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Las 23 playas del Caribe colombiano en las que hay alerta por los microplásticos

75 kilómetros de la margen costera de Atlántico y Bolívar están afectados por estas partículas.

Aspecto de unas de las playas del departamento del Atlántico inundada por desechos plásticos. Foto: Cortesía Nelson Rangel Buitrago

PeriodistaActualizado:
Una grave amenaza que pareciera inofensiva a los ojos de un bañista o turista del común, pero que es letal para la calidad ambiental marina y la biodiversidad, ronda de manera silenciosa las playas del Caribe colombiano.
Lo peligroso es que está en todas partes, son omnipresentes y por eso se trata de una amenaza descontrolada, advierte un estudio reciente realizado por el grupo de Geología, Geofísica y Procesos Marino Costeros de la Universidad del Atlántico de Barranquilla, que pone en evidencia que en las playas del Caribe están experimentando altas concentraciones de microplásticos, lo que representa una grave amenaza para el ecosistema costero.
Se trata de un problema de contaminación marina de máxima urgencia, como quiera que el impacto es biológico, físico y químico, lo que amenaza a la vida marina. Pero también al mismo turismo, que se puede alejar de las playas cuando entiendan que nadan en un mar con alto grado de contaminación por el plástico.
“Su presencia es tan habitual que resulta prácticamente imposible encontrar algo en nuestro día a día que no esté hecho de plástico o que no contenga al menos un tipo de este versátil material”, explica el geólogo y Ph. D. en Ciencias del Mar Nelson Rangel Buitrago, líder de la investigación sobre el impacto del plástico en todo el litoral Caribe.

Las microparticulas de plástico están esparcidas a lo largo de la playa. Foto:Cortesía Nelson Rangel Buitrago

Son botellas, ropa, bolsas, tuberías, envases y empaques de plástico que son hoy parte del paisaje de playas, que por el efecto del agua, la radiación solar, las altas temperaturas y el viento terminan fragmentándose y degradándose hasta convertirse en diminutas partículas de menos de 0,5 centímetros de largo conocidas como microplásticos.
Muchos de estos polímeros plásticos que provienen de fibras sintéticas llegan hasta estos parajes del Caribe colombiano por efectos de las corrientes oceánicas.
“La distribución y los efectos negativos asociados a los plásticos se han documentado en todos los entornos costeros y marinos. Desde los giros subtropicales hasta los cañones submarinos, pasando por las playas y los manglares, los plásticos se encuentran prácticamente en todas partes”, señala Rangel.

Las zonas que se encuentra bajo amenaza

El área estudiada por los investigadores de la Universidad del Atlántico abarcó el departamento del Atlántico y la parte norte de Bolívar, incluyendo seis municipios costeros: Barranquilla, Puerto Colombia, Tubará, Juan de Acosta, Piojó y Santa Catalina.
Rangel señala que el estudio se realizó en 23 playas a lo largo de una franja costera de 75 kilómetros, desde Punta Roca en el Atlántico hasta Galerazamba en el departamento de Bolívar.

El plástico se concentra en varios sectores de las playas del Atlántico y Bolívar. Foto:Cortesía Nelson Rangel Buitrago

En cada playa se estableció un área de muestreo de 100 metros cuadrados, ubicada entre las marcas de marea baja y marea alta.
Los resultados revelaron que las playas de la zona de estudio presentan una alta presencia de microplásticos.
La densidad promedio de microplasticos fue de 1.109 partículas por kilogramo de sedimento, pero esta cifra varió entre las diferentes playas.
Los investigadores encontraron que la playa con la mayor densidad de microplásticos fue Salinas de Galerazamba, con una densidad de 2.457 partículas por kilogramo, mientras que la playa con la menor densidad fue Playa Linda, con 557 partículas por kilogramo.
Los microplásticos se presentaron en diferentes formas, siendo las fibras la forma más común, representando el 83 por ciento del total.
“También se encontraron fragmentos, espuma y pellets de microplásticos. Estas partículas provienen tanto de fuentes primarias, como la liberación directa de plásticos al ambiente, como de fuentes secundarias, como la fragmentación de plásticos más grandes”, sostuvo Rangel.

El impacto en las playas

El estudio, explicó Rangel, también evaluó el impacto ambiental de los microplásticos en las playas.
Según el Índice de Presencia de Microplásticos (MPPI, por sus siglas en inglés), el 78 por ciento de las playas fueron clasificadas con una presencia “alta” o “muy alta” de microplásticos.

Nelson Rangel Buitrago es el investigador que lidera el proyecto. Foto:Cortesía Nelson Rangel Buitrago

Además, el Índice de Calidad Ambiental (ESI, por sus siglas en inglés) reveló que el 70 por ciento de las playas tenían condiciones ambientales “mediocres” y el 9 por ciento eran consideradas como “malas”.
“Las altas concentraciones de microplásticos en las playas de la costa caribeña colombiana son motivo de preocupación, ya que representan una amenaza para la vida marina y el ecosistema costero”, indica la investigación.
Estas partículas provienen de diversas fuentes, incluyendo la descarga de plásticos en los ríos que desembocan en el mar, así como actividades humanas realizadas en las playas y el océano.
Según un estudio del grupo Iberdrola, productor de energías limpias, durante los últimos años se calcula que hay 30 millones de toneladas de residuos plásticos en los mares mientras que 109 toneladas se encuentran en los ríos.

Intervenciones urgentes

La magnitud de los microplásticos observados en este estudio indica una entrada continua de plásticos en todas sus formas, lo que sugiere la necesidad de intervenciones urgentes para mejorar la calidad ambiental de las playas.

Los investigadores recorrieron gran parte del litoral del Atlántico y Bolívar. Foto:Cortesía Nelson Rangel Buitrago

De allí que el grupo de investigadores advierte a las autoridades locales que se requieren medidas de limpieza y restauración para reducir la presencia de microplásticos y proteger el ecosistema costero.
Este estudio resalta la necesidad de adoptar prácticas sostenibles en el uso y manejo de plásticos para prevenir la contaminación de las playas y el océano
“Este estudio resalta la necesidad de adoptar prácticas sostenibles en el uso y manejo de plásticos para prevenir la contaminación de las playas y el océano. La educación ambiental, la implementación de políticas de reducción de plásticos y el fomento de alternativas sostenibles son acciones claves para abordar este grave problema”, subraya el documento.
Por último, los investigadores les piden a las autoridades y la sociedad en general tomar conciencia de la importancia de proteger nuestras playas y mares de este tipo de contaminación.
“Solo a través de esfuerzos conjuntos podremos preservar la belleza y biodiversidad de la costa caribeña colombiana para las generaciones futuras”, puntualiza Rangel.
Mientras los científicos encuentran los efectos que puedan tener los microplásticos en la salud humana, les piden a los turistas que visiten las playas de Barranquilla, Puerto Colombia, Tubará, Juan de Acosta, Piojó y Santa Catalina, que recojan las botellas o bolsas, y de esta manera ponen su grano de arena para frenar esta grave amenaza que ya nos tiene nadando en un mar de plásticos, aunque no los veamos.
Si tienes una historia que quieres que cuente, escríbeme a: en twitter @Leoher69
o al correo leoher@eltiempo.com

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