La salud está llegando a los rincones más apartados del Atlántico

Si hay algo que le ha traído tranquilidad y algo de paz a Claudia Barrios es ver que en su pueblo ya cuenta con un puesto de salud, y que sus habitantes pueden acceder a servicios de especialistas como nunca antes lo tuvieron.

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“Ya uno se puede enfermar. Tenemos quien nos cure”, dice esta ama de casa y líder comunitaria del corregimiento de Sibarco (Atlántico), un pueblo que es conocido a nivel nacional por ser el lugar donde nació Juan José Nieto, presidente de Colombia en 1861, tierra ancestral de los Mokaná y en donde se siembra hasta en los patios de las casas guandú, una especie de frijol, rica en proteínas y fibra, que hace parte de la dieta de miles de familias, especialmente en el Caribe.

Sibarco es un corregimiento de Baranoa, y se encuentra a poco más de una hora de Barranquilla. Tuvo un centro de salud que funcionó por un tiempo en una casa, el médico iba tres horas al día y en el lugar no había implementos para atender a los enfermos. Los pacientes tenían que comprar las gasas, el alcohol o lo que necesitaran.

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“Muchas personas se murieron tratando de llegar a Baranoa a que las atendieran”, recuerda la Barrios, quien ahora siente que nuevos vientos soplan para este pueblo del Atlántico, departamento en donde hay importantes avances en el sector de la salud y que parece se adelantó a las políticas del Gobierno Nacional de llevar centro de atención a los sectores más apartamentos.

En esta zona del Caribe colombiano gracias a un plan de modernización de la red hospitalaria se han invertido unos 200 mil millones de pesos, en los últimos tres años,  en materia de infraestructura, dotación y equipos médicos, de 29 puestos de salud y seis hospitales, que benefician a más de 320 mil atlanticenses.

“Lo que se busca es acercar los servicios de salud a donde está la gente, que ya no tiene que viajar a la cabecera municipal, sino que, desde su corregimiento, cerca de sus casas, pueda encontrar un sitio cómodo y digno”, sostiene la gobernadora Elsa Noguera.

Cada uno de los puestos de salud inaugurados ha sido equipado con los recursos necesarios para ofrecer servicios médicos. En Sibarco, dice Barrios ahora cuentan con atención en odontología, sicología, nutrición, medicina general y enfermería.

A la fecha, en el Atlántico se han intervenido 30 puestos de salud y seis hospitales, beneficiando a más de 320 mil atlanticenses con nuevas infraestructuras, dotación y equipos médicos.

Los pueblos a los que están llegando esta oferta en salud son: Campeche, Campo Bolívar, Ceminsa, CDV Vecinal, Gallego, La Peña, Cascajal, Luruaco, Arroyo de Piedra, Pendales, Candelaria, Carreto, Leña, Pitalito, Arroyo Negro, Villa Rosa, Rotinet, Ponedera, Puerto Giraldo, La Retirada, Martillo, Bohórquez, Algodonal, Santa Verónica, Cuatro Bocas, El Morro, Juaruco, Hibácharo, Burrusco, La Bonga, San Martín y Compuertas.

Se trata de pueblos de campesinos, pescadores, pequeños comerciantes, amas de casa y estudiantes, en donde ahora hay servicios de odontología, sala de pequeños procedimientos y charlas educativas de promoción y prevención de enfermedades.

Estas instalaciones están diseñadas para cubrir las necesidades de atención primaria y promover la salud en cada uno de los corregimientos beneficiados.

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Además de los servicios médicos, se ha trabajado para garantizar que estos puestos de salud cuenten con infraestructuras adecuadas. Gracias a la instalación de plantas eléctricas, estos centros de salud tienen suministro de energía las 24 horas del día, los 7 días de la semana.

“Cuando se va la luz en el pueblo el centro de salud queda iluminado, y eso nos da tranquilidad”, manifiesta Barrios.

Asimismo, se ha instalado un tanque de almacenamiento de agua para garantizar el suministro constante de este recurso vital.

“La entrega de estos puestos de salud representa un gran logro para el departamento del Atlántico y su compromiso con el bienestar de su población. La inversión en infraestructuras y servicios de salud demuestra una clara voluntad de mejorar la calidad de vida de los habitantes de esta región”, explica la secretaria de Salud del Atlántico, Alma Solano.

Ahora, cientos de familias reciben atención médica cercana, oportuna y de calidad. “Usted no sabe lo que uno aprende hablando con la nutricionista o esa sicóloga”, es la forma como Barrios siente que, gracias al puesto de salud de su pueblo, ahora sus habitantes podrán prevenir enfermedades y tener una vida más saludable. Eso la llena de tranquilidad.

Además de los centros de ya son seis los nuevos modernos hospitales entregados en el departamento.

Son los de los municipios de Candelaria, Juan de Acosta, Santa Lucía, Tubará, Usiacurí y Palmar de Varela.

En los próximos meses se estarían entregando los proyectos en construcción de puestos de salud en Las Tablas, Cien Pesos (Repelón); Santa Cruz (Luruaco), San Juan de Tocagua, Palmar de Candelaria (Luruaco); Molineros (Sabanalarga); Chorrera (Juan de Acosta); Pital De Megua (Baranoa) y Mundo Feliz (Galapa).

Además, están en ejecución los hospitales de Repelón, Suan, Santo Tomas y el nuevo Hospital Juan Domínguez Romero de Soledad.

Este último ofrecerá servicios de urgencia, consulta externa, hospitalización, cirugía, Unidades de Cuidados Intermedios para adultos, niños y neonatos, entre otros.

“Hemos logrado que la gente vuelva a confiar y, por eso, vemos cómo ha aumentado la tributación, lo que nos ha permitido sacar adelante obras como la del Juan Domínguez Romero, que es el primer hospital público que funcionará con energía solar. La obra civil termina el 30 de junio y luego vendrá la dotación, para que muy pronto la gente pueda ser atendida en este lugar”, puntualiza Noguera.

Periodista EL TIEMPO Barranquilla

En Twitter @Leoher69

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