Una fuerte explosión avistada este viernes en el cielo sobre la provincia cubana de Pinar del Río y a la que siguió la caída de fragmentos de roca puede deberse a la entrada en la atmósfera de un meteorito, según medios estatales de la isla.
La explosión se produjo pasado el mediodía, fue perceptible en varios municipios de Pinar del Río y la caída de fragmentos no provocó daños humanos pero sí desperfectos como la rotura de cristales en viviendas e instalaciones, de acuerdo con las primeras informaciones.
¿Qué tan frecuentes son estos episodios? Según los registros de la Sociedad Internacional para Meteoritos y de Ciencia Planetaria, en 2018 hubo siete avistamientos similares de meteoritos en el mundo.
Michigan, Estados Unidos
El primero de ellos se registró el 16 de enero, en Michigan, Estados Unidos. "Una bola de fuego fue observada y reportada por cientos de personas de siete estados", indica el reporte de esa organización.
Según el registro, "la bola de fuego fue registrada por múltiples cámaras de seguridad y registrada como un terremoto de magnitud 2,0" y "el primer fragmento fue encontrado el 18 de enero de 2018 a las 7:50 EST por Robert Ward en Strawberry Lake, cerca de Hamburg, en Michigan".
Kazajistán
El segundo registro de 2018 se dio en Kazajistán el 16 de febrero. En este caso, según esa organización, "los residentes de Ablaketka, un suburbio de Ust-Kamenogorsk, en Kazajistán, observaron un bólido - un meteoro - brillante que se movía hacia el norte, acompañado de una explosión".
El reporte explica que este meteoro "fue grabado por una cámara de video montada en una locomotora en movimiento" y su "primera muestra fue descubierta por Alexander Baranov el 18 de febrero, cerca del río Irtysh, en un campo cubierto por nieve de 10-20 centímetros de profundidad".
Esta primera piedra descubierta era, señala el informe, de "763 gramos y estaba cubierta por una corteza de fusión negra, con solo unas pocas partes pequeñas rotas, que muestran un interior gris claro".
Oyo, Nigeria
Otro caso se registró en la ciudad de Oyo, en Nigeria, el 19 de abril. En este caso, según reportes de esa organización, se trató de una "gran bola de fuego" que "fue registrada por el Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS, por sus siglas en inglés) de la NASA".
El reporte indica que "se encontraron múltiples piedras del tamaño de un kilo en esa población" y que "el peso total conocido es de cerca de 160 kilogramos".
Sobre las características físicas, la Sociedad Internacional para Meteoritos y de Ciencia Planetaria aclara que son "piedras duras" que "van desde 30 gramos hasta cerca de 40 kilogramos". "La mayoría de las piedras son de color verde grisáceo y muestran áreas de clastos de colores claros redondeados a angulares", añade el reporte oficial.
Yunnan, China
La base de datos de la Sociedad Internacional para Meteoritos y de Ciencia Planetaria tiene el registro de "una bola de fuego" que fue observada cerca de las 9 de la noche (hora local) en la región de Xishuangbanna, de la provincia de Yunnan, en China, el 1 de junio.
De acuerdo con el reporte, "un trozo de meteorito con corteza de fusión negra se abrió paso a través de la casa con techo de cieno de un granjero".
Y añade: "Varios granjeros de las aldeas de Manlun, Manyan y Manlang encontraron entre el 2 y el 9 de junio varias piezas del meteorito que varían de 1 a 100 gramos de gramos". De estas piezas la más grande pesa 1,28 kilogramos.
El reporte también señala que "la mayoría de los fragmentos están cubiertos parcial o totalmente con fusión negra".
Rusia
Días después, el 20 de junio, la Sociedad Internacional para Meteoritos y de Ciencia Planetaria registró un meteorito en Óblast de Lípetsk, Rusia. Según el informe, esta "bola de fuego" fue "observada desde muchos lugares en Rusia, incluyendo Moscú".
Sobre las características físicas de las piezas encontradas, el informe señala que "tienen formas más o menos redondeadas, cubiertas por una corteza de fusión oscura; el interior es de color claro y contiene venas opacas visibles".
También indica que "las muestras son frescas, pero ya estaban presentes halos de hidróxidos de Fe (hierro) alrededor de los granos de metal".
Baden-Wurtemberg, Alemania
"Muchos testigos presenciales observaron un bólido, principalmente en Alemania occidental, este de Francia, Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo y Suiza", indica el reporte oficial. Este evento, según el documento, "terminó con una caída múltiple de meteoritos en Baden-Wurtemberg, Alemania, cerca del río Rin".
Según el documento, en este caso, "se recuperó una masa total de 999 gramos dentro del sitio de caída previsto". El primer meteorito, de 12 gramos, "fue descubierto dos semanas después de la caída", mientras que el fragmento de meteorito más grande "tenía una masa de 955 gramos y se encontró en un campo cerca de un pequeño pozo de impacto".
El reporte también explica que "dos de los meteoritos (uno de 5 y otro de 6 gramos) fueron capturados por una red de granizo que cubría una plantación de fruta".
Cabo Bojador, en el Sahara Occidental
El último registro de la base de datos de la Sociedad Internacional para Meteoritos y de Ciencia Planetaria indica que "el 21 de agosto, alrededor de las 2 de la tarde, muchas personas del sur de Marruecos vieron una brillante bola de fuego".
La gran mayoría de los ciudadanos que afirmaron ver el meteorito lo describieron como "una bola de fuego roja y luego amarilla, tan brillante como el sol".
El reporte oficial de la organización aclara que las piezas encontradas eran pequeñas. "Totalizan alrededor de 500 gray 3 más grandes (5448 gramos, 1374 gramos y 426 gramos) sin desgaste, totalmente cubiertas por una corteza de fusión negro mate", según el reporte.
Las piezas grandes, indica el documento oficial, "muestran un interior de color gris" y "están parcialmente cubiertas por corteza de fusión". Todas, además, "muestran granos finos, material muy friable y condricas fácilmente discernibles".
Establecida en 1933, la Sociedad Internacional para Meteoritos y Ciencia Planetaria, según
su sitio web oficial, es una organización de carácter internacional que se dedica a "la promoción de la investigación y la educación en ciencias planetarias, con énfasis en los estudios de meteoritos y otros materiales extraterrestres".
ELTIEMPO.COM
Con información de EFE