencia, los hermanos destacaron el vínculo que lograron forjar a partir del hallazgo, describiéndose como “un gran equipo, una familia”.

La resolución fue recibida con una mezcla de emociones y alivio, después de años de espera e incertidumbre. Los hermanos se comunicaron entre sí para compartir la noticia, en un gesto que reflejó la unión que han construido tras conocer su verdadera historia.

Redacción Justicia