Y aunque pensó que iba a recibir un entrenamiento especial, no fue así. De hecho, tuvo que escoger su propia ropa y en algunas ocasiones la prensa la crítico.
Una de ellas fue por una falda semi transparente que tenía mientras trabajaba en el jardín en el que era profesora, y otra, un vestido oscuro muy escotado, cuya foto fue el comentario del día en el Reino Unido, pues se publicó en los periódicos populares.
35 años después, Meghan Markle sufrió algo similar. Pese a que la estadounidense ya era una actriz conocida y una feminista comprometida, en la entrevista que le dio a Oprah Winfrey y que fue emitida el 7 de marzo por CBS, contó que cuando llegó a Buckingham, tras comprometerse con el príncipe Enrique, nadie le enseñó el himno británico ni le dijo "siquiera cómo cruzar las piernas".
Aunque parezcan hechos menores, no lo fueron para estas dos mujeres. Diana de Gales sufrió de bulimia y fue gracias a sus amigos, el amor por sus dos hijos y los trabajos sociales que se dedicó a hacer, que pudo soportar 15 años de matrimonio en los que el príncipe Carlos tuvo una relación con Camilla Parker.
Diana falleció el 31 de agosto de 1997, en un accidente de tránsito en París, cuando iba con su novio, Dodi Al-Fayed.
Mientras, Markle dijo en el programa que la presión de la prensa británica y distintos hechos ocurridos al interior de la familia real, la llevaron al desespero.
"Simplemente, ya no quería estar viva", contó y agregó que acudió a "una de las personas de mayor rango en la institución" de la Casa Real y le "suplicó que le ayudara" a mejorar su salud mental, pero le respondieron "que no, que no podían hacer nada" por ella. "Nunca hicieron nada, así que tuvimos que encontrar una solución", comentó.
Para Markle, además, fue muy duro saber que en la casa real hablaban del 'color' de su hijo Archie, aun sin nacer, comentarios que a ella, con mezcla racial, la afectaron, porque también había rumores de no darle títulos ni seguridad por este hecho.
Incluso, dijo que como siempre durante su carrera había solucionado los problemas con el sindicato de actores, fue a la oficina de personal de la realeza, donde tampoco la ayudaron.
Pero a diferencia de la historia de Diana de Gales, que según distintas biografías fue abandonada por la realeza británica, el príncipe Enrique, decidió actuar.
"Mi mayor preocupación fue que la historia se volviera a repetir", indicó Enrique, quien agradeció contar con Meghan y no tener que pasar "solo" por el proceso de distanciamiento de la monarquía, como le ocurrió a su madre.
El pasado 19 de febrero, Enrique y Meghan confirmaron a la reina que no volverán a trabajar como de la familia real británica, y la jefa de Estado decidió retirarle a su nieto los patrocinios honorarios que ostentaba.
No obstante, Enrique aseguró durante la entrevista que la familia real le "cortó" realmente los fondos "en el primer trimestre de 2020", justo antes de que se mudaran a Estados Unidos, pero dijo que ambos tienen la herencia que le dejó su madre, un dinero que lo asegura porque, como comentó, fue como si Diana intuyera lo que iba a suceder y que la ha tenido muy presente en el último tiempo, cuando tomó la decisión de dejar de ser parte de la familia real británica, "aunque sigo sintiendo mucho respeto por mi abuela y hablo con ella por Zoom".
Sobre su padre, el príncipe Carlos, dijo: "Me siento realmente decepcionado, porque él ha pasado por algo similar. Ha habido mucho dolor". Confió en poder "reparar la relación" con el príncipe heredero, mientras sobre su hermano Guillermo manifestó que lo quiere mucho.
"Yo estaba atrapado por ese sistema y no lo sabía (...). Mi padre y mi hermano están atrapados, no pueden irse, y eso me inspira una compasión enorme", recalcó el príncipe, que afirmó hace algunos años haber tenido problemas de salud mental por la prematura muerte de su madre. .
Y aseguró que, aunque su familia dio al principio la "bienvenida" a Meghan, las cosas empezaron a cambiar después de la gira de ambos por Oceanía, en la que quedó clara la popularidad de su esposa, como ocurrió con la visita a Australia en 1983 de Diana de Gales.
CULTURA
Información de AFP y EFE*