La trimebutina es un fármaco de tipo alcaloide sintético, empleado como medicamento analgésico y antiespasmódico.
Generalmente, esta es recetada para tratar trastornos gástricos e intestinales, sobre todo el síndrome del colon irritable.
En concreto, la trimebutina lo que hace es normalizar el movimiento intestinal, aliviando el dolor abdominal y evitando la inflamación de los tejidos que caracteriza a estos trastornos.
Esto lo hace a través de la comunicación del cerebro a los órganos y la respuesta que estos mandan al sistema nervioso central.
No obstante, no es un medicamento que se tome por prevención, pues cuando el tracto intestinal está funcionando perfectamente la droga no tiene ningún efecto.
Además del síndrome del colon irritable, los efectos de la trimebutina también son aprovechados para síntomas como la diarrea, el estreñimiento y la gastritis.
En casos más específicos, este fármaco ayuda a reiniciar el movimiento intestinal después de una cirugía en el abdomen.
Dosis
En términos generales, la trimebutina suele recetarse entre dos o tres veces al día por vía oral, y la dosis puede estar entre los 100 o 200 miligramos.
Para hacer estas prescripciones se tienen en cuenta la altura y el peso del paciente. Por eso, lo mejor es nunca automedicarse, para evitar cualquier riesgo que se pueda correr.
Asimismo, si un médico ya le recetó a su paciente el uso de la trimebutina, lo ideal es que esta persona tome únicamente la dosis que se le indicó y en la frecuencia exacta.
Si la persona olvida tomar su medicación, deberá tomarla tan pronto como lo recuerde, siempre y cuando no esté a punto de tomar la próxima dosis. En ese caso, se omite la que se olvidó.
También, como con cualquier fármaco, se recomienda a los pacientes que no abandonen el tratamiento si no han hablado antes con su médico, por más que se sientan bien.
Es clave informar siempre antes de tomar cualquier medicamento las alergias que se tengan como persona al fármaco que se receta o a cualquier otro, ya que podría estar dentro de sus componentes.
Contraindicaciones
Aunque en Colombia se utiliza con normalidad, y, de hecho, muchas personas han empezado a tomar la trimebutina, no en todos los países está aprobada.
Ese es el caso de Estados Unidos, donde la istración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) no dio luz verde al uso del fármaco en el país.
Tampoco se receta este medicamento para menores de 12 años, ni personas embarazadas o en proceso de lactancia, ya que la trimebutina puede transferirse por la leche materna y dañar al bebé.
Es importante conocer también los posibles efectos secundarios de este fármaco, como lo son el dolor abdominal, estreñimiento, diarrea, mareo, somnolencia, boca seca y mal aliento.
También se sabe que puede causar fatiga, dolor de cabeza, sensación de frío o calor, indigestión y náuseas, al menos, en el uno por ciento de quienes lo toman.
No obstante, si una persona presenta dificultad al orinar, crecimiento doloroso de los pechos o pérdida de audición, debe acudir al servicio de urgencias.
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