Con jornada de duelo, exigen fin de la violencia contra líderes y firmantes de paz

Familiares de excombatientes y defensores de DD. HH. se congregaron en Bogotá, Medellín y Cali.

. En la Plaza de Bolívar, DLP ( Defendamos La Paz - movimiento cívico llevo a cabo un Duelo Colectivo para honrar la memoria de 1,408 líderes sociales y Foto: Sergio Acero. EL TIEMPO

PERIODISTA20.02.2024 19:12 Actualizado: 21.02.2024 00:00

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A través de una jornada de duelo colectivo que tuvo como epicentro plazas de Bogotá, Medellín y Cali, el movimiento Defendamos La Paz, Redepaz y la Mesa Nacional de Interlocución Social (Menisp) realizaron este martes un nuevo llamado para exigir a los actores armados que cesen sus acciones en contra de líderes, lideresas, defensores de derechos humanos y firmantes de paz.

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“Hacemos un llamado a la sociedad para que la muerte violenta jamás nos resulte indiferente y, desde donde estemos, respaldemos los esfuerzos por la construcción de un país en paz. Le exigimos a los violentos que paren ya sus acciones destructivas”, señaló la organización Defendamos la Paz.

Según los datos de esta organización, desde que en 2016 el gobierno de Juan Manuel Santos y las extintas Farc sellaron el acuerdo de paz en el teatro Colón, 413 firmantes y 1.615 líderes y lideresas sociales han sido asesinados. Solo en 2023, según cifras del más reciente informe trimestral de la Misión de Verificación de la ONU, 47 excombatientes perdieron la vida a manos de diferentes actores armados.

Además, de acuerdo con cifras de Indepaz, durante el año pasado 188 líderes sociales fueron asesinados. Para este año, la cifra de defensores víctimas de la violencia ya asciende a 19, mientras que la de los firmantes, a cinco.

Con este panorama, 70 mujeres, en representación de todas las familias y comunidades que han sufrido las pérdidas de sus seres queridos, llegaron a la plaza de Bolívar de Bogotá para, junto con las organizaciones que convocaron la jornada, instalar cajas de cartón con los nombres de cada uno de los firmantes y líderes asesinados.

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A la instalación de las cajas le siguió un acto liderado por la exministra de Cultura Patricia Ariza, quien recorrió las tumbas simbólicas llevando consigo flores blancas. Además, el evento contó con la participación del músico y compositor César López, quien antes de rendir un homenaje a las personas asesinadas dijo: “Necesitamos que por fin este país se conmueva, para que nos dejemos de matar”.

Durante el evento también hubo espacio para reclamarles a los grupos armados que hacen presencia en distintos territorios, que además participan en los diálogos de paz con el Gobierno y quienes hoy son la principal amenaza para excombatientes y defensores de derechos humanos.

“Este es un mensaje para los violentos, a las disidencias, al Eln, al ‘clan del Golfo, que están produciendo estos asesinatos en los territorios, que paren ya, que no pueden estar negociando con el Gobierno en mesas y al mismo tiempo asesinando líderes sociales y firmantes de paz”, señaló el exministro del Interior Juan Fernando Cristo, uno de los promotores de la jornada.

Junto a él estuvieron firmantes del acuerdo como Rodrigo Londoño, presidente del partido Comunes; Pastor Alape, exmiembro del secretariado de las Farc, y Marco Romero, director de la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (Codhes), entre otros.

Además, la jornada estuvo acompañada por las notas de la Orquesta Filarmónica de Bogotá.

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La jornada en otras ciudades

En Medellín los actos de duelo se iniciaron a las 3 de la tarde en la plazoleta de La Alpujarra y fueron liderados por la Nueva Área de Reincorporación (NAR), una organización integrada por más de 300 hombres y mujeres que dejaron las armas y que hoy se encuentran culminando su proceso de reincorporación en la capital antioqueña.

Allí, cientos de personas con camisetas blancas y pancartas con los rostros de los líderes sociales asesinados les exigieron a los violentos cesar sus acciones. Las arengas fueron acompañadas por representaciones de teatro, danza y música que estuvieron a cargo de colectivos de artistas como Ojo de Aguja.

Los promotores de la jornada en el Valle de Aburrá hicieron énfasis en que se trató de “una reafirmación –de parte de los firmantes– de su compromiso con el acuerdo” y “un clamor social amplio por la vida y por la paz que demanda de quienes están en las mesas de diálogo un compromiso real con su voluntad de paz”.

“Es triste que tras siete años de la firma del acuerdo de paz aún siga aumentando la cifra de asesinatos de firmantes, líderes sociales y feminicidios en los territorios. Es un acto simbólico rechazando y repudiando estos asesinatos”, manifestó Zulma Giraldo, firmante del acuerdo de paz.

En la plazoleta de la Alpujarra en Medellín se realizó el plantón. Duelo colectivo por la paz y la vida. Foto:Jaiver Nieto. EL TIEMPO

En esta ciudad también hubo acompañamiento de funcionarios de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, quienes, a propósito, acompañan los procesos de diálogo con el Ejército de Liberación Nacional (Eln) y el ‘Estado Mayor Central’ (Emc).

En Cali, un grupo de ciudadanos también se unieron a las manifestaciones. El punto de encuentro fue la plaza de Caicedo. Allí, decenas de personas se congregaron con flores y camisetas blancas. Si bien la convocatoria no fue masiva, los asistentes se hicieron sentir con arengas y un mensaje claro: “Para la guerra, ¡nada!”. “Colombia debe avanzar con las garantías de vida para líderes sociales y firmantes del acuerdo de paz”, manifestó el representante a la Cámara por el Partido Comunes Luis Alberto Albán.

Hubo otros actos simbólicos más pequeños en otras regiones del país. Por ejemplo, en zona rural de Fonseca, La Guajira, un grupo de personas realizó una “armonización” en pro de los defensores asesinados en esa región.

REDACCIÓN POLÍTICA Y NACIÓN