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El calor extremo está empeorando la calidad del aire que respiramos, dice la OMM
La mala calidad del aire también daña el medio ambiente y reduce el rendimiento de los cultivos.
Los episodios de calor extremo, agravados por incendios forestales y la diseminación de polvo del desierto, están deteriorando fuertemente la calidad del aire en todo el mundo, con el consiguiente impacto negativo en la salud humana y la agricultura, según datos presentados este miércoles por expertos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
“El riesgo (para la salud) no solo proviene de las altas temperaturas, sino también de la contaminación que generalmente se subestima a pesar de sus efectos perniciosos”, indica el boletín anual de la OMM que analiza la evolución de la calidad del aire y sus consecuencias.
Emergencia por la calidad del aire en Nueva York Foto:Twitter: Carlos Vega
Aunque los datos examinan sobre todo lo ocurrido en 2022, los expertos no han dudado en señalar que durante este verano en el hemisferio norte -que concluirá en breve- la situación ha sido “más extrema” que en el pasado por las altas temperaturas.
La OMM confirmó este miércoles que el planeta experimentó -entre los pasados junio y agosto- los tres meses consecutivos más calientes desde que existen registros.
Ola de calor. Foto:CRISTINA QUICLER / AFP
Calidad del aire
En 2022, cientos de puntos en los que la Organización Mundial de la Salud (OMS) monitorea la calidad del aire midieron niveles de exposición al ozono (un gas que cerca de la superficie terrestre tiene un impacto nocivo para la salud humana) que excedían el nivel máximo itido.
El primer lugar donde esto ocurrió fue el suroeste de Europa, pero luego mediciones similares se hicieron en Europa central y posteriormente en el noroeste europeo, conforme la ola de calor se expandía y el polvo del desierto -en este caso del Sahara- llegaba al continente.
El científico de la OMM, Lorenzo Labrador, dijo en una conferencia de prensa que es demasiado pronto para predecir si la situación será todavía peor el próximo año “porque la interrelación y los procesos químicos que vinculan el cambio climático y la contaminación atmosférica no son lineales”.
En un análisis sobre lo que todo esto significa para América Latina, Labrador comentó a EFE que esta región tiene la ventaja de ser muy grande, muy verde y de una densidad de población relativamente baja, con centros urbanos que -en la mayoría de casos- no son megaciudades.
Como en un círculo vicioso, la mala calidad del aire también tiene un efecto negativo en el ecosistema, ya que el nitrógeno, el sulfuro o el ozono dañan el medio ambiente y reducen el rendimiento de los cultivos.
La OMM señaló que la pérdida de cultivos a causa del ozono representa entre -4,4 % y -12,4 % para cultivos básicos, aunque en el caso de la soja y el trigo las pérdidas pueden llegar al 30 % en áreas claves como India y China.