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¿Cuál es el país más viejo del mundo?
San Marino, en Italia, ofrece una amplia oferta turística y arquitectónica para los visitantes.
Esta nación "escondida" tiene una superficie pequeña, pero un enorme legado cultural e histórico. Foto: iStock
PeriodistaActualizado:
En un mundo donde la historia y la cultura de naciones milenarias como China, Egipto o India capturan la imaginación de muchos, el título del país más antiguo del mundo recae en un destino menos conocido pero igualmente fascinante.
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San Marino, un pequeño estado enclavado en el corazón de Europa, se alza como el país más antiguo del mundo, un lugar donde el paso del tiempo ha consolidado, en lugar de erosionar, su rica herencia y tradiciones.
Ubicado al norte de Italia, entre las regiones de Emilia-Romaña y las Marcas, San Marino no solo es destacable por su antigüedad sino también por su tamaño. Con una superficie de apenas 61 kilómetros cuadrados, es menor que otros microestados europeos como Mónaco y el Vaticano.
A pesar de su reducida extensión, es una nación independiente y soberana, cuyo idioma oficial es el italiano y cuenta con una población de aproximadamente 33 mil habitantes distribuidos en varias ciudades pintorescas como Acquaviva, Borgo Maggiore, Chiesanuova (capital), Montegiardino, Domagnano, Faetano, Fiorentino y Serravalle.
San Marino, un país con una amplia historia
La historia de San Marino se remonta al año 301 después de Cristo cuando Marino Diácono, un santo perseguido de la Iglesia católica, fundó lo que hoy es la capital del país en el Monte Titano.
Esta antigua fundación le otorga a San Marino el prestigioso título del país más antiguo aún en existencia, una nación que ha sabido preservar su legado a través de los siglos.
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Los visitantes de San Marino pueden esperar encontrar una rica oferta cultural y turística. Entre sus atracciones destacan imponentes castillos, la emblemática Torre de Guaita, el Palacio Público, la Plaza de la Libertad y la histórica Puerta de San Francisco, todos situados en su bien conservado casco antiguo.
A diferencia de otros destinos europeos más frecuentados como Francia, España o Italia, San Marino ofrece una experiencia tranquila y serena, lejos de las multitudes.
La baja demanda de vuelos hacia este destino permite a los visitantes disfrutar de precios accesibles en cualquier temporada, tanto para el transporte como para el hospedaje, haciendo de San Marino una opción atractiva para aquellos en busca de una experiencia turística diferente y enriquecedora.
San Marino emerge así no solo como el país más antiguo del mundo sino también como una "joya escondida" de Europa, un destino que invita a explorar su patrimonio único, su arquitectura impresionante y sus tradiciones vivas.
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Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de El Universal (GDA), y contó con la revisión de la periodista y un editor.
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