Estas son las rentas de los departamentos por el monopolio del aguardiente: ¿cómo se ven impactados con el fallo de la Corte?

En un fallo histórico, debido a las restricciones impuestas a la comercialización del aguardiente Amarillo de Manzanares, de la Licorera de Caldas, en cinco departamentos (Valle, Huila, Cundinamarca, Antioquia, Nariño) y Bogotá, la Corte Constitucional tumbó las medidas de la Ley de Licores que facultaban a las gobernaciones para impedir la venta de aguardientes que compitieran con las marcas propias.

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Fue una discusión que duró un año y medio, luego de aterrizar en el despacho del magistrado Jorge Enrique Ibáñez. Al final, la Sala Plena optó por derogar los incisos primero y segundo del artículo 28 de la Ley 1816 de 2016, tras unas demandas presentadas meses después de que el producto estrella de la Industria Licorera de Caldas desapareciera de las vitrinas y anaqueles de algunas grandes superficies. La Corte determinó que esta restricción facultada por la ley era contraria a los principios de la libre competencia, por lo que terminó dando total apertura a este mercado.

Los departamentos podrán seguir cobrando un impuesto en su territorio (la estampilla), pero se elimina la facultad de prohibir la entrada de otras marcas que compitan con sus tragos locales.

Uno de los documentos que solicitó el alto tribunal para estudiar su decisión fue el estado de cuentas de los departamentos, basado en la venta de aguardiente y los ingresos obtenidos a través del monopolio rentístico del licor, los cuales son invertidos en rubros como la salud y la educación.

Para cumplir con esta orden, la Federación Nacional de Departamentos, el 18 de enero de 2024, solicitó mediante un oficio dirigido a los 32 secretarios de Hacienda Departamentales los datos requeridos para dar respuesta a esta solicitud, que recoge las cifras del año 2023.

El ranking refleja un mayor ingreso de las rentas obtenidas por el monopolio del licor, que en total alcanzaron los 1,8 billones de pesos, frente a las ventas del aguardiente, que sumaron un total de 1,3 billones.

Los departamentos más fuertes son Antioquia, Cundinamarca, Valle del Cauca, Nariño, Huila y Caldas. Sin embargo, el podio cambia cuando se organizan de acuerdo a las rentas por el monopolio versus las obtenidas por las ventas de aguardiente, lo que explica las medidas restrictivas que usaron en el Amarillo de Manzanares.

En cuanto al monopolio, Antioquia fue el departamento que recibió el mayor número de rentas, con 521.000 millones de pesos. Le sigue Cundinamarca, con 231.000 millones, Valle, con 230.000 millones, Nariño, con 145.000 millones, Huila, con 47.000 millones, y Caldas, con 20.000 millones; aunque este último no reportó las ventas obtenidas por aguardiente dentro de las rentas provenientes del monopolio.

En cuanto a las ventas, Antioquia, con sus aguardientes, que son los más vendidos del país, sigue ubicándose en el primer lugar, con 349.000 millones de pesos. Le sigue Valle, con 230.000 millones, Cundinamarca, con 201.000 millones, Huila, con 43.000 millones, Caldas, con 42.000 millones, y Nariño, con 16.000 millones.

Hay casos como Boyacá, Caquetá, Cesar y Valle en los que las rentas obtenidas por el monopolio rentístico pueden triplicar las ventas obtenidas por la venta de aguardiente.

Así, mientras Boyacá recibió 36.000 millones por las rentas del monopolio, solo obtuvo 9.900 millones por las ventas de aguardiente. Lo mismo ocurrió con Caquetá, cuyos valores fueron 18.000 millones y 9.500 millones, respectivamente, y con César, con 47.300 millones y 25.000 millones.

En el caso de Chocó, por ejemplo, la introducción de otro aguardiente (medida que ahora tendrá vía libre para todas las marcas) generó que las ventas del propio decrecieran en más de un 800%.

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En Valle, uno de los departamentos donde se restringió la venta de Amarillo, el recaudo derivado del monopolio a precios corrientes del Aguardiente Blanco del Valle pasó en 2017 de $67.022 millones a $140.227 millones, lo que representa un incremento del 209%, unos ingresos que podrían verse disminuidos con la nueva normativa.

La gobernadora de ese departamento, Dilian Francisca Toro, hizo un llamado a los vallecaucanos para continuar apoyando las rentas del departamento mediante el consumo de licores locales, que son mucho mayores que las que recibirán por la estampilla de los tragos foráneos.

“Es fundamental que los vallecaucanos tengan sentido de pertenencia y consuman nuestros productos, porque está en juego la salud, la educación y el deporte de los vallecaucanos", señaló la mandataria. 

En Nariño, el diputado Alexander Rassa aseguró que la sentencia podría afectar las rentas departamentales porque su aguardiente local "no se ha logrado comercializar bien en el mismo departamento, por lo que no se sabe cómo se hará ahora". Y agregó que, para eso, "invitaba al gobernador a que se hiciera una articulación para ver cómo se organizaría".

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