En el hospital Simón Bolívar, Julián Sánchez, de 23 años, se debate entre la vida y la muerte. Un objeto de dos centímetros impactó su cráneo: ya le removieron un poco de masa encefálica y está en la unidad de cuidados intensivos.
Julián no estaba en las protestas, dicen sus amigos. Esa noche del 11 de septiembre, el joven iba camino a recoger unas latas de pintura en El Pinar, Suba, para hacer un trabajo, al día siguiente, en una empresa familiar. Trabajaba con ellos después de perder su empleo, en medio de la pandemia, en un cultivo de flores.
"Él iba a encontrarse con un amigo. Cuando vieron la manifestación, se devolvieron y arrancaron a correr. Parece que el amigo se dio cuenta de que Julián no estaba y cuando se devolvió lo vio en el piso y que tenía algo en la cabeza. Llegó un agente del Esmad y un paramédico, pero solo le vendaron la cabeza y ya. Fue la gente del barrio la que pidió que lo llevaran en una ambulancia", le contó Nazly Sánchez, su mamá, a City TV.
El domingo, Nazly pidió ayuda para que la Fiscalía investigue el caso. Nadie la había escuchado. Mientras espera una respuesta de esta o de la Policía, dedica el 100 por ciento de su tiempo a hacer las diligencias médicas de su hijo.
EL TIEMPO se comunicó con la dirección jurídica de la Fundación Alba Lucía Sotomayor, que asumió la representación legal del caso.
Este martes, la Fundación hizo un recorrido por el lugar donde cayó Julián. Seis testimonios, videos y fotos revelarían que antes del disparo, Julián fue arrollado por una moto de la Policía, que se subió al andén por donde él corría, y luego golpeado por agentes. Varios testigos indican que fue cubierto por unas ramas, al parecer, en un intento por ocultarlo.
Julián fue rescatado por su amigo y, con su ayuda, pudo caminar un poco. Sin embargo, versiones indican que su traslado al hospital no fue fácil. Al parecer, otros agentes de la Policía no ayudaron a hacer la llamada a la ambulancia. Solo más adelante encontraron un agente del Esmad que lo vendó y luego, un carro para llevarlo a un centro de salud.
En medio de la confusión y el desespero, Julián pudo ser trasladado al hospital de Suba. Luego llegó al Simón Bolívar. Su madre lo encontró el sábado a las 9 a. m.
BOGOTÁ - CITY TV
*Con apoyo de Sergio Grandas, periodista de City TV.