Ana Sofía Henao es una de las modelos más reconocidas del país. Muchos la conocen porque fue portada de innumerables cuadernos y útiles escolares durante principios de los años 2000.
Esta semana, la colombiana confesó por medio de sus redes sociales que se sometió a una cirugía para quitarse los implantes mamarios. Su salud se estaba viendo perjudicada desde hacía muchos años, pero ella no relacionaba esta situación con la cirugía estética en sus senos.
“Con el tiempo comencé a sufrir problemas que fui normalizando: migrañas, infecciones urinarias, intolerancia a alimentos y productos, fatiga, ansiedad y uno que otro ataque de pánico”, explicó.
La alarma llegó con un anuncio sobre el síndrome de Asia (reacción autoinmune o inflamatoria, atribuida a una sustancia extraña al organismo), puesto que muchos de los síntomas eran similares a los que ella padecía.
En una entrevista publicada en la cuenta de Instagram de la fundación Asia Recovery confesó que tomó la decisión con la esperanza de mejorar su estado de salud, lo cual logró. Pero uno de los retos más grandes fue el miedo a cómo iba a quedar después de la explantación.
“Me operé muerta del miedo, un poco preocupada por mi trabajo, por las campañas publicitarias, porque vivo de la imagen (...) Cuando me vi estaba feliz, me veía como una mujer sexi de portada de revista. No sé cuándo comenzamos a pensar que ser sexi es solamente ser voluptuosa”, dijo Henao en la charla.
Durante la entrevista, la paisa declaró que cada persona debe amarse a sí misma a pesar de los estándares de belleza establecidos por la industria del modelaje que les han inculcado a las mujeres. Precisamente, narró que se operó con tan solo 17 años porque creyó que era necesario para lograr la misma imagen que muchas campañas publicitarias imponían como normativa.
Ahora encontramos la magia en la diferencia
"Antes que ser modelo soy un ser humano y ahora, gracias a las redes sociales, todos podemos entender que todos los seres humanos sentimos, tenemos miedos, tenemos inseguridades (...) Yo era una adolescente con mis estándares de belleza, crecí viendo programas de campañas publicitarias y yo decía: 'Yo me quiero parecer más a eso'".
Sin embargo, aclaró que no cambiaría nada de lo que vivió porque hace parte de quién es ahora: “Todo lo que he hecho ha construido el ser que soy ahora, con mis experiencias positivas y negativas, por eso estoy aquí sentada. Soy la consecuencia de todo lo que ha pasado en mi vida. Me siento tan feliz y tranquila de que ahora puedo decir que no cambiaría nada”.
Finalizando la entrevista, la colombiana expresó que cuando empezó con ese proceso de salud decidió hablarlo con naturalidad. Quiere representar de cierta forma a las mujeres con este padecimiento y a quienes busquen esparcir un mensaje de amor propio.
“Me encanta ser la voz de muchas personas que necesitaron síntomas, vivencias y experiencias de otras mujeres para darse cuenta del proceso por el que tenían que pasar. El mensaje es muy claro y es amor propio”, aseveró Ana Sofía.
Más noticias
Tendencias EL TIEMPO