Señor Director:
Después de un siglo, es innegable el empoderamiento que la mujer ha adquirido en la sociedad. En la industria panificadora predomina la mano de obra masculina. Pero las mujeres se han abierto camino para hacer un aporte al desarrollo de este sector. Un ejemplo de ello son las más de 80 mujeres, algunas de ellas cabeza de familia, que atienden nuestros puntos de venta propios, y Fanny Ramírez, gerente general de Alimentos Comapán, quien durante 40 años ha trabajado en la compañía y ha pasado por diferentes cargos para llegar a ser la líder de más de 1.500 personas y ha entregado su vida por sacar esta industria adelante.
Según un informe del Observatorio de la Mujer del 2016, la tasa de desempleo en esta población es de 11,8 %, casi el doble en comparación con la de los hombres, 6,7 %. Además, solo 5 de cada 10 mujeres en edad de trabajar se encuentran ocupadas frente a una relación de 7 de cada 10 que presenta el sector masculino. Es importante que las diferentes compañías del país abran espacios para que ellas tengan mayor participación, se enfoquen en fortalecer el papel de la mujer y las impulsen a crecer para que lleguen a conquistar sus sueños. Su involucramiento en el sector laboral tiene un efecto multiplicador para la economía, pues incrementa la productividad y mejora los resultados en materia de desarrollo para las próximas generaciones. Ojalá que cada día más mujeres luchadoras y emprendedoras trabajen para salir adelante y cumplir las metas.
Alejandro Vélez
Presidente de Alimentos Comapán
Señor Director:
Su editorial del 5-3-2017 dice que la lucha contra las drogas está mal enfocada. Si vamos más atrás en el tiempo, las políticas agropecuarias fueron mal enfocadas, por el desestímulo a los campesinos, lo cual permitió su tránsito de cultivadores de alimentos hacia los narcocultivos. No entendemos un Banco Agrario que tiene dinero (en peligro) para Odebrecht, Madelena y Estraval... ¿y para los campesinos, qué? En el proceso de paz quizás le faltó al Gobierno más exigencia con respecto a la erradicación y más compromiso con los cultivos para la seguridad alimentaria. Lo grave ahora es el incremento a 200.000 hectáreas. Y con el señor Trump las cosas son a otro precio. ¿Qué hacer? Retoma de los espacios dejados por la guerrilla, sistemas mixtos de erradicación, apoyar a los campesinos y reinsertados en programas de economía campesina sobre asentamientos dignos y duraderos.
Fidel Vanegas Cantor
Señor Director:
Que no se dediquen las Farc y el Gobierno a hacerse acusaciones sobre la implementación de los campamentos. Sería triste y penoso que se pusiera en peligro todo lo avanzado por exigencias desmedidas o por incumplimientos. Que cada uno cumpla lo pactado, y punto. Entre otras cosas, ¿qué pasó con la entrega de los menores? No sabemos nada. ¿Cuántos son al fin? ¿Las Farc entregaron la lista? Ese es un tema vital.
Lucila González de M.