Conexión ilegal en finca al sur de Riohacha desviaba 40 mil litros diarios de agua potable

En una finca al sur de Riohacha, una tubería ilegal de dos pulgadas, conectada a la altura del kilómetro 11 de la línea de conducción del acueducto de la capital guajira, extraía más de 40 mil litros de agua potable al día, drenando el recurso que debía abastecer a cientos de familias en la ciudad en donde el servicio es sectorizado.

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La intervención se logró gracias a un aviso comunitario que alertó a la empresa Aqualia, operadora del sistema de acueducto de Riohacha. Al inspeccionar la zona, los técnicos confirmaron la magnitud de la pérdida y procedieron al cierre inmediato de la conexión fraudulenta que era utilizada para mantenimiento y riego en una finca donde tenían cría de ganado y de búfalos de agua.

Manuel Olivella Pabón, gerente de Aqualia en Riohacha, hizo un llamado a la comunidad para hacer un uso racional del agua, proteger la infraestructura hídrica, denunciar conexiones irregulares y sumar esfuerzos en torno a una gestión eficiente y sostenible del agua.

“Fue gracias a la participación de la comunidad que dio aviso y de los operarios que transitan diariamente por la zona que pudimos dar con esta nueva conexión fraudulenta y repararla en el menor tiempo posible”, indicó Olivella.

Explicó además, que la empresa lidera un plan para contrarrestar la disminución de las pérdidas en el sistema, que incluye la explotación y revisión de pérdidas tanto técnicas como comerciales en la línea de conducción que afectan la prestación del servicio.

“Hemos detectado más de 100 conexiones ilegales en la línea de conducción principal. Estamos trabajando para intervenir cada punto irregular para garantizar que el agua potable llegue a nuestros s en Riohacha”, afirmó.

Este resultado de más de 100 conexiones irregulares en la red principal, se obtuvo tras un diagnóstico especializado con tecnología Piper, en la que esferas de naturaleza flotante se desplazan dentro de la red recopilando información del estado de la tubería.

A partir de estos hallazgos, se han comenzado a intervenir desde este mes, priorizando las fugas más grandes, visibles y aquellas reportadas por la comunidad. Paralelamente, se encuentra en formulación un proyecto para intervenir y normalizar estas conexiones no autorizadas. La meta es recuperar entre 100 y 120 litros por segundo diarios.

La planta de tratamiento de agua potable tiene una capacidad instalada para producir 660 litros por segundo (lps), sin embargo, solo entre 330 y 350 lps logran llegar efectivamente a la ciudad. Esto significa que se pierden aproximadamente 300 lps a lo largo del trayecto de 46 kilómetros que recorre la línea de conducción desde la planta hasta el área urbana.

“El 50% del agua potable producida en la planta de tratamiento que surte al Distrito de Riohacha no ingresa al sistema de distribución. Por día, se está perdiendo cerca de 26 millones de litros de agua potable, lo que equivale a más de 2.500 carrotanques de 10 mil litros”, explica Olivella.

Estas pérdidas, que alcanzan los 800 millones de litros de agua al mes, podrían compararse -en sentido figurado- con el llenado de unas 320 piscinas olímpicas. Gran parte de esta agua se pierde por conexiones ilegales, fugas no visibles y desvíos hacia predios privados, lo que afecta de manera directa la continuidad y calidad del servicio que reciben los más de 40 mil s del Distrito de Riohacha.

Es de resaltar que la cobertura del servicio de agua en Riohacha no alcanza el 100 por ciento, pues un 20 por ciento de la población no cuenta con tuberías y dependen del uso de carrotanques.

Las inspecciones en la línea de conducción atraviesan predios privados, zonas de difíciles y vía pública, donde se han identificado desvíos no autorizados de agua potable no para consumo humano, sino para llenar jagüeyes, regar cultivos, mantener fincas y dar agua a ganado y búfalos. “Estas acciones afectan el abastecimiento urbano y comprometen la sostenibilidad del servicio”, indicó Olivella.

Es de señalar que los búfalos de agua, no son una especie nativa y demandan un entorno más húmedo, lo que implica un uso adicional de agua para mantener lodazales o pequeñas lagunas artificiales que permitan a estos ejemplares regular su temperatura corporal.

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El operativo hace parte de un plan integral de control de pérdidas que Aqualia adelanta en todo el sistema para mejorar la disponibilidad del recurso en la capital guajira. Además ha reforzado la instalación y reposición de micromedidores en algunos casos de manera gratuita para los s de los estratos 1 y 2 en zonas residenciales para reducir el consumo no registrado y promover el uso responsable del recurso.