Las terribles consecuencias para la Tierra si la Luna llega a desaparecer

Temperaturas extremas y extinciones masivas son sólo algunos de los cambios que sufriría la Tierra.

La Luna ejerce una fuerte influencia sobre el medio ambiente de la Tierra. Foto: iStock

PERIODISTA18.11.2022 22:30 Actualizado: 19.11.2022 00:00

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¿Sabía que en el año 1110, cientos de personas reportaron que la Luna había desaparecido de manera inexplicable? Esto causó mucho terror en quienes afirmaban que durante la noche no se veía nada, ni un punto de luz. O por lo menos eso es lo que cuentan las crónicas anglosajonas de la época.

Casi un milenio después, los científicos, interesados en estos relatos, descubrieron que lo que realmente sucedió era que las cenizas y el polvo consecuente de dos erupciones volcánicas habían oscurecido el cielo. Sin embargo, esto despertó la curiosidad de muchos y generó la pregunta de ¿qué pasaría si la Luna llegara a desaparecer?

La verdad es que las consecuencias simplemente serían catastróficas. En un principio, tal vez lo más fácil de deducir, es que las noches serían completamente oscuras. Sin embargo, a esto se le sumaría que también se le diría adiós a las mareas tal y como el ser humano las conoce, así como a la fauna y flora.

El concepto se llama Legged Exploration of the Aristarchus Plateau (LEAP). Foto:iStock

Por otro lado, las consecuencias a nivel climático serían terribles. Si de por sí el planeta ya está sufriendo con el calentamiento global, el tema es que la desaparición de la Luna implicaría un desequilibrio en cuanto a las fuerzas de atracción entre la tierra y la Luna, lo que haría que el agua del océano tendería a redistribuirse hacia los polos, generando grandes mareas en un lado y sequías extremas en otro.

Sin embargo, estas son solo una de las muchas cosas que sucederían. Realmente, las afectaciones serían más graves y pondrían en riesgo la vida en la tierra.

Las mareas serían mucho más pequeñas

La Luna tira de los océanos hacia ella creando así las mareas. Foto:iStock

Cuanto más cerca está de algo, más fuerte es la atracción de la gravedad. O eso es en una versión muy resumida lo que Newton explicó alguna vez. Cuando se habla de la relación de la tierra y la Luna, es importante tener esto en cuenta, pues las cosas que están más cerca a la luna reciben un tirón gravitatorio más fuerte, y las cosas que están más lejos, uno más débil.

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Según Matt Siegler, científico investigador del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, le dijo al medio ‘Popular Science’, que si la Luna llegara a desaparecer, la fuerza de las mareas se reduciría de manera significativa. Caso contrario, si esta se acercara mucho, debido a que en vez de disminuir la magnitud de las olas, estas aumentarían tanto que podrían incluso inundar a Nueva York.

Por otro lado, las temperaturas podrían ser potencialmente más extremas en la Tierra sin esta influencia.

Adiós a la primavera

Sin la Luna no tendríamos estaciones. Foto:iStock

El eje de la Tierra está inclinado, lo que puede cambiar con el tiempo. Esto es completamente normal y sucede con muchos otros planetas.

La sonda Parker podría alcanzar temperaturas hasta 2000 grados centígrados en su próxima aproximación al sol. Foto:iStock

En relación con el plano en el que orbitamos alrededor del Sol, la inclinación de la Tierra es de unos 23,5 grados. Es la atracción de la gravedad de la Luna sobre la Tierra, lo que mantiene a nuestro planeta en su lugar.

No obstante, si la Luna desapareciera de golpe, la inclinación de la Tierra sería prominente y haría que clima cambiara.

Si la inclinación de la Tierra aumentara a 90 grados, un lado estaría en completa oscuridad durante seis meses, mientras que el otro lado sería destruido por la luz del sol.

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Según Siegler, la Tierra podría pasar de una inclinación sin prácticamente ninguna estación, a una inclinación drástica con cambios climáticos estacionales extremos y eras de hielo.

Muchas especies desaparecerían

Los depredadores nocturnos serían en un principio los más afectados. Foto:iStock

Los depredadores dependen de una pequeña cantidad de luz de la Luna para cazar con eficiencia. En un artículo publicado en el 2013 en la revista ‘Journal of Animal Ecology’, la investigadora Laura Prugh asegura que los animales que usan la visión como su modo principal de interactuar con el mundo se benefician de la Luna.

Sin esta, la presa probablemente se escaparía debido a que los depredadores tendrían más dificultades para detectarlos.

Por otro lado, la vida en el mar también se vería perjudicada gracias a las temperaturas irregulares que azotarían a los océanos. Así como su brusco cambio hacia los polos, cuestión que ocasionaría daños a los biomas marinos tal y como los conocemos hoy.

Aun así, este es un escenario poco probable en un futuro cercano, pues hasta el momento no existen amenazas o alguna evidencia de que la Luna vaya a ser destruida o a desaparecer.