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La extraña historia de Li Ching-Yuen, el hombre que vivió 256 años
Supuestamente mantuvo su longevidad gracias a la alimentación y prácticas espirituales y religiosas.
Conozca más sobre el hombre que vivió más de dos siglos. Foto: @Deb_Estrella
La esperanza de vida promedio en el mundo, según el Banco Mundial, está entre los 70 y 73 años, pero hay personas que desafían las leyes de la naturaleza e incluso viven un siglo o más.
Se cree que este es el caso del herbolario chino, artista marcial y asesor estratégico Li Ching-Yuen.
Li Ching-Yuen al parecer nació en 1677 o 1736 en la provincia china de Sichuan . Trabajó como herbolario vendiendo bayas de Goji y ginseng salvaje, así como otras hierbas chinas.
Gracias a los relatos que han pasado de generación en Sichuan, provincia del suroeste de China, se conoció que sabía leer y escribir. También cuentan que desde muy pequeño se unió a herbolarios chinos para viajar por montañas, bosques salvajes y lugares escasamente habitados de China en Gansu, Shenzi, el Tíbet, Vietnam, Tailandia, Manchuria, entre otros.
Contaba con gran habilidad física para la exploración, según Jon Voigt, durante 1748 se mudó a Kai Hsien para unirse al ejército chino como profesor de artes marciales y asesor táctico. Luego volvió a ser un herbolario que ocasionalmente enseñaba herbología medicinal y técnicas de meditación taoísta.
A sus 100 años por la pérdida de movilidad dejó de viajar y comenzó a vender las hierbas que otros recolectaban para él.
En la década de 1920 la extraña historia de Li Ching-Yuen ocupó las portadas de los periódicos de todo el mundo. Según un corresponsal del New York Times, en 1928 muchos de los adultos mayores en el vecindario de Li afirmaron que sus abuelos lo conocían cuando eran niños y que él ya era un adulto que se veía mayor.
Así se ve el periódico del New York Times en el que salió la noticia de Li Ching-Yuen. Foto:New York Times
¿Quién conoció a Li Ching-Yuen?
El militar y político chino Wu Peifu dio fe de compartir con Li. Su objetivo para arse con él fue conocer el secreto de la longevidad escondido en Sichuan. Según el medio Time se reunió con Li Ching-Yuen a fines de la década de 1920 para escuchar sus consejos, Li explicó que durante décadas vivió principalmente de hierbas y vino de arroz.
Wu Peifu conoció a Li Ching-Yuen en 1920. Foto:britannica.com
Wu fue el responsable de difundir registros oficiales del gobierno imperial chino del año 1827 por su 150 cumpleaños y más tarde por su cumpleaños 200.
Otro testimonio se sitúa en 1927 del general Yang Sen registrado en su libro El Inmortal. Dice haberlo conocido y lo describe como un hombre de “buena vista y paso ligero”. Además afirma que “Li es alto y tiene las uñas muy largas”.
Este hombre, según la historia, tuvo la suerte de vivir 256 años, una vida larga, útil y saludable. Este número es un múltiplo de 8, que es considerado por la cultura china como símbolo de la buena fortuna y la buena suerte. A día de hoy su fecha de nacimiento no ha sido confirmada.
Según Snopes, una página web conocida como fuente para la validación o invalidación de leyendas urbanas e historias de procedencia incierta en la cultura popular, Li supuestamente nació en la provincia china de Sichuan en 1677 o 1736. Su muerte se registró el 6 de mayo de 1993 por causas naturales. La noticia fue difundida por el New York Times y se encuentra en la ‘Máquina del tiempo’ del medio.
El Dr. Thomas Perls de la Associated Press de Australia, un experto en genética de la Universidad de Boston, dijo en 2020 que solo desde un punto de vista demográfico, una afirmación de 256 años era imposible.
Para muchos existe la posibilidad de que Li asumiera la identidad de un antepasado fallecido o de alguien con el mismo nombre para respaldar sus afirmaciones. Esto explicaría, y a la vez pondría en duda, la veracidad de los registros oficiales del gobierno.
Algunas de sus enseñanzas
Li afirmó en repetidas ocasiones que su secreto era más que solo su dieta. Dijo que su enfoque para “aprovechar al máximo cada siglo” comenzó con “calma interior”.
Atribuyó su longevidad a la paz mental. Creía que cualquiera podía vivir al menos un siglo si lograba la calma interior.
Meditar antes de dormir es una gran manera para relajarse y conciliar el sueño con mayor facilidad. Foto:iStock
Hasta sus últimos días mantuvo la paz mental y según una historia sus amigos afirmaron que dijo en su lecho de muerte “he hecho todo lo que tengo que hacer en este mundo, ahora me iré a casa”, y luego se recostó con una sonrisa y simplemente murió sin una señal de estrés.
Li, al parecer, fue el autor de la frase: “Mantenga un corazón tranquilo, siéntese como una tortuga, camine rápidamente como una paloma y duerma como un perro”.
Muchos investigadores relacionan su larga vida con sus prácticas espirituales, su filosofía y prácticas religiosas.