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Noticia
ICE lo arrestó y ahora sufre porque tiene 11 hijos: el nuevo caso que conmueve a Estados Unidos
• Las redadas migratorias en Charlotte se intensificaron en zonas escolares y residenciales.
La detención de José Martínez, un trabajador inmigrante con 11 hijos, desató una ola de indignación en Carolina del Norte.
De acuerdo con The Charlotte Observer, la mañana del miércoles 14 de mayo, agentes de ICE lo interceptaron cerca de la Avenida Central en Charlotte, mientras se dirigía a su trabajo.
Lo que siguió no fue solo un arresto: el único sustento de una familia numerosa desapareció de un momento a otro sin previo aviso ni explicación pública.
La hija del detenido, Joanna Martínez, relató en conferencia de prensa lo que vivió desde entonces: “Desde su detención me cuesta conciliar el sueño. Nos destrozó ver a nuestro padre, ese hombre fuerte y protector, llorar como nunca antes”.
Aumento de redadas y detenciones en Charlotte
Según la organización Carolina Migrant Network, la actividad de ICE en la zona creció de forma alarmante en apenas una semana: de recibir entre dos y cuatro reportes semanales, pasaron a registrar 133 alertas, sin contar mensajes por redes sociales.
Los arrestos se produjeron en áreas como South Boulevard, Pineville, Concord y Monroe, y en muchos casos cerca de instituciones educativas.
José Martínez y su hija Joanna, de 22 años . Foto:Gofundme
Stefania Arteaga, cofundadora de la red, expresó su preocupación: “Vimos detenciones cerca de escuelas y con agentes actuando con fuerza desmedida. Se atacaron camionetas de trabajo y se interrogó a padres frente a sus hijos”.
Uno de esos casos ocurrió en la Academia de Idiomas Charlotte East, donde un arresto ocurrió frente a la zona de recogida de estudiantes. “Los niños estaban en shock. Algunos lloraban. Fue brutalmente repentino”, declaró Amy Hawn Nelson, miembro de la asociación de padres.
Ni el Concejo Municipal de Charlotte ni la alcaldesa Vi Lyles emitieron comentarios sobre los hechos. La oficina del sheriff del condado de Mecklenburg también denunció públicamente que ICE no notificó ninguno de los arrestos realizados cerca del juzgado ni en entornos escolares, violando los protocolos de seguridad.
“Estamos tratando de navegar un sistema migratorio roto e insensible, diseñado para hacer imposible reencontrarse con un ser querido”, agregó Joanna, tras conducir seis horas para ver a su padre en un centro de detención.
Las familias afectadas reclaman un trato humano, comunicación transparente y la garantía de que las escuelas sigan siendo espacios seguros. “Ningún niño debería tener miedo de perder a su familia solo por ir a clases”, sentenció Hawn Nelson.