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Explicativo
Estos son los restaurantes en Bogotá y Medellín que venden comida a 5.000 pesos o menos
En algunas ciudades del país existen ‘corrientazos’ de buen sabor y a un precio asequible.
Muchas personas esperan la hora del almuerzo para saciar su hambre y así poder seguir con su jornada laboral; en algunas ocasiones no encuentran el lugar perfecto que sea acorde a su presupuesto.
Hoy en día existen algunos restaurantes en los que pueden encontrar comida desde $2.500 hasta $5.000 pesos. Aunque parece mentira que existan ‘corrientazos’ con estos valores, en ciudades como Bogotá y Medellín, los puede encontrar.
A través de redes sociales se han popularizado diferentes lugares en el país que ofrecen almuerzo de este tipo, siendo así un alivio para sus bolsillos.
En la capital colombiana, en el barrio de Las Cruces, ubicado en el centro de Bogotá, existen restaurantes que ofrecen almuerzos desde los 3.500 hasta los 5.000 pesos. Los platos varían en tamaño y en los acompañamientos, pero siempre con un enfoque en la economía y la calidad.
Con menos de 5.000, pesos, puede disfrutar de un buen pollo sudado o una porción de carne a la plancha, según lo relatan los internautas.
En la ciudad de Medellín, existe un sitio ubicado en el barrio Prado, cerca del viaducto del metro, ‘La sazón de don Gerardo y doña Lina’ ofrece desayunos, almuerzo y cenas entre 2.500 y 5.000 pesos.
Este lugar se volvió tendencia en las redes sociales, luego de que el creador de contenido conocido como ‘El Dane’, lo visitara y probara sus platos, a pesar de que ya venía advertido por el precio y no iba con la expectativa tan alta, ya que para la comida no podía ser tan buena, terminó dándole un 10 de 10 a la sazón del restaurante.
“Si quieren venir, están totalmente invitados. Yo no tenía las expectativas tan altas, pero de verdad está muy rico”, dijo el ‘influencer’.
En Turbo, Antioquia, en el barrio Primero de Mayo, se encuentra un puesto de comida istrado por Yurany, y allí puede encontrar almuerzos por tan solo 3.000 pesos. Una de las razones, por las cuáles ella abrió su negocio, fue porque muchas personas no encontraban un sitio económico donde pudieran comer.
Sumada a su propia situación en la que su presupuesto no se ajustaba a pesar de estar trabajando, le nació la idea de crear su propio lugar, en el que ofreciera comida de buena sazón, a buen precio.
“Estaba trabajando en un almacén y a veces no llevaba comida para el trabajo, entonces se me hacía difícil prestar o que me adelantaran el sueldo para comprar comidas de 15.000 o 16.000 pesos, entonces, mejor yo le decía a mi patrón que me prestara tres mil pesos y con esos tres mil me compraba dos churros y una gaseosa”, dijo Yurany.
Yakitori, restaurante de parrilla asiática en Bogotá