En octubre de 2019, el Papa Francisco en una audiencia con la selección italiana de fútbol, tras hacer una inspección a sus recuerdos de infancia definió el concepto de felicidad; dijo, dale una pelota a un niño, “hasta una pelota de trapo hace milagros”, afirmó.
La misión de los gobiernos es posibilitar que ese concepto de felicidad se desarrolle en las condiciones adecuadas. Precisamente una de las prioridades de este gobierno para el sector deporte es la infraestructura. Cuatrocientos mil metros cuadrados en 165 escenarios deportivos o recreativos por un valor cercano a los $773 mil millones. Para este fin, en este cuatrienio, el Ministerio del Deporte aportó cerca del 92% de los recursos para la ejecución o adecuación de estas obras.
De los 165 escenarios financiados en este gobierno, 40 se ejecutan en municipios que hacen parte de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), 83 en municipios con mayor riesgo de desplazamiento y/o reclutamiento forzado de niños, niñas y adolescentes y 52 beneficiarán municipios con población perteneciente a grupos étnicos (comunidades negras, afrodescendientes, raizales o palenqueras). La ejecución de esos proyectos genera 31.162 nuevos empleos a nivel nacional.
El buen comportamiento de la infraestructura deportiva se ha visto reflejado en un crecimiento significativo del Índice de Producción de Obras Civiles del DANE (IPOC). Para el primer trimestre del 2022 el componente de construcciones deportivas al aire libre registró por primera vez cifras de crecimiento desde que empezó la pandemia, con un incremento del 26,2% respecto al primer trimestre de 2021.
La edificación de estos escenarios con el propósito de beneficiar a las comunidades más vulnerables es determinante, pues cuatro departamentos (Antioquia, Bogotá/Cundinamarca, Córdoba y Valle) acumulaban el 43% de los escenarios deportivos del país.
La edificación de estos escenarios es determinante para beneficiar a comunidades más vulnerables.
En contraste, las regiones con mayores niveles de pobreza multidimensional presentan los niveles de accesibilidad más bajos. Mientras que en Bogotá el promedio de tiempo para acceder a alguna facilidad deportiva es de 15 minutos a pie, en Amazonas, Vichada, Guaviare o La Guajira supera los 30 minutos.
En cuanto a los convenios interistrativos con municipios y gobernaciones, continuamos el seguimiento a 267 suscritos en vigencias anteriores, por más de $523 mil millones. 237 de esos proyectos se han entregado en esta istración, 8 están en obra y 22 en presunto incumplimiento, para 19 de estos últimos, el Ministerio ha interpuesto demanda contra las entidades ejecutoras, además del acompañamiento de la Contraloría General, en 7 departamentos y 111 proyectos.
La transparencia de las obras es principio esencial. Para evitar goles, el Ministerio definió en octubre de 2022, un nuevo modelo de convenio con las entidades territoriales en donde solo se suscriben convenios para ejecutar proyectos con comprobada viabilidad técnica, jurídica y financiera del área competente del Ministerio. Además el interventor debe avalar los estudios y diseños del proyecto antes iniciar la obra.
Pero vamos mas allá. La entidad territorial debe entregar una póliza de cumplimiento de sus obligaciones y exigir garantías al ejecutor, en las cuales el Ministerio es beneficiario. También, máximo el 20% del aporte del Ministerio podrá girarse como anticipo y los pagos posteriores no podrán superar el porcentaje de avance de la obra. A esto se suma que los ejecutores deben acreditar experiencia mínima del 200% del presupuesto del proyecto y se prohíbe destinar recursos del Ministerio para pagar gastos, como cuotas de gerencia.
Para cerrarle el camino a cualquier paso de corrupción, en diciembre del 2021 el Ministerio contrató con Findeter, el servicio de asistencia técnica para seleccionar los ejecutores y/o interventores de proyectos de infraestructura. Con este esquema se han contratado 54 interventorías a contratos de obra celebrados por las entidades territoriales.
Una vez finalizada la prohibición establecida en la ley de garantías electorales, Findeter podrá suscribir convenios con las entidades territoriales, para contratar tanto la ejecución como la interventoría de los proyectos. Este esquema facilita el control de los recursos al eliminar las gestiones para su transferencia a los municipios, pero estos continúan vinculados al proyecto, pues deben aportar el predio en que se ejecutará, participar en el seguimiento a la ejecución de la obra, recibirla a satisfacción y encargarse de su mantenimiento.
Los convenios interistrativos para financiar proyectos de infraestructura se han utilizado desde gobiernos anteriores para aunar esfuerzos con las entidades territoriales. En esta istración hemos mejorado el esquema con nuevas herramientas para la supervisión y la interventoría, y con mesas de seguimiento a la ejecución, con el acompañamiento preventivo de las entidades de control. Adicionalmente, y a diferencia de otras istraciones, este gobierno propuso la implementación de un nuevo esquema para el Sector Deporte, que permite ejecutar la infraestructura, con transparencia y eficiencia, sin transferir los recursos a las entidades territoriales.
Los recursos del deporte son sagrados y las frases del Papa Francisco conminan a darle la pelota al niño, divertirlo, enseñarle y garantizarle el comienzo de una vida feliz con futuro. Que el balón ruede.
GUILLERMO HERRERA
MINISTRO DEL DEPORTE