Quién es Lina Escobar, nueva magistrada de la Corte Constitucional: su trayectoria y los retos que hereda

El Senado eligió, de una terna femenina presentada por la Corte Suprema de Justicia, a la abogada Lina Escobar para reemplazar a la magistrada Diana Fajardo en la Corte Constitucional. Arrasó con 82 votos y le ganó la puja a Lisneider Hinestroza, una académica cuya candidatura estuvo impulsada por el magistrado Gerson Chaverra, y a Myriam Martínez, exdirectora de la Agencia Nacional de Tierras en el gobierno de Iván Duque.

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Escobar es doctora en Derecho de la Universidad del País Vasco, tiene una maestría en Derecho Público del Externado y otra en Derecho Constitucional y Parlamentario de la Universidad Complutense de Madrid.

Durante la audiencia en Sala Plena, uno de los filtros para decantar la terna, destacó su paso por las tres ramas del poder, que —según dijo— le dio una “sólida visión del derecho constitucional desde una perspectiva dogmática, pero también práctica”.

En el Ejecutivo trabajó en la Dirección de Asuntos Indígenas, Minorías y Rom del Ministerio del Interior, durante el gobierno de Juan Manuel Santos. También fue asesora de la Aeronáutica Civil, del Ministerio de Educación, contratista de la Registraduría y consultora de Usaid.

Desde 1996 ha sido profesora universitaria en pregrado, especializaciones, maestrías y doctorados, con experiencia investigativa en varias universidades dentro y fuera del país. Además, fue rectora de la Fundación Universitaria San Martín.

En el Congreso fue contratista de la Comisión Primera de Asuntos Constitucionales, donde ofreció asesoría legal. Y en la Rama Judicial fue conjuez y magistrada auxiliar de la Sección Quinta —la encargada de los temas electorales—, en el despacho de la magistrada Rocío Araújo.

Durante su intervención, convenció al Congreso con un discurso en el que subrayó “la importancia de respetar las competencias de cada uno de los poderes y la arquitectura diseñada por el poder constituyente”.

También habló de su experiencia, que suma más de 30 años en la función pública, y de cómo esta le ha dado un criterio ponderado.

“Considero tener la formación académica y la experiencia profesional para velar tanto por la supremacía como por la supralegalidad de la Constitución, y hacerlo de manera ponderada, independiente y contextualizada con la realidad del país”, dijo ante la plenaria.

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Cerró su intervención recordando el papel del Congreso como legislador: “Nuestro compromiso de fidelidad es con la Constitución y el proyecto político de 1991, con sus respectivas reformas que no deben enmascarar sustituciones o fraudes constitucionales. El Congreso es el camino”, concluyó.

Escobar pasa a ser uno de los nueve que tiene la Corte Constitucional, donde se necesitan cinco votos para tomar decisiones. En temas clave para el Gobierno –como la reforma pensional y, si el Presidente decide convocarla por decreto, la consulta popular– será crucial su voto. 

Por ejemplo, decidió a favor de la creación del Ministerio de la Igualdad, pero en contra del decreto madre que declaraba la emergencia económica y social en La Guajira, en 2023. Un proceso en el que incluso fue autora de la ponencia negativa.

La nueva magistrada se posesiona en un momento en que el sistema de pesos y contrapesos está a prueba, por las presiones del Ejecutivo en temas como la reforma pensional, cuya constitucionalidad está a punto de definirse, y por la reciente crisis política desatada por el 'decretazo' de la consulta popular, un mecanismo que iría a revisión posterior de la Corte Constitucional.

Otro proceso espinoso para el alto tribunal será decidir sobre el fallo del Consejo de Estado que le dio vía libre al Consejo Nacional Electoral (CNE) para investigar al Presidente por la presunta violación de topes y la entrada de dineros prohibidos a su campaña de 2022.