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Más de 5 mil personas se autoidentificaron como LGBTIQ+ en Colombia, revela el Dane
Registro voluntario de la entidad mostró que la gran mayoría se reconocieron como gays y cisgénero.
En varias ciudades del país se realizarán marchas y otro tipo de actividades. Foto: Archivo EL TIEMPO / Juan Pablo Rueda
Un total de 5.686 personas se autoidentificaron en Colombia como personas LGBTIQ+ o de otras Orientaciones Sexuales e Identidades de Género No Hegemónicas (Osignh), reveló el Dane al dar a conocer los resultados de primer ‘Registro Voluntario para la Visibilidad de la Diversidad Sexual y de Género en Colombia’, realizado entre junio y septiembre del año pasado.
El estudio se hizo mediante encuestas virtuales y convocatoria tipo ‘bola de nieve’, es decir, llamados masivos a participar a través de organizaciones de la sociedad civil, distribución de volantes en la calle, publicidad en redes sociales y en eventos de la población LGBTIQ+.
La entidad, sin embargo, aclaró las dificultades que enfrenta un estudio a poblaciones con pocos antecedentes de investigación estadística y una participación limitada, lo que podría derivar en que sea poca la representatividad y haya problemas para expandir los resultados a otras regiones.
“Estas Mediciones significan un reto considerable para las oficinas nacionales de estadística, teniendo en cuenta que se deben asegurar las condiciones metodológicas apropiadas que garanticen la seguridad y privacidad de la fuente”, señaló el Dane en su estudio.
Mayoría cisgénero y gay
Así, se logró llegar a más de 6.541 registros válidos de personas que respondieron plenamente la encuesta. Y de ese total hubo 5.686 que se reconocieron como pertenecientes a la comunidad LGBTIQ+.
De ellos, la mayoría de hombres (56,4%) y mujeres (32,3%) aseguraron ser cisgénero, es decir, que su identidad y expresión de género coincide con el sexo biológico que se les asignó cuando nacieron.
Además, reveló el Dane, el 2,1% afirmaron ser mujeres trans y personas transfemeninas; 1,7% hombres trans y personas transmasculinas; 0,5% se reconocieron como personas trans; y 0,8% con otras identidades de género no hegemónicas.
En cuanto a la orientación sexual, el estudio reveló que la mayoría, el 51% señalaron ser gays, el 25% aseguraron ser bisexuales y el 16,1%, lesbianas.
En el estudio, además, hay 6.2% de personas (349 en total) que mencionaron tener una orientación sexual diferente a las que proponía el formulario de la encuesta. De ellos, la mayoría, 218, dijeron ser pansexuales, es decir que puede sentir atracción por alguien independientemente de su género u orientación sexual.
Los resultados, por regiones
La encuesta también ubicó a las personas que se autorreconocen como LGBTIQ+ y de OSIGNH de acuerdo a cinco regiones del país: Bogotá, Central, Pacífica, Caribe y Oriental. En todas, la gran mayoría, entre el 70 y el 80 % del total, se identificaron como hombres o mujeres cisgénero.
Entre las otras identidades de género, el estudio mostró que hubo un mayor registro de personas no binarias en la región Pacífica, con un 7,7 % y en Bogotá, donde representaron el 6,6%. En contraste, en el Caribe se reportó la menor cantidad de no binarios (3,1%).
En todas las regiones, la gran mayoría, entre el 70% y el 80 % del total, se identificaron como hombres o mujeres cisgénero.
En cuanto a las mujeres trans y personas transfemeninas, se presentó el mayor porcentaje en la región Caribe (3,4 %) y en la región central (2,3 %). Entre tanto, se registraron más hombres trans y personas transmasculinas en la región Oriental, con 2,3%.
Y en cuanto la orientación sexual, informó el Dane en su estudio, las personas que se reconocen como gay representaron el 55,1% del total la región Central.
Por su parte, las personas que se reconocen como bisexuales, pansexuales y otras orientaciones sexuales no hegemónicas, presentaron una mayor participación en la población registrada en Bogotá, representando el 27,1%, 4,6% y 3,2% respectivamente.
“En el caso de aquellas personas que se autorreconocen como lesbianas tienen una mayor representación en los registros de la región Caribe y Pacífica”, señala el estudio de la entidad.
La encuesta también indagó sobre el autorreconocimiento étnico de quienes respondieron. Así, entre las mujeres trans y personas transfemeninas registradas, el 6,4% se identificaron como negras, mulatas, afrodescendientes y afrocolombianas, mientras que el 1,3% afirmaron ser indígenas. Igualmente, entre quienes se reconocen como hombres y mujeres cisgénero, el 2,6% y el 2,5% señalaron ser negros o negras y mulatos o mulatas.
¿Cómo son los hogares?
El análisis también incluyó cruce de información con el Censo Nacional de Población y Vivienda del año 2018 para determinar en qué tipo de hogares y en qué condiciones educativas se encuentra la población objeto del estudio.
Al analizar los resultados se observa que, en su gran mayoría, quienes respondieron la encuesta viven en hogares biparentales nucleares, es decir, con presencia de ambos padres o ambos cónyuges. El mayor porcentaje de esta tendencia está entre las personas declaradas como bisexuales, con el 43,5 % porcentaje muy cercano al promedio nacional general del Censo, que fue de 45 %.
En cuanto a la identidad de género, la autoridad estadística del país destacó el caso de las mujeres trans, que, en su mayoría, el 37,2% en hogares biparentales nucleares. Esto contrasta con lo que ocurre con los hombres trans, que en un alto porcentaje (25,8%) viven en hogares monoparentales nucleares, es decir, que el hijo o los hijos viven con un solo padre o cónyuge.
La Nota Estadística publicada por el Dane, y en la que se revelaron estos resultados, llama también la atención frente a las dificultades de algunas personas con identidades sexuales diversas “debido a las barreras en la inclusión social y laboral que sufre esta población”. Esto se ve, particularmente, en las personas trans.
“Al observar por identidades de género se encuentra que las personas con experiencia de vida trans se concentran en el estrato más bajo (estrato 1): el 21,8% de las mujeres trans y personas transfemeninas y el 18,2% de los hombres trans, personas transmasculinas y personas trans pertenecían a este estrato. Por su parte, de las personas no binarias, el 28,7 % pertenecían al estrato 2 y el 32,2% al estrato 3.”, subrayó el Dane.
Algo similar sucede en el aspecto educativo. La encuesta mostró que entre las personas con experiencias de vida trans hay una alta concentración de personas con secundaria y media como nivel educativo más alto. Esto ocurre en el 38,7% de las mujeres trans y personas transfemeninas y en 27,7% de los hombres trans y personas transmasculinas.
Por su parte, las personas cisgénero alcanzan mayores niveles educativos, particularmente de posgrado: entre las mujeres cisgénero, el 14,4% cuenta con este nivel educativo y entre los hombres cisgénero, el 15,5%.