De la mano de enormes pasos en términos de tecnologías llega también un universo de especificaciones y detalles que componen cualquier dispositivo electrónico. Y es que en esa industria tan cotizada, la búsqueda constante de las marcas va dirigida a ofrecer una gama de productos tan amplia que cualquier o cliente encuentre lo que está necesitando.
Parece ser una ley dentro del mundo de la tecnología: la elección de todo producto depende del tipo de que vaya a usar el dispositivo. No es la excepción para los monitores, hoy tan solicitados no solo por el teletrabajo, el gaming y el entretenimiento, sino también por la necesidad de millones de personas en el mundo que requieren hacer más de una cosa a la vez (multitasking).
Tasa de refresco, tipo de , resolución, tamaño... Son varios los detalles en los que debe fijarse si quiere adquirir un monitor. Como se dijo anteriormente, todo depende del uso que le vaya a dar a estos productos; sin embargo, se debe partir del hecho que un buen monitor puede ayudar a cualquier persona a desempeñar mejor las actividades que esté realizando en un computador o consola. Además, la vida útil de un monitor puede llegar a ser hasta de 8 años, lo que implica un acompañamiento y compromiso de largo plazo.
1. Tasa de refresco
Las altas tasas de refresco han sido históricamente la mayor ventaja para aquellos s que estén buscando un monitor para gaming. La tasa o frecuencia de refresco indica la cantidad de veces que la pantalla de un monitor se actualiza o se redibuja en un segundo. Esta se mide en hercios (Hz), y lo que permite una alta frecuencia de refresco es una mayor fluidez en las imágenes. Esto facilita una “experiencia mucho más inmersiva”, le explicó a EL TIEMPO Iván Cáceres, channel marketing para Colombia de Asus, marca líder de dispositivos tecnológicos como computadores y monitores.
Hoy en día se encuentran en el mercado dispositivos con tasas desde los 60 hasta los 360 Hz. Pero ¿sirve de algo tener una alta tasa de refresco para otras actividades que no sean jugar videojuegos? “No existe un monitor solo para jugar y que no se pueda usar para nada más”, dijo Cáceres, quien también aseguró que las altas tasas de refresco pueden ayudar en trabajos como edición de videos y diseño, pues garantizan una mejor precisión. “Si tenemos una mejor precisión, podemos hacer mejor nuestro trabajo”.
Por otro lado, partiendo del hecho de que mientras mayor sea la tasa de refresco, mayor cantidad de información aparecerá en la pantalla en un segundo, este componente puede ser útil también para personas que suelen trabajar en Excel, Word o leyendo grandes cantidades de texto. Juan Sebastián Delgado, presales engineer de Samsung Electronics Colombia, explicó que una pantalla con alta tasa de refresco permite a los s desplazarse por documentos sin perderse ningún detalle de la información que estén visualizando, pues la información “no salta de un punto a otro”, sino que fluye completamente.
2. Resolución
En las pantallas o monitores visualizamos lo que hoy es nuestro espacio de trabajo. Imagínelo como una oficina. Las resoluciones se miden en píxeles e indican el tamaño de imagen o de su espacio de trabajo. Es decir, cuántas unidades de imagen digitalizada hay en una pantalla.
Del HD (720 p) se pasó al Full HD (1.080 p) y de allí, al famoso 4K o Ultra HD (2.160 p). Actualmente, en el mercado se encuentran monitores con tecnología 4K que, según explicó el vocero de Samsung, tienen precios bastante competitivos, pues los avances tecnológicos han permitido abaratar los costos.
Mientras mayor sea la resolución, la imagen que se visualiza en el monitor será mucho más detallada. Sin embargo, más allá del provecho que puedan sacarle a esta calidad visual las personas que consumen productos de entretenimiento como videojuegos y películas y aquellos que trabajan constantemente con imágenes de alta definición, una de las ventajas de las resoluciones más avanzadas tiene que ver con la cantidad de información que podemos visualizar.
“Los contenidos han venido cambiando (...). Vivimos en un mundo multitareas”, reflexionó el experto Iván Cáceres, quien recomendó los monitores 4K porque les permiten a los s tener “herramientas separadas y varias ventanas en simultáneo trabajando”.
El Ultra HD garantizará que no se pierda información, que se pueda dividir la pantalla en varias regiones y abrir varios programas al mismo tiempo. “En términos de productividad tiene un valor agregado muy importante”, aseguró el especialista Juan Sebastián Delgado.
Vale recordar que la capacidad de visualización de un monitor está estrictamente ligada con la tarjeta gráfica de los equipos.
3. Tipo de y tamaño
En el mercado de los monitores existen tres tipos de es, diseñados, cada uno, para diversas tareas. La elección del tipo de debe estar sujeta al uso que se le vaya a dar a la pantalla, pues cada uno cuenta con ciertas ventajas por sobre otros.
Los es TN fueron los primeros en el mercado. Son los más baratos por su reducido costo de producción y como gran atractivo (sobre todo para el mundo gamer) tienen un tiempo de respuesta de un milisegundo. Esto hace que los píxeles cambien de color en menor tiempo, lo cual puede representar un beneficio en videojuegos de acciones rápidas. Sin embargo, si la calidad visual y los colores son lo que usted busca privilegiar, los es IPS o VA pueden ser la mejor opción, explicó el experto de Asus.
Estos es cuentan con tiempos de respuesta un poco más lentos que el TN, pero dan mayor calidad de imagen y reproducen mejor los colores.
En cuanto al tamaño, hoy se encuentran monitores desde las 24 hasta las 45 y 50 pulgadas. Un monitor más grande le facilitará el despliegue de información, facilitado por supuesto por la resolución. Sin embargo, los monitores de 24 y 27 pulgadas se convirtieron en los más deseados porque su tamaño es ideal para casi cualquier actividad que quiera desempeñar. Trabajar con más de un monitor puede ayudarlo a organizar mejor la información en su espacio.
“Depende de la línea de trabajo que maneje el ”, explicó Cáceres, quien también sugirió que se puede contar con “varios monitores en una sola pantalla” si se apuesta por los Ultra-Wide, monitores curvos de 40 pulgadas en adelante que ofrecen grandes espacios para dividir la pantalla en regiones.
4. Pantallas saludables
Afortunadamente, los avances tecnológicos han permitido que se desarrollen monitores que cuiden de la salud ocular de los s. Los expertos recomiendan ajustar brillo y contraste de las pantallas para que no tenga que forzar la vista y ubicar el monitor a 50 centímetros (mínimo) de su rostro. Así evitará la fatiga ocular y se expondrá menos a luces que pueden ser perjudiciales para la salud.
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