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Los soldados que cambiaron sus fusiles por palas, cemento y construyeron viviendas dignas a cuatro familias

La acción de los uniformados se registró en Casanare. En las obras se invirtieron cerca de $ 130 millones.

Los soldados en la construcción de las viviendas. Foto: Cortesía

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Jesús Antonio Blanquicet

PERIODISTA JUDICIAL21.03.2025 16:11 Actualizado: 21.03.2025 16:11

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Soldados del Batallón de Acción Integral N.º 8, de la Octava División del Ejército, mejoraron la calidad de vida de cuatro familias de la zona rural de Casanare al cambiar sus fusiles por palas, cemento y ladrillos y construirles viviendas dignas.

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Los uniformados, con la ayuda de la una caja de compensación, consiguieron cemento, ladrillos, acero, arena, palas y otra serie de elementos para poder cumplirles el sueño a estas familias de tener una vivienda propia.

Con la asesoría de ingenieros especializados, se adelantó el estudio del suelo y terreno, para que posteriormente, los soldados del Batallón, comenzaran día y noche a realizar las obras civiles.

Las obras contaron la asesoría de ingenieros especializados Foto:Cortesía

Las viviendas se levantaron en la vereda Quebrada Seca, de Yopal, y en la vereda Mariara, zona rural de Orocué, Casanare. “Varias de estas vivían antes entre tablas y láminas metálicas y en piso de tierra y sin servicios públicos, lo que les generaba incomodidades y una mala calidad de vida”, dijo el Ejército en un comunicado.

Ante esta situación, los militares y Comfacasanare realizaron todas las adecuaciones, y cada vivienda tiene habitaciones, servicio de agua para el aseo personal, de la cocina y de ropas, así como fluido eléctrico para electrodomésticos, etc.

Instalación de los servicios de agua. Foto:Cortesía

De las cuatro familias beneficiadas, dos son madres cabeza de hogar. Otros beneficiados son una pareja de adultos mayores, de cerca de 60 años, y la última familia es una pareja de esposos, a quienes los pocos recursos económicos les habían impedido tener un techo digno.

Para estas obras se invirtieron cerca de 130 millones de pesos, entre materiales de construcción y otros elementos. La mano de obra corrió por cuenta de los soldados del Ejército, quienes con ese aporte disminuyeron los costos haciendo que el dinero rindiera y se pudiera, por ejemplo, hacer un poco más amplios ciertos espacios de cada vivienda.

Redacción Justicia

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