Gustavo Petro: 'La que tramita el Senado no es mi reforma laboral, le agregaron un artículo que la derriba toda'

El presidente Gustavo Petro sigue tomando distancia de la reforma laboral que se tramita en el Senado, la cual fue presentada por su gobierno y aprobada en la Cámara de Representantes.

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En su cuenta de X, el jefe de Estado aseguró que esa no es su reforma y que lo que hoy cursa en el Senado —que la siguiente semana tendrá su cuarto debate en plenaria— es una contrarreforma.

“Lo que tramita el Senado no es mi reforma laboral, contiene partes, pero le agregaron un artículo que la derriba toda: la contratación por horas hace inocuo el salario mínimo, la jornada diaria de 8 horas, las horas extras y, sobre todo, la estabilidad laboral”, señaló el jefe de Estado este lunes 2 de junio.

Previamente, el mandatario criticó algunos puntos aprobados en la Comisión IV del Senado, lo que lo llevó a calificar ese texto —a pesar de ser concertado por las distintas fuerzas— como una contrarreforma.

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“El trabajo por horas es un mayor retroceso que los contratos basura y la Ley 50, juntas. El contrato por horas es una propuesta de Duque que el pasado Congreso no quiso aprobar”, aseveró el mandatario, y añadió: “La reforma laboral se convierte con ese artículo en una verdadera contrarreforma, una de las más atrasadas que se han visto”.

Sin embargo, esta es sin duda una postura contradictoria con los pronunciamientos que han hecho previamente los ministros de Trabajo e Interior, Antonio Sanguino y Armando Benedetti.

El jefe de la cartera política asegura, casi a diario en su cuenta de X, mientras hace seguimiento al trámite, que esta es “nuestra reforma”.

“Faltan 20 días para terminar esta legislatura. Veinte días para que nuestra reforma laboral pase por la plenaria del Senado y, si es aprobada, luego pase a conciliación el texto aprobado entre Senado y Cámara. Del lado de las trabajadoras y los trabajadores, siempre”, dijo Benedetti el sábado 31 de mayo.

Sanguino, por su parte, ha destacado que la reforma sigue manteniendo la esencia de lo presentado por el Gobierno, aunque todavía quedan puntos por debatir.

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“Por ahora hemos neutralizado la ‘peluqueada’ total a la reforma laboral en la Comisión IV del Senado. Ganamos asuntos sustanciales como la jornada laboral hasta las 7 p. m., los recargos nocturnos, dominicales y festivos sin restricciones; pero quedan batallas importantes en la plenaria del Senado y en la conciliación, como el contrato laboral de los aprendices del Sena y similares, o la prohibición de la intermediación y precarización laboral a través del perverso contrato sindical. ¡A no bajar la guardia! ¡El seguro de vida de las reformas sigue siendo la Consulta Popular!”, dijo Sanguino la semana anterior, cuando se aprobó el proyecto en su tercer debate.

Esta semana se llevará a cabo la construcción de la ponencia para el debate definitivo de la reforma laboral en el Senado. Se espera que, a más tardar el 11 de junio, el proyecto sea aprobado en el Senado y así dar un margen de ocho días para hacer la conciliación con el texto previamente discutido en la Cámara de Representantes.

Más allá de algunas diferencias en el 10 por ciento del proyecto, habría consenso para que la reforma supere su cuarto debate. Sin embargo, todas las alarmas están encendidas con la conciliación, donde los aliados del Gobierno en la Cámara podrían hundir el proyecto.

Según varias voces, entre expertos y parlamentarios, ese sería el propósito del Gobierno, ya que ha insistido en que la consulta popular es el camino.

De hecho, la Casa de Nariño insiste en que el Senado no se pronunció el 14 de mayo, cuando negó la consulta popular por 49 votos, debido a supuestos vicios de trámite.

MATEO GARCÍA 

Subeditor de Política