ONU alerta sobre oleada de violencia en Arauca: van 15 líderes asesinados y42 niños reclutados

La Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos lleva la cuenta de 15 homicidios a líderes sociales, 151 secuestros, 51 desapariciones forzadas y 42 niños, niñas y adolescentes reclutados en lo corrido del año, en el departamento de Arauca. Estas escandalosas cifras fueron la base de su llamado de alerta sobre el deterioro de la violencia generada por los grupos armados no estatales en la región. 

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Entre los defensores asesinados, 12 eran líderes comunales, y uno de ellos era un sabedor indígena del pueblo Hitnü. La situación refleja la vulnerabilidad de las comunidades étnicas, que han quedado atrapadas en el fuego cruzado entre el Eln, el frente Décimo de las disidencias de las extintas Farc y "El Nuevo Ejército del Pueblo," otro grupo residual surgido tras el proceso de paz.

“Condenamos los crímenes cometidos en Arauca por los grupos armados no estatales. Subrayamos la exposición de los pueblos indígenas Hitnü y Makagüan que se encuentran en riesgo de extinción física y cultural, de acuerdo con la Corte Constitucional", advirtió Juliette de Rivero, la representante de la ONU Derechos Humanos en Colombia. 

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De los 42 niños que sufrieron reclutamiento forzado, 32 pertenecen a estos resguardos. Un panorama a todas luces amenazante para la supervivencia de las comunidades y sobre el que Naciones Unidas pidió la intervención urgente del Gobierno, tanto a nivel Nacional como local. 

La delegatura junto con el Ministerio del Interior realizaron dos misiones en el departamento para escuchar las preocupaciones de los habitantes y las autoridades comunitarias.

"Saludamos que el Ministerio tomó varias medidas, con otras entidades del Estado, para atender a la población Hitnü, en particular. La Registraduría General de la Nación logró entregar 21 registros civiles y 19 identificaciones a indígenas Hitnü. Celebramos, entre otros logros, estas acciones de protección de derechos humanos", agregó De Rivero.

Producto del accionar armado de los grupos ilegales, la cadena de derechos violados ha llegado incluso al ámbito educativo. Niños y niñas de las zonas rurales de Arauca han interrumpido las clases por los desplazamientos forzados y los confinamientos de los que son víctimas sus comunidades. 

Así mismo, la ONU ha documentado que las escuelas han servido como fortines de las estructuras, que plantan campos minados a su alrededor. Según el reporte de la Secretaría departamental de Educación, 290 sedes educativas han sido afectadas en los últimos dos años. Esta siembra de terror es catalogada como una grave infracción al Derecho Internacional Humanitario, punto sobre el que la ONU pidió investigar, individualizar, juzgar y sancionar a quienes llevan a cabo estos actos terroristas, que se suman a otros como las extorsiones, amenazas y los panfletos o videos intimidantes.

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"La Oficina de ONU Derechos Humanos condena las acciones violentas de los grupos armados no estatales, y los urge de forma contundente a que respeten los derechos humanos de la población civil y cumplan con las normas internacionales. Así mismo, hacemos un llamado a seguir insistiendo en la implementación de la política de desmantelamiento de grupos generadores de violencia", concluyó la Representante. 

SARA VALENTINA QUEVEDO 

Redacción Justicia