Hace algunos días, un equipo de arqueólogos italianos descubrió uno de los hallazgos más emocionantes para la comunidad cristiana, luego de realizar varios análisis en Jerusalén con el propósito de encontrar la tumba de Jesucristo de acuerdo con las indicaciones de la Biblia.
Según lo reportado por el grupo de investigadores al periódico The Times of Israel, la ubicación exacta es descrita en el Evangelio de Juan, capítulo 19, versículos 41-42, en el que resalta que el cuerpo de Jesús fue llevado a un lugar nuevo cerca de un huerto.
La investigación está centrada en encontrar la tumba de Jesús. Foto:iStock
En ese sentido, el equipo liderado por la profesora sa Romana Stasolla, de la Universidad La Sapienza de Roma, tomó muestras de polen y analizó los restos materiales del subsuelo de la Iglesia del Santo Sepulcro, ubicada en el barrio cristiano de la Ciudad Vieja de Jerusalén.
Tras estudiar las pruebas recolectadas, los investigadores confirmaron que encontraron la presencia de olivos y vides, a pesar de que aún hace falta realizar un estudio de radiocarbono.
Conforme a ello, la académica resaltó que para la tradición cristiana esta antigua basílica es el lugar en el que se vivió la crucifixión de Jesús, comúnmente llamado Calvario, donde también se encuentra la tumba en la que dejaron el cuerpo.
Los arqueólogos se han guiado por lo descrito en la Biblia. Foto:iStock
De acuerdo con lo expresado por Stasolla, las excavaciones y evaluaciones arqueobotánicas empezaron en 2022, tres años después de que los grupos religiosos que se encargan de la iglesia aprobaran la renovación del recinto.
Sin embargo, antes de llevar a cabo cualquier proceso dentro de la edificación, el equipo de expertos tuvo que recibir el consentimiento de la Autoridad de Antigüedades de Israel, ya que esta entidad se dedica a cuidar el patrimonio del territorio.
Los investigadores han podido analizar el subsuelo de la iglesia. Foto:iStock
Una vez obtuvieron el permiso, el grupo de arqueólogos tuvo la oportunidad de hacer varias excavaciones bajo el suelo de la basílica, las cuales, en algunas ocasiones, deben ser detenidas de forma temporal por las festividades religiosas que allí se celebran.
Esta medida ha generado que el equipo de estudio incorpore diferentes turnos para hacer el trabajo de exploración, por lo que suelen enviar entre 10 y 12 personas a la Iglesia de los Santos Sepulcros en Jerusalén.
Por otro lado, la profesora ha destacado que con el paso del tiempo los investigadores han podido establecer fuertes vínculos con la comunidad, así como también con otros expertos que colaboran con los análisis del lugar.
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