Rusia intensifica sus ataques con 500 drones sobre Ucrania en medio de un nuevo canje de prisioneros de guerra

Rusia parece decidida a dejar a Ucrania sin las capacidades aéreas que le permiten mitigar los efectos de los ataques enemigos a larga distancia, mientras Kiev sigue sin recibir respuesta de Estados Unidos a su oferta de comprarle más sistemas para protegerse de los drones y misiles rusos y ve con impotencia cómo la Casa Blanca le niega ayuda ya apalabrada.

(Vea también: Ucrania presiona a Rusia en su propio territorio con operaciones de sabotaje y drones, ¿habrá giro en los diálogos?)

Este canje se llevó a cabo en línea con lo acordado en la segunda ronda de negociaciones de paz hace una semana en Estambul, indicó el ministerio en Telegram.

En otro ataque masivo que podría ser una respuesta a la operación Telaraña, en la que Kiev dice haber dañado más de 40 aviones militares enemigos, Rusia lanzó la pasada noche contra territorio ucraniano cerca de 500 drones y una veintena de misiles, entre ellos 4 misiles hipersónicos Kinzhal que pudieron ser interceptados, según el parte de la Fuerza Aérea de Ucrania.

En una entrevista con el servicio nacional televisivo de noticias, el portavoz de este componente de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Yuri Ignat, explicó que el principal objetivo de este último ataque ruso fue un aeródromo militar ucraniano. Ignat se felicitó por el alto porcentaje de interceptaciones, pero reconoció que el ataque ruso también alcanzó algunos de sus objetivos.

Según varias cuentas de X y Telegram que siguen la guerra, el aeródromo militar alcanzado sería la base de Dubno, en la región de Rivne de Ucrania occidental. Según las autoridades de la región, Rivne ha sufrido el ataque más masivo de toda la guerra.

El pasado viernes, en el primer gran ataque contra Ucrania después de la ejecución de la operación Telaraña, Rusia dijo haber golpeado fábricas de armamento, arsenales de armas e infraestructuras relacionadas con las capacidades aéreas de Ucrania como talleres de ensamblaje de drones y centros de instrucción de pilotos.

El Ministerio de Defensa de Rusia afirmó este lunes haber aumentado la zona bajo su control en la región ucraniana de Dnipropetrovsk, en el este del país, donde ha comenzado una ofensiva para crear una zona de seguridad.

"Unidades de la agrupación Centro continuaron avanzando entre la defensa enemiga y ampliaron la zona de territorios liberados en la región de Dnipropetrovsk", señala el comunicado castrense.

Mientras, el Kremlin confirmó hoy que las acciones militares en la zona de Dnipropetrovsk forman parte de los esfuerzos de Moscú para crear una zona de seguridad en Ucrania para alejar la línea del frente de las fronteras rusas.

"Por supuesto, también para eso", respondió el portavoz presidencial, Dmitri Peskov, a una pregunta sobre si la ofensiva en Dnipropetrovsk formaba parte de las acciones para crear una franja de seguridad anunciada por el líder ruso, Vladímir Putin, para proteger las fronteras rusas.

El Ministerio de Defensa de Rusia aseguró el fin de semana que sus fuerzas ya combatían dentro de la región de Dnipropetrovsk, sin que Ucrania haya confirmado hasta ahora esta información.

El Ejército ucraniano afirmó este domingo que las fuerzas rusas están intentando cruzar la frontera de la región de Dnipropetrovsk, desde Donetsk, que ya ocupan en gran parte, pero desmintió que hayan logrado penetrar en ella.

"En el área de combate responsabilidad de la 31.ª Brigada la situación sigue siendo tensa. El enemigo no abandona sus intenciones de penetrar en la región de Dnipropetrovsk", declaró a través de Telegram el servicio de prensa de las fuerzas ucranianas que luchan en el sur de Ucrania.