El túnel submarino que conectará a dos países y cambiará los viajes en Europa: recorre 18 kilómetros bajo el mar

Europa está construyendo el túnel submarino más largo del mundo, un ambicioso proyecto que unirá Dinamarca y Alemania bajo el mar Báltico. 

Esta estructura de 18 kilómetros conectará la isla danesa de Lolland con la región alemana de Schleswig-Holstein, reduciendo en aproximadamente 160 kilómetros el tiempo de viaje tanto para trenes como para vehículos.

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Es parte de una iniciativa más amplia de la Unión Europea para mejorar la conectividad en el continente, promoviendo viajes más rápidos y sostenibles por carretera y ferrocarril. 

Este túnel no solo facilitará la circulación de personas y mercancías, sino que también contribuirá a reducir la dependencia del transporte aéreo entre ambos países.

"Es un proyecto importante que conectará el norte y el sur de Europa", afirmó el ministro de Transporte danés, Thomas Danielsen.

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A pesar de que el túnel de Fehmarn no ostenta el título del más largo del mundo, ya que ese honor pertenece al Eurotúnel que conecta Francia con el Reino Unido, su construcción será un logro significativo en ingeniería. 

Mientras que el Eurotúnel fue excavado bajo el lecho marino, el túnel de Fehmarn emplea una técnica innovadora: la instalación de elementos prefabricados de hormigón, que serán colocados en el fondo marino y ensamblados como un gigantesco rompecabezas.

Los bloques de hormigón serán colocados a una profundidad aproximada de 12 metros, utilizando cilindros hidráulicos para unir las piezas. Las juntas de goma garantizarán que no haya filtraciones de agua en la estructura.

“Los muros están diseñados para resistir un choque de tren o coche a alta velocidad, por lo que cuentan con un sistema de seguridad. No hay problema”, explicó Gerhard Cordes, director del proyecto.

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El túnel de Fehmarn no solo destaca por su tamaño, sino también por su magnitud como obra de ingeniería. La construcción de esta infraestructura está considerada la más grande en Europa, con el uso de la draga y la planta de hormigón más grandes del mundo. 

De acuerdo con Femern A/S, la empresa encargada de la obra, la cantidad de acero necesario para su construcción equivale al que se usaría para levantar 50 Torres Eiffel.

La construcción del túnel comenzó en 2020 en el lado danés y en 2021 en el lado alemán, con algunas secciones ya terminadas y listas para ser instaladas en el lecho marino. 

Sin embargo, el proyecto ha enfrentado algunos retrasos, por lo que la inauguración, inicialmente prevista para 2029, se ha pospuesto.

Aunque este túnel conectará dos países y formará parte del corredor de transporte europeo, se considera un proyecto nacional para Dinamarca. El país asumirá el costo total de la obra, que se estima en 7,5 mil millones de euros. 

O Globo (Brasil) / GDA.