Nuevo choque de Bogotá y Cundinamarca con el Ministerio de Ambiente por los lineamientos ambientales para la Sabana

Después de más de dos meses y medio de que el Tribunal istrativo de Cundinamarca ordenara reiniciar el proceso para formular los lineamientos ambientales para el ordenamiento de la Sabana y Bogotá, el Distrito y Cundinamarca fueron convocados por el Ministerio de Ambiente para cumplir con la decisión judicial.

Sin embargo, tanto a la Gobernación como a la alcaldía de Bogotá les preocupa que el Ministerio esté insistiendo en el mismo procedimiento que fue cuestionado en marzo y que llevó a que el borrador de resolución fuera reversado.

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Para la Secretaría Distrital de Ambiente no es claro el objetivo de la reunión convocada para este jueves: si fueron citados para hacerles una presentación en Power Point sobre lo que es la visión del gobierno Petro de los lineamientos ambientales en la Sabana y Bogotá y que esos determinantes no sean el resultado de una construcción conjunta.

Lo que le llama la atención a la secretaria Adriana Soto y al gobernador Jorge Rey es que Bogotá y Cundinamarca fueron convocados a reuniones separadas (el Distrito en la mañana y en la tarde el departamento) y que a las mismas no habrían sido citados otros actores de la región, como los municipios, las CAR con jurisdicción en el territorio, Oenegés ambientales y sectores productivos.

De hecho, según conoció EL TIEMPO, la reunión de este jueves fue citada por el Ministerio luego de que la alcaldía de Bogotá y la Secretaría de Ambiente insistieran en el cumplimiento de la orden del Tribunal, un llamado al que se unieron oenegés ambientales.

“Creemos es que ellos van a hacer una o dos reuniones intentando escuchar y nosotros estamos proponiendo no menos de 50 mesas de trabajo en el departamento, y seguramente ellos no van a acatar esa solicitud. Creemos que es necesario ese número, porque tenemos empresarios, academia y más de 20 municipios que hacen parte de la medida”, le dijo Rey a este diario.

El gobernador, incluso, advirtió que el Ministerio había hecho una convocatoria general por redes sociales a una “mesa informativa” para este miércoles, y cree que fue “para contar cómo ellos avanzan en las mesas de participación, a las que no nos han convocado”.

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Soto, por su parte, señaló que la elaboración de los lineamientos ambientales tiene que ser como lo ordena la norma y como lo reforzó el Tribunal de Cundinamarca: que debe hacerse una construcción coordinada y concertada con los entes territoriales.

Ante lo que parece ser el origen de un nuevo punto de fricción entre Bogotá y Cundinamarca con el Ministerio de Ambiente, y con el antecedente del procedimiento reversado el 14 de marzo, precisamente, por no haber sido un proceso concertado, la istración distrital considera que la reunión de hoy (jueves) debe ser para acordar la metodología de la discusión y la participación de los diferentes actores.

Soto dijo que como el Tribunal ordenó “iniciar de ceros” la formulación de los lineamientos ambientales, el proceso debe comenzar por la definición de una metodología y que eso es lo que, precisamente, propondrán al Ministerio. Dicha metodología será para desarrollar las discusiones, con el fin de que, al final del proceso, se llegue a un acto istrativo concertado con los entes territoriales.

“No somos cualquier ente, en el sentido de que no somos materia de un diálogo participativo. Somos parte activa de la construcción de esos lineamientos”, insistió Soto, quien señaló que la Gobernación coincide en “buena parte” con la propuesta del Distrito.

Frente a las reuniones de este jueves, el gobernador Jorge Rey consideró que “serán decisivas para saber el tono en el que está el Ministerio y la actitud que tiene frente a la intención de seguir informando o verdaderamente participando, escuchando y dando los soportes técnicos que se necesitan para que sea una participación incidente”.

La Alcaldía de Bogotá, en concreto, propondrá que el proceso contemple cinco puntos. El primero es la participación “clara, representativa y transparente”; el segundo, que contenga un análisis normativo que sustentará dicho acto istrativo, y el tercero, acordar el ámbito territorial de aplicación de esos lineamientos ambientales.

Además, que se elabore un diagnóstico del territorio, en el cual se identifiquen los principales conflictos y desafíos ambientales, y, por último, trazar una ruta técnica y jurídica para la formulación y adopción del acto istrativo.

La secretaria Soto destacó que si se está hablando de proteger y conservar la cuenca del río Bogotá, esta tiene un avance normativo, como lo es el Pomca, los POT de los 35 municipios de Cundinamarca y tres del Meta involucrados, y que además existe una instancia de coordinación, como es el consejo estratégico de la cuenca, donde se establecen los procesos de ordenamiento territorial alrededor del agua.

“¿Estamos cambiando un poco el orden institucional y la norma a la ligera? Estamos todavía en un Estado de derecho y es importante respetar lo que han dicho las normas y lo que ya se ha construido”, señaló la secretaria de Ambiente.

La istración distrital destacó que, como ninguna otra istración anterior, ha hecho más esfuerzos para fortalecer la seguridad hídrica y enfrentar el cambio climático. Entre esas acciones destaca:

La restauración ecológica en 921,78 hectáreas, distribuidas así:

- 496,70 hectáreas en los cerros Orientales, 116,41 hectáreas con nuevas siembras y 380,29 en mantenimiento.

- 425,09 hectáreas en otras áreas de importancia ambiental, incluyendo la reserva Thomas van der Hammen (90,15 ha de nuevas siembras y 334,94 ha en mantenimiento).

También está la puesta en marcha del mecanismo de transferencia de derechos de construcción, a través del cual ya se han ofertado 33 predios de forma voluntaria, que suman 200,19 hectáreas con potencial de restauración ecológica en la reserva forestal, que en un 95,3  por ciento permanece en manos de privados y solo el 3,7 por ciento (52 hectáreas) ha sido restaurado por el Distrito.

De la misma manera, trabaja en la conservación de ecosistemas estratégicos para el agua. En esta línea se está fortaleciendo la conservación de fuentes hídricas y ecosistemas clave para la seguridad hídrica de la ciudad en cerca de 3.706 hectáreas, a través de acuerdos con 106 familias campesinas y a la implementación de esquemas de Pago por Servicios Ambientales Hídricos (PSA). Estas áreas comprenden ecosistemas como el páramo de Chingaza y el embalse de Tominé.

Finalmente, el Distrito, junto con Conservación Internacional, está estructurando el proyecto Construyendo un paisaje resiliente ante los desafíos hídricos para la región de Bogotá, con una inversión estimada de 92 millones de dólares. 

La iniciativa será presentada al Fondo Verde para el Clima de las Naciones Unidas y busca implementar medidas de adaptación basadas en ecosistemas en 172.499 hectáreas, en zonas altamente vulnerables al cambio climático. Estas incluyen cuencas de alta importancia hídrica ubicadas en Chingaza, Sumapaz y la cuenca alta y media del río Bogotá.

GUILLERMO REINOSO RODRÍGUEZ

Editor de Bogotá

En X. @guirei24