En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información aquí

CLUB VIVAMOS
Suscríbete
Disfruta de los beneficios de El Tiempo
SUSCRÍBETE CLUB VIVAMOS

¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo [email protected] no ha sido verificado. Verificar Correo

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión

Hola, bienvenido

¿Cual es la ciudad colombiana clasificada como la más peligrosa del mundo?
¿Cómo va el juicio al expresidente Álvaro Uribe?
¿Accidente de bus en Calarcá?
Frío inusual en Bogotá explicado por el Ideam

Opinión

Niebla blanca

Quienes controlan el poder moldean el discurso a su conveniencia, justificando decisiones arbitrarias con relatos nacionalistas.

Alt thumbnail

CONSULTORA DE COMUNICACIONES, ESCRITORA Y COLUMNISTAActualizado:

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon
Ser optimista en estos días es un acto revolucionario. Las malas noticias llegan de todas partes. A dondequiera que uno vaya hay una sensación de desesperanza y, sobre todo, de incertidumbre. Estamos envueltos en una niebla donde la verdad, la justicia y la empatía han sido reemplazados por el ruido del poder y los intereses de unos pocos.
(Le puede interesar: Cien columnas).
La situación actual tiene mucho del mundo dibujado por José Saramago en su libro Ensayo sobre la ceguera, publicado en 1995, pocos años antes de que le dieran el Premio Nobel de Literatura. Una epidemia de ceguera ataca a la sociedad y la sume en una niebla blanca y espesa, "como si, con los ojos abiertos, se encontraran sumergidos en un mar lechoso". Las autoridades encierran a los ciegos en un hospital psiquiátrico, un espacio donde se manifiesta lo peor de cada uno de ellos: se vuelven egoístas, desconfiados, violentos. Solo un personaje, la mujer del médico ciego, puede ver. Es ella quien logra mantener una relativa armonía. A través de ella Saramago nos muestra la capacidad de lucha y liderazgo de algunas personas.
Quienes sí pueden ver, no siempre ayudan a los demás a abrir los ojos; algunos se vuelven cómplices de la ceguera colectiva.
Mientras tanto, quienes están afuera y ostentan el poder, aunque no han perdido la vista, sufren de una ceguera más profunda: la moral. Y en esa situación de crisis, reconfiguran las normas para beneficio propio, dejando a los ciegos indefensos. Esto no está muy lejos de lo que ocurre en el mundo actualmente, donde quienes controlan el poder moldean el discurso a su conveniencia, justificando decisiones arbitrarias con relatos nacionalistas. El miedo (a los inmigrantes, a la delincuencia, a otros estados, al otro), se convierte en la herramienta más eficaz para darle vía a sus políticas y perpetuar su dominio.
Quienes sí pueden ver, no siempre ayudan a los demás a abrir los ojos; algunos se vuelven cómplices de la ceguera colectiva. La mujer del médico simboliza la lucidez, entendida como un acto de compromiso. Si ella es la única que puede ver, no puede limitarse a observar sin hacer nada; tiene la responsabilidad de guiar a los otros, porque, desde la perspectiva de Saramago, ver no es un privilegio, sino una obligación. Y así como la ceguera puede ser contagiosa, también lo puede ser la claridad. Sin embargo, hay quienes, aun teniendo la capacidad de ver, eligen no hacerlo. Como dice uno de los protagonistas: "Creo que no nos quedamos ciegos, Creo que estamos ciegos, Ciegos que ven, Ciegos que, viendo, no ven." (La puntuación es de Saramago).

Sigue toda la información de Opinión en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon

Conforme a los criterios de

Logo Trust Project
Saber más
Sugerencias
Alt thumbnail

BOLETINES EL TIEMPO

Regístrate en nuestros boletines y recibe noticias en tu correo según tus intereses. Mantente informado con lo que realmente te importa.

Alt thumbnail

EL TIEMPO GOOGLE NEWS

Síguenos en GOOGLE NEWS. Mantente siempre actualizado con las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en Google News.

Alt thumbnail

EL TIEMPO WHATSAPP

Únete al canal de El Tiempo en WhatsApp para estar al día con las noticias más relevantes al momento.

Alt thumbnail

EL TIEMPO APP

Mantente informado con la app de EL TIEMPO. Recibe las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en tu dispositivo.

Alt thumbnail

SUSCRÍBETE AL DIGITAL

Información confiable para ti. Suscríbete a EL TIEMPO y consulta de forma ilimitada nuestros contenidos periodísticos.