Un ejemplo de trabajo y tenacidad

Hablar de Julio E. Sánchez Vanegas, es hablar de la historia misma de la televisión, quien fue testigo presencial y protagonista de primer orden, desde la inauguración en Colombia, el 13 de junio de 1954. A través de los años se consolidó como un grande al crear su programadora “Producciones JES”, marcando un hito en la evolución y progreso de las comunicaciones y la televisión en el país.

Los que vivimos los años maravillosos de los 80 y 90 y comienzos del siglo XXI, hemos traído a la memoria memorables programas de entretenimiento y concurso como Concéntrese (…Para que no se le olvide), Espectaculares JES, Panorama, entre los más destacados. Pero indiscutiblemente la transmisión de eventos mundiales como los premios Oscar y el concurso de Miss Universo durante varias décadas, contaron siempre con el sello de Calidad profesional y de liderazgo que dio origen a la frase célebre: Hoy, desde… mañana desde cualquier lugar del mundo…

Un referente para la actual generación, un modelo y ejemplo de arduo trabajo, crecimiento de tenacidad. Así fue Julio E. Sánchez Vanegas. Gracias por todo y paz en su tumba.

Gachetá, Cundinamarca

Qué triste es ver quemarse en nuestro país la vegetación de los páramos, que es prácticamente irrecuperable. Y en general duelen los numerosos incendios forestales, algunos por descuido, por botellas dejadas en esos lugares o provocados por manos criminales. Las lecciones dolorosas deben tomarse. Primero mucha prevención: bomberos suficiente y bien equipados. Y que haya justicia para los pirómanos, pues su crimen es contra toda la humanidad. Por ello, que en la reforma a la justicia se piense en los delitos contra el medio ambiente, incluido el miserable tráfico de fauna, con severos castigos.

El equipamiento que usan los bomberos, sólo en Bogotá y que han logrado controlar los incendios en los cerros orientales, lamentablemente es muy similar a los equipos que emplearon los bomberos aquel 23 de julio de 1973, cuando pasadas las 7 de la mañana se inició el incendio en el piso 14 del todavía emblemático edificio de Avianca, en el cual había muchas cosas almacenadas, como tapetes, alfombras y gasolina. De hecho, mientras llegaban los bomberos, cuyas escaleras de sus vehículos carmesí no llegaban a semejante altura, los trabajadores del lugar intentaron sofocar las llamas con baldes y extintores, recordando aquel film hollywoodense titulado: Infierno en la Torre.

Si eso sucede en la Capital de Colombia, qué decir de los equipamientos de los cuerpos de bomberos en pueblos pequeños de departamentos alejados como los de Putumayo, Amazonas, Guainía, Chocó, Arauca, Guaviare, Vaupés, dónde con el Fenómeno del Niño, el calentamiento global y la Estación de Verano de inicio de año, ponen el riesgo las selvas con todos sus habitantes.