Pero hay que aclarar que ese encuentro no se daría en el seno de la Comisión ya que Uribe ha sido reiterativo en advertir que no va a comparecer ante la misma.
"Sería un encuentro de carácter personal entre el padre y el expresidente, del cual no hay mucha información", dijo la fuente.
De hecho, la fuente señaló que en este momento no se tiene una fecha y hora prevista, mucho menos una agenda de temas, pero lo más lógico es que se traten aspectos relacionados con el conflicto.
De igual forma, reiteró que de confirmarse una fecha para la reunión la misma sería privada, "a puerta cerrada", puntualizó.
El expresidente Uribe dijo en su momento que ha expresado "su dolor" por los llamados 'falsos positivos' , que ha pedido perdón en varias oportunidades, incluidas a las llamadas Madres de Soacha y que por eso no asistirá a la Comisión de la Verdad a entregar su versión sobre estos hechos.
Los llamados 'falsos positivos' se conocieron precisamente en el mandato de Uribe Vélez, convirtiéndose en uno de los capítulos más graves de violación de los derechos humanos por parte de los integrantes de la Fuerza Pública.
El 11 de junio, Santos se presentó de manera voluntaria ante la Comisión para contar su verdad sobre los llamados 'falsos positivos' y aseguró que durante su paso por el Ministerio de la Defensa (2006 y 2009) tuvo problemas con el entonces presidente Uribe en el manejo de temas referentes a su cartera.
“Cuando llegué al Ministerio de la Defensa, compartía con el presidente Uribe su objetivo de derrotar a las Farc, donde teníamos diferencias era en el cómo. Uribe pretendía acabarlos militarmente, él quería una derrota total. Nunca quiso siquiera reconocer la existencia de un conflicto armado. Yo consideraba más viable una derrota estratégica, debilitar psicológica y militarmente a la guerrilla para llevarlos a una mesa de negociación. Pero Uribe era el Presidente y yo, su subalterno”, dijo Santos en su momento.
Santos señaló que cuando tuvo conocimiento, por rumores, de los llamados 'falsos positivos' no creyó por la gravedad del tema. "Al comienzo no pasaban de ser rumores sin evidencia que los sustentara y por eso no les di credibilidad. No me cabía en la cabeza que algo así pudiera estar ocurriendo... a principios de 2007 empecé a recibir informes de fuentes creíbles".