Negar la formidable tarea desarrollada por Germán Vargas Lleras al frente de la Vicepresidencia es como tratar de tapar el sol con un dedo. Se vio a un funcionario consagrado en sacar adelante la infraestructura vial y entregarles vivienda a los más necesitados.
Todo, claro está, con la proyección implementada por el señor presidente Santos. Catalogar al ‘Vice’ de politiquero no tiene justificación. Ojalá existieran mil iguales, pues entonces la nación saldría definitivamente del atraso en que permaneció durante los años que han corrido desde el retiro del general Rojas Pinilla. El hecho de que don Germán Vargas sea cascarrabias y frentero para nada le quita su virtud de gran servidor público que asume su trabajo con responsabilidad y honorabilidad. Que llegara a la primera magistratura en su momento sería beneficioso para todos.
¡Y conste que pertenezco a una concepción política diferente!
Héctor-Bruno Fernández Gómez
Señor Director:
El sistema de salud está cada día peor. Ahora, en la Nueva EPS decidieron crear otra injusta y hasta insólita traba. A los s que viven en municipios les están exigiendo autorización especial para la entrega de medicamentos en los lugares asignados para este fin. Esta situación la viví el 10 de marzo del presente año, en el dispensario de Colsubsidio en la ciudad de Neiva, y la persona que me atendió me indicó que por vivir en Íquira, un municipio del Huila, tenía que hacer este procedimiento. Soy un paciente de 70 años de edad y con numerosas novedades cardiacas. Lo peor del caso es que la fórmula indica que tiene una vigencia de 72 horas, y en la sede de la EPS Neiva, para autorizaciones, la congestión de personas es lamentable. Como está la situación, las EPS, al igual que muchos pacientes nacionales con una novedad médica de cáncer, se encuentran en ‘metástasis’.
Jorge Enrique Giraldo Acevedo
Señor Director:
Muy buena
noticia la de EL TIEMPO (11-3-2017) sobre el jardín botánico que se estrena entre Tena y La Mesa, Cundinamarca. Mejor aún, saber de la Red Nacional de Jardines Botánicos, siendo el número 22. En 1783 comenzó allí la Expedición Botánica de José Celestino Mutis. Pero, para hacer justicia, el jardín número 23 debe ser en el segundo lugar de la Expedición: Mariquita, Tolima, donde se conserva el campo. Conocido como el Bosque de Mariquita, es reserva nacional protectora.
Este valioso espacio para la ciencia ha sido invadido marginalmente, hasta por los politiqueros de turno, pero es hora de darle la mano, orientando recursos propios y los que vengan -con motivo del posconflicto-, para que todos los colombianos, especialmente la juventud, vuelvan su mirada con aprecio a la naturaleza... del mismo modo que Mutis, en su época, convirtió a sus pupilos en patriotas que a la postre lucharon por la liberación de la patria.
Fidel Vanegas Cantor
Mariquita, Tolima