Violadores de paz

En medio del atronador silencio de muchas líderes feministas –me dicen que algunas tienen jugosos contratos con el Gobierno–, el presidente Gustavo Petro designó con el pomposo título de ‘gestor de paz’ al paramilitar Hernán Giraldo, señalado por testimonios y pesquisas judiciales por abusar de más de 160 menores de edad, lo mismo cuando comandaba su grupo criminal en el norte del país que cuando estuvo recluido en las cárceles de La Ceja, Itagüí y La Modelo de Barranquilla.

Mientras estuvo en La Modelo, una empleada suya le llevaba los fines de semana –en 2007 y 2008– a una niña de 12 años para que el criminal abusara de ella. Los hechos aparecen en un expediente de la Fiscalía que expulsó a Giraldo de los beneficios de Justicia y Paz, una decisión confirmada luego por la Corte Suprema, que avaló esas terribles acusaciones.

Al lado de Giraldo, cuya aberración favorita era quitarles la virginidad a niñas de entre 11 y 14 años, el Presidente nombró ‘gestores de paz’ a Diego Fernando Murillo, alias Don Berna; Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40; Mario Jiménez, alias Macaco; Héctor Buitrago, alias Martín Llanos, y Ramiro Vanoy, alias Cuco Vanoy, entre varios más, como ya lo había hecho con Salvatore Mancuso.

Esos bárbaros acumulan miles de crímenes contra campesinos y líderes sociales, y no pocas violaciones de mujeres, entre ellas menores de edad, pues esa depravación no era exclusiva de Giraldo. Su designación –que además implica que queden libres quienes sigan en prisión– equivale a que, en vez de ser condenados a la horca o a cadena perpetua, los nazis juzgados en Núremberg hubiesen sido designados para las labores de paz de la ONU, o para cuidar a los niños judíos.

La representante a la Cámara por Alianza Verde Katherine Miranda dijo lo que callan muchas de sus colegas en la batalla por los derechos de la mujer: “¿Cómo el presidente Gustavo Petro se atreve a nombrar gestor de paz a alias Taladro, quien durante el proceso de Justicia y Paz violaba a niñas en la cárcel?”. Miranda teme que, una vez en libertad, Giraldo siga abusando de menores. “Qué tal la hipocresía y el cinismo de este gobierno –agregó sobre las críticas del Presidente a Karol G por la canción ‘+57’, que habla de una niña de 14 años como objeto sexual–. Todo el fin de semana atacaron a Karol G y hoy nombran como gestor de paz al mayor violador del conflicto armado”.

“Pasamos de la ‘paz total’ a la burla total”, sentenció su compañera de bancada Cathy Juvinao. ¿Acaso Petro busca con este exabrupto tapar la evidencia de una ‘paz total’ que camina de desastre en desastre? El Eln sigue matando y narcotraficando, mientras sitia por hambre a decenas de miles con su paro armado en el Chocó; bandas criminales de los ex-Farc y el ‘clan del Golfo’ siguen asesinando campesinos, emboscando soldados y policías, y llenándose los bolsillos con las jugosas utilidades del narcotráfico, la minería ilegal y la extorsión. Y aun así, el Gobierno insiste en hacerles concesiones.

¿Será que, en la desesperación en que andan por lo mal que va el Gobierno, Petro y sus aliados buscan con tan perversa generosidad asegurarse el apoyo de estos asesinos, narcos y violadores –y de sus huestes y sus fortunas– para las elecciones de 2026? Sería una reedición de los pactos mefistofélicos impulsados por el hermano del Presidente, Juan Fernando Petro, en sus visitas a muchos de estos criminales en prisión, en tiempos de la campaña electoral de 2022. Dime con quién andas y a quién favoreces, y te diré quién eres...

Subsidios. Mientras llena de regalos a los criminales y a algunos contratistas amigos, el Gobierno –vía su Ministerio de Hacienda– se niega a pagar los subsidios de energía para los estratos más pobres. Ministro Ricardo Bonilla, ¿hasta cuándo seguirán congelados más de $ 600.000 millones que garantizan bajas tarifas para los más necesitados?

MAURICIO VARGAS

IG: @mvargaslinares

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