Manos rojas y calientes: ¿qué podría significar para la salud?

¿Qué tanta atención presta usted a la coloración y temperatura de sus manos? Aunque, en ocasiones, son factores que pasan inadvertidos, la realidad es que pueden ser claves para alertar de problemas de salud en el organismo, según los especialistas. Cuando se trata de salud, las manos dicen mucho.

Es normal que las manos se pongan rojas de vez en cuando, al fin y al cabo son una de las partes del cuerpo más usadas por las personas -usualmente adquieren esta coloración tras escribir mucho tiempo o realizar actividades que demandan en exceso su uso-. Sin embargo, las señales de alarma aparecen cuando el síntoma persiste de manera constante en el tiempo. A continuación, le contamos unas posibles causas.

Recuerde que, ante la presencia de cualquier síntoma, lo mejor es acudir a un especialista para recibir consulta y, de ser necesario, diagnóstico y tratamiento.

Por lo general, el enrojecimiento de las manos responde a cambios extremos de temperatura o de clima. En especial, el frío favorece a los trastornos ligados a las manos rojas, porque se activa naturalmente la vasoconstricción -el estrechamiento de los vasos sanguíneos por parte de pequeños músculos en sus paredes-, de acuerdo con el portal especializado ‘On Salus’.

“La sangre posee mayor dificultad para llegar a las manos al estar en los extremos, por eso se enfrían más. Las bajas temperaturas provocan que los vasos sanguíneos se cierren, propiciando que disminuya la circulación”, cuenta Salvador Tranche Iparraguirre, médico vicepresidente de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SEMFYC), de acuerdo con el portal ‘Su Médico’.

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Si bien las manos enrojecidas son más comunes ante la exposición al frío, esta no es la única causa. A continuación le contamos algunas afecciones que podrían estar escondiéndose detrás de este síntoma.

Según explica el manual Merck de diagnóstico y terapia (Manual MSD), la eritromelalgia es un síndrome infrecuente en el que las arteriolas -o arterias de pequeño calibre- de la piel se dilatan de forma periódica.

Este síndrome no solo puede provocar escozor, ardor o sensación de quemazón, sino que también viene acompañado de manos enrojecidas -con menor frecuencia- y de calentamiento en las extremidades.

“El diagnóstico de eritromelalgia se basa en los síntomas y en el aumento de la temperatura de la piel. Se suelen realizar pruebas, como el recuento de células sanguíneas (hemograma) con el fin de identificar la causa”, explica el manual mencionado anteriormente.

Dentro de los síntomas más comunes de la cirrosis hepática causada por el abuso de alcohol y de los trastornos hepáticos crónicos, se encuentran las manos enrojecidas. Por lo general, las manos cambian su coloración desde la muñeca hasta el dedo meñique.

Hace referencia a un trastorno inflamatorio crónico que puede afectar más que solo las articulaciones. Esto ocurre cuando el sistema inmunitario ataca por error los tejidos del cuerpo, según explica Clínica de Mayo.

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Los síntomas de alerta de esta afección incluyen articulaciones sensibles, calientes e hinchadas, pero también se puede presentar rigidez articular, que generalmente empeora por las mañanas y después de la inactividad.

El servicio de información en línea provisto por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, señala que el síndrome de Raynaud es un trastorno poco frecuente de los vasos sanguíneos, que provoca un estrechamiento de los mismos. Puede responder a condiciones de temperatura o, simplemente, al estrés.

Además de entumecimiento y sensación de hormigueo, puede generar cambios de coloración en las manos, pues las torna pálidas y, en ocasiones, azules. El portal ‘On Salus’, aclara que el enrojecimiento de las manos se considera la última etapa del síndrome.

A la lista de posibles causas del enrojecimiento de las manos se suman los eczemas, una inflamación de la piel que puede ser causada por alérgenos de o (es decir, sustancias que causan una reacción alérgica).

Al igual que sucede con el enrojecimiento, las manos calientes también pueden responder a una infinidad de factores. Aún así, las personas no deben diagnosticarse basándose únicamente en este síntoma: otros signos y el historial médico del individuo pueden ayudar a encontrar la raíz del problema. En todo caso, lo mejor es que visite a un especialista.

El portal especializado ‘Medical News Today’, comparte algunos problemas médicos y otros factores que pueden llegar a influir en el calentamiento de las manos. Se los presentamos.

Las manos calientes, a menudo, son producto del contraste entre el calor del cuerpo y la temperatura exterior. Cualquier actividad que involucre tener las manos cubiertas en un clima soleado, podrá hacer que se tornen más calientes que el resto del cuerpo.

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Por otra parte, la actividad física también puede jugar un papel fundamental, en tanto aumenta el flujo sanguíneo. Desde hacer ejercicio hasta teclear por mucho tiempo en el computador, el movimiento tiende a generar calor en las extremidades tanto superiores como inferiores.

La presión arterial por encima de 130/80 mm Hg puede llegar a provocar manos calientes. De acuerdo con el portal citado anteriormente, esto se debe al aumento de flujo en la sangre.

Esta afección, que consiste en una presión excesiva en el nervio mediano de la muñeca, puede provocar entumecimiento, hormigueo e incluso ardor. Sin dejar a un lado que dentro de sus síntomas también se incluyen las manos calientes y una mayor sensibilidad a los cambios de temperatura.

Clínica de Mayo describe la fibromialgia como un trastorno crónico que causa dolor y sensibilidad en todo el cuerpo. En la mayoría de casos, viene acompañado con fatiga y problemas de sueño.

“Algunas personas con fibromialgia son sensibles a los cambios de temperatura y pueden tener sensación de calor o frío en las manos. El dolor a menudo se describe como ardor, por lo que estos individuos también pueden experimentar sensación de calor”, detalla ‘Medical News Today’.

REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL

EL TIEMPO