¿La testosterona se puede elevar con ejercicios y alimentación? Estas son las rutinas recomendadas por expertos

Cuando las personas escuchan la palabra testosterona, la relacionan con la hormona que se encuentra en los testículos en los hombres y en menores cantidades en los ovarios de la mujer; y con la actividad sexual masculina. Sin embargo, aunque esta hormona está presente en ambos sexos, cumple otras funciones.

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Los niveles correctos de testosterona no solo tienen que ver con el rendimiento sexual, sino que también ayudan a mejorar la concentración, la memoria y la salud cardiovascular, reducen la fatiga y, además, previenen la anemia, la osteoporosis, entre otros. Así lo explica el portal ‘Cuídate Plus’.

Esta hormona también es necesaria para la producción de esperma, el desarrollo del vello facial y corporal, la voz grave y la fuerza muscular.

Cuando hay déficit de testosterona, se conoce como hipogonadismo masculino o andropausia. Entre sus causas principales se encuentran la edad, así como patologías como la diabetes o la obesidad.

Según la página mencionada anteriormente, estos síntomas pueden variar e incluyen el ánimo decaído, cansancio o falta de energía. También pueden presentarse signos asociados a la esfera sexual, como la falta de apetito sexual, disminución en la calidad de las erecciones o disfunción eréctil

Aunque la falta de esta hormona se puede tratar con medicación, como las inyecciones o los geles, estos deben usarse solo si es necesario y el tratamiento debe estar controlado por un urólogo de manera periódica. Así lo comenta la Sociedad Española de Urología (SEU).

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Más allá de los fármacos, llevar una vida saludable es clave para prevenir la deficiencia de testosterona. Para ello, se debe evitar el consumo de alcohol y tabaco, realizar algún deporte de forma regular y mantener una buena alimentación.

Ante la pérdida de masa muscular acelerada que provoca la andropausia, se debe consumir proteína para así poder compensarla.

Domingo Carrera, médico especialista en nutrición del Centro Médico-Quirúrgico de Enfermedades Digestivas, agrega lo siguiente: “Al haber una subida en los niveles de colesterol, la proteína debe ser con grasa insaturada. Esta se encuentra en la carne blanca (pollo, pavo, conejo), los pescados blancos y azules, algunos mariscos, el huevo, los lácteos desnatados y las legumbres tres o cuatro raciones a la semana”.

El experto también recomienda que las personas reduzcan el consumo de grasas saturadas y que el estrés puede influir en la disminución de la testosterona. Además, sugiere eliminar o reducir la ingesta de alcohol, café y té, y, por otro lado, beber infusiones relajantes y agua, ya que son de gran ayuda.

“Hay que reducir el consumo de grasas saturadas y azúcares procedentes, entre otras cosas, de la carne de ternera, cordero, embutidos, comida rápida, bollería industrial y postres”, dice Carrera.

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Además, aconseja el consumo de frutas y verduras, en especial el tomate: “Ya que su alto contenido en licopeno (antioxidante), lo convierte en protector de la próstata”.

Así como la alimentación es clave para ayudar a subir los niveles de testosterona, el ejercicio físico también juega un papel fundamental.

Francois Peinado, del complejo hospitalario Ruber Juan Bravo explica en su blog la importancia de esta actividad.

“Después del ejercicio, los niveles de testosterona suben durante un breve período de tiempo (desde unos minutos hasta una hora). Estos son más altos por la mañana y van disminuyendo a lo largo del día para ser más bajos a última hora de la tarde”, agrega Peinado.

El especialista en su página explica como otros expertos aconsejan la realización del ejercicios de fuerza por la tarde tiene un mayor efecto en la testosterona.

“Aunque con el entrenamiento, el cuerpo se adapta y la respuesta a la actividad física disminuye. Los expertos aconsejan que para aumentar los niveles de testosterona es preferible utilizar la mayor cantidad de músculos posibles que solo un ejercicio específico. También es mejor levantar pesos pesados frente a múltiples repeticiones de pesos ligeros y tener períodos cortos de descanso durante el entrenamiento físico”, concluye. 

WENDYS PITRE ARIZA

REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL

EL TIEMPO