Así son las desigualdades del Índice de Desarrollo Humano entre regiones de Colombia según el Pnud

El índice de desarrollo humano es una herramienta para aproximarse a esas dimensiones sociales, aunque esta agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) advierte que "el concepto de desarrollo humano, que refleja las libertades de las personas para  valorar, no es medible".

"Una aproximación, de mínimos, -explica- consiste en medir el Índice de Desarrollo Humano (IDH), compuesto por educación, salud e ingresos, como capacidades básicas que requieren las personas para iniciar trayectorias que aspiran a una vida plena, digna y en libertad".

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El índice se mide en una escala entre 0 y 1, y entre más cerca de 1, hay un mayor desarrollo humano.

El Pnud viene haciendo el seguimiento al desarrollo humano mediante su informe periódico desde 1974. En la última edición encontró que para Colombia, como un todo, dicho desarrollo significó una caída de tres puestos en el escalafón de más de 190 países. Colombia es de los 21 países de la región de América Latina y el Caribe que no han logrado recobrar el nivel del 2019, previo a la debacle económica por el  covid.

Pero más allá del conjunto del país, la agencia de Naciones Unidas, con el apoyo de la embajada de Suecia, hizo un estudio nacional para hacer la misma medición que hace en el mundo, pero por regiones.

En el informe global más reciente, presentado en marzo, el Pnud encontró que el mayor desarrollo humano lo tiene Suiza, con un índice de 0,967, mientras que el último lugar, dentro de los 193 países que observa fue para Somalia, con un índice de 0,38.

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En su informe para Colombia, que el Pnud acaba de presentar, el mayor nivel le corresponde a Bogotá. El Distrito Capital registró un índice de desarrollo humano de 0,786. En el otro extremo está el departamento de Guainía, que registró un índice de 0,538.

Tras Bogotá, los primeros cinco lugares los completan Santander (0,738), Cundinamarca y Boyacá (0,734 los dos), y San Andrés (0,733). Entre tanto, sobre Guainía, los últimos cinco lugares corresponden a Vaupés (0,544), Vichada (0,578), La Guajira (0,617) y Guaviare (0,62).
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​En el siguiente gráfico están los índices para todos los departamentos del país.

En ese resultado se notan los avances de 11 años. Por ejemplo, Bogotá en el 2011 tenía un puntaje de 0,768 o Santander registraba 0,713 puntos. Pero en los últimos lugares hay retrocesos, pues, por ejemplo Guainía tenía un índice de 0,596, y ningún departamento registraba entonces un puntaje inferior a 0,555 (que para entonces tanía Vichada que ocupaba el último lugar, pero en el último informe hay dos departamentos por debajo de ese nivel.

En general, desde el año 2000 hubo un avance en el índice de desarrollo humano para Colombia como un todo, desde un puntaje de 0,66 hasta un máximo de 0,768 en el 2019, según el informe global de marzo. La pandemia significó un retroceso y luego vino el repunte del 2022, aunque el índice de ese año, 0,758 aún no recuperó todo el terreno perdido.

Al presentar el informe de Colombia, el Pnud comenta que hay avances y logros nacionales, pero que no han sido igualmente repartidos en los territorios. "Teniendo en cuenta la información de los promedios se observa que Colombia como país cuenta con un Índice de Desarrollo Humano alto pero no converge en todos sus territorios", dice la agencia multilateral.

En consecuencia, señala que los esfuerzos del sector público, privado, de las organizaciones y de los mismos ciudadanos deben encaminarse a que el ingreso, la educación y la salud como variables de Desarrollo Humano se comporten de la misma manera en todos los territorios porque a la fecha no hay convergencia en todo el país.

Para la representante residente del Pnud en Colombia, Sara Ferrer Olivella, Colombia ha experimentado progresos significativos en aspectos económicos, sociales, políticos y ambientales, durante el presente siglo pero el país sigue presentanto divergencias territoriales que no se limitan a las diferencias entre zonas rurales y urbanas.

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Lo anterior muestra que no se ha sabido aprovechar la riqueza que se desprende de las características únicas de cada zona del país y de sus gentes.

“Desde Pnud queremos insistir que el desarrollo se construye con las personas y desde sus territorios. Hay que ir más allá de los ingresos, más allá de los promedios, más allá de los sectores, más allá de cada brecha, hay que tener una mirada sistémica, de relaciones e interacciones entre los actores de desarrollo. Buscamos entender las dinámicas que permiten o restringen que las personas puedan vivir la vida que desean son clave para desatar el potencial social, cultural, económico y ambiental del país”, dice Ferrer.

El Pnud subraya el hecho de que en el informe se evidencia que la diferencia entre el departamento de mayor puntaje, comparado con el menor es de 0,25 puntos, mientras que, por ejemplo, en Argentina la diferencia al interior de sus territorios es de solo 0,076 puntos.

El informe plantea retos en lo social, lo público y lo económico, que enfrentarlos significarían avanzar en lograr una productividad humana, "concepto que se centra en la ampliación y uso de las capacidades en contextos específicos y que busca una mayor eficiencia en la provisión de servicios y bienes públicos para habilitar oportunidades económicas y capital social".

En lo social, el reto es valorar y reconocer el papel de las personas, desde una lógica relacional y en sus diversas formas de organización y el encuentro entre éstas. La confianza, dimensión socavada por décadas de conflicto, es elemental para poder acelerar el Desarrollo Humano, dice el Pnud.

En lo público, se debe pasar de una lógica de actividades a una de resultados, "donde el foco no está en el prestador u oferente de servicios, sino en la transformación que puede experimentar la ciudadanía". Según Ferrer, “no es lo mismo ir a la escuela que tener niños educados, no es lo mismo ir al centro de salud que tener vidas saludables”.

Y en lo económico, se plantea mejorar la productividad, desde la ampliación de capacidades de los micronegocios, habilitado por inversión pública y privada, así como fortalecer los lazos de confianza.

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El Pnud identifica seis componentes claves para lograr su idea de mayor productividad humana:

1. La educación como base fundamental del bienestar de los colombianos.
2. El mercado laboral como promotor de capacidades humanas y motor de igualdad
3. La autonomía económica de las mujeres y la promoción de la inclusión social y productiva.
4. La convergencia territorial a través de la participación comunitaria y la coordinación institucional.
5. Los sistemas productivos con consciencia ambiental y territorial.
6. El desarrollo territorial para la paz.