Colombiana en Roma cometió este error al pagar el bus y casi la deportan: 'Sentí que me moría lentamente'

Verónica Duque es una colombiana que está radicada en Madrid, España. A través de sus redes sociales, donde tiene aproximadamente 6.500 seguidores, comparte cómo es su vida en esa ciudad y todas las experiencias que le ha tocado vivir.

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En una de sus últimas publicaciones les relató la historia de cómo la multaron en Roma y de cómo llegó a pensar lo peor. Ya que, por no pagar el pasaje en el bus la iban a deportar a Colombia y todos sus sueños se iban a ir a la “basura” por ese “error”.

“Nos multaron en Roma. Quiero empezar diciendo que esto no me enorgullece contarlo y es más, me da pena y vergüenza contar esto, pero lo voy a contar. Por la mañana cogimos un bus y pagamos con la tarjeta, pero no se pagó. En resumidas cuentas: no pagamos el bus, y nosotros, como, bueno, confiados de la vida, cuando se montan a revisar que todo el mundo tenga el tiquete”, contó Duque. 

Ella nunca se llegó a imaginar que no había pagado el pasaje y mucho menos de que iban a revisar cada tiquete, ya que esto no es tan normal que lo hagan, pero lastimosamente a ella le tocó vivirlo y pensó que hasta ahí había llegado su vida en Europa.

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“Se montaron como cuatro personas para verificar todos los tiquetes. Primero se lo revisaron a mi acompañante de viaje y yo dije: ‘Me voy a tirar’. Justo paramos y yo dije: ‘Aquí fue’. O sea, yo me voy a tirar yo, yo no me voy a quedar acá, me voy a parar. Pero no salió como esperaba: ‘la policía me dijo cómo ‘wait’, y yo: ‘me atraparon”, dijo.

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Al sacar la tarjeta se dio cuenta que el pago no aparecía y fue ahí cuando comenzó su verdadero tormento, ya que no solo le iban a poner una multa, sino que en varias ocasiones la supervisora le pidió el pasaporte y lo primero que pasó por su cabeza era que iba a ser deportada a Colombia, por lo que decidió mentirle y decir que estaba indocumentada.

“La señora me empezó a pedir como una loca maniática el pasaporte o la identificación. Y yo, ‘señora, ando indocumentada, no tengo nada’. Yo antes muerta antes de entregar el pasaporte. Se los juro que me deportaban a Colombia. Entonces le dije en varias ocasiones que no tenía nada, solo el celular y la tarjeta”, comentó.

Cómo Veronica Duque se rehusó en varias ocasiones a no entregar el pasaporte, la oficial la bajó del bus y esto era algo que ella no entendía y por su cabeza solo pasaba la deportación.

“Se puso la vaina peluda porque la señora no estaba permitiendo que pagáramos ahí. O sea como que nada, solo ‘multa, multa, multa’. Era multa o pasaporte y no entendía porque me estaba pidiendo el pasaporte y después entendí que era para la multa”, agregó.

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Cuando Verónica se enteró que la multa sería de 560 euros (aproximadamente dos millones setecientos mil pesos), llegó a pensar lo peor, ya que no tenía todo ese dinero y nunca imaginó que por no pagar el pasaje le saldría tan caro.

“Empecé a ‘parir micos’ afuera del bus, yo volteando a mirar para donde salir a correr. O sea, no pueden ser 560 euros, a mí se me bajó hasta la presión, yo sentí que me moría lentamente”, argumentó.

Por suerte para ella, todo se trató de un error y tuvo la idea de sacar la calculadora de su celular para que la revisora le escribiera el número exacto de la multa y allí se pudo dar cuenta que solo era 54 euros (aproximadamente dos ciento sesenta mil pesos)

“Pagué esos cincuenta y cuatro con todo el gusto del mundo, aunque ella seguía pidiendo los datos del pasaporte, pero yo ni loca se los dí”, manifestó.

Aunque tuvo que pedirle prestado a varios amigos, para poder pagar la multa, ya que sus tarjetas estaban en cero pesos, entendió que siempre debe supervisar que el pasaje haya quedado pagado, para así ahorrarse este tipo de infracciones.

WENDYS PITRE ARIZA

REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL

EL TIEMPO