El inicio de todo nuevo gobierno es un juego de ajedrez: pone alfiles, torres y quema peones en tableros paralelos, buscando concretar promesas de campaña, a veces un mate en 3 movidas, ¿como el de desfinanciar la salud?; en otros, la resignación de unas tablas. Y para los gobernados es clave entender si con estas jugadas la nación, en el corto y el largo plazo, estaría mejor o peor que cuando se abrió el juego y así respaldar o rechazar.
En el tablero internacional un presidente enérgico hace exigencias concretas a la ONU: viraje en política antidrogas, generación energética y protección del ambiente. Petro acierta al señalar la guerra antidrogas como un fracaso evidente, al reclamar un viraje en nombre de la dignidad de un país que da todas las batallas y pone los muertos, pero se equivocó en su duración y quizás hubiese logrado mejor impacto mencionando las grotescas cifras de víctimas e inversiones insulsas.
Nixon lanzó ese sinsentido hace cincuenta y un años, no cuarenta, y cerca de treinta billones de dólares después, hay más coca sembrada, la oscura industria genera más de 150 billones de dólares anuales, cientos de miles de compatriotas han muerto y todo seguirá igual si a este global issue se lo sigue tratando desde la represión, sin reconocer que es una grave falla de la sociedad contemporánea y un gran problema de salud pública. Cuando el secretario general Guterres dice que estos tiempos sufren una disfunción global colosal, se refiere a las guerras contemporáneas y a tantas políticas dislocadas como esta.
Aun cuando no haya logrado titulares en el main stream media, quedó bien registrado el SOS por Colombia. Confiamos en que durante la Asamblea y más allá, tienda los puentes que no mencionó, pues sin consensos, en primer lugar con EE. UU., esto caerá al vacío de las buenas intenciones. Planteemos a EE. UU. competir con el narco en un proceso gradual de legalización, con centros de distribución controlados por los gobiernos en los centros urbanos de mayor consumo. Y mientras tanto, a otros tableros prioritarios:
Esencial considerar la crítica de Mazzucato a los gobiernos que se enfocan solo en redistribuir, sin tender rieles hacia mejor productividad y competitividad.
Lo que tendría un impacto más veloz y duradero sería buscar sin timidez el cierre de la brecha digital. Mazzucato propone alianzas con el sector privado, que obligan a pensar en espectro y rol estatal. Lo primero sería entender si el espectro adjudicado está siendo debidamente usado y si las obligaciones concedidas se cumplen, sin crear otra paquidérmica superintendencia, pero sí una oficina eficaz de facilitación y control del espectro. En paralelo, crear una misión de cierre de la brecha, con objetivos y métricas precisas: Velocidad y cobertura de banda ancha urbana y rural, interoperabilidad de sistemas, precios en contexto Latam, cero tasas a importación de hardware, a la par con mejor educación en IT, para que no sea solo consumir juegos y publicar estupideces en las redes.
Colombia exportadora es misión prioritaria de alto impacto: En la asamblea del comercio exterior en Medellín se la planteó con claridad y la industria entera ofreció respaldo al Gobierno. Urge definirla, apoyarla y defenderla. Qué, cuánto y hacia dónde se busca exportar; cómo se incentiva y facilita la exportación, a qué se debe dar mate y qué promover. Esencial considerar la crítica de Mazzucato a los gobiernos que se enfocan solo en redistribuir, sin tender rieles hacia mejor productividad y competitividad.
Faltan las métricas del tablero energético: ministro defensor de protestas o garante de suministro al país entero, ponderar el impacto tributario, entre otros, porque, en línea con lo dicho por el presidente de Corea, Yoon Suk Yeol, urge promover la solidaridad global tanto como la solidaridad nacional, generar misiones concretas, mesurables y hacerlo mediante consensos, para que el jaque se les haga a la pobreza y la desigualdad, no a la prosperidad.
MAURICIO LLOREDA