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Explicativo
Oración a San Joaquín y Santa Ana para encomendarles las necesidades espirituales y de la familia
La información que se tiene de los padres de la virgen María proviene de los textos apócrifos.
Duraron veinte años sin poder tener hijos. Foto: iStock
En la Biblia se puede encontrar una gran parte de la historia de vida y muerte de Jesús, en la cual también se narran las vivencias de los doce discípulos, los ángeles, los santos, José y María, quienes se encargaron de cuidarlo desde su infancia.
Sin embargo, hay dos personajes de los que no se habla o menciona en el libro sagrado debido a la falta de información, pero también tienen una gran importancia en la vida del Señor: San Joaquín y Santa Ana, los padres de la virgen María y abuelos de Cristo.
La única información que se tiene sobre ellos proviene de textos apócrifos como el protoevangelio de Santiago y el evangelio del pseudo-Mateo, en los que se explica que ambos estaban casados, vivían en Jerusalén y no habían podido tener hijos durante veinte años, de acuerdo con ‘Vatican News’.
Al parecer, Ana fue hija de Achar y hermana de Esmeria, quien fue la madre de Isabel y abuela de Juan el Bautista. Mientras que Joaquín era considerado como un hombre virtuoso y rico que tenía descendencia de David, se cree que solía dar una parte de sus ganancias al pueblo y una parte en sacrificio a Dios.
Oración a San Joaquín y Santa Ana para encomendarles a su familia
Oración. Foto:iStock
Insigne y glorioso patriarca San Joaquín y bondadosísima Santa Ana, ¡cuánto es mi gozo al considerar que fueron escogidos entre todos los santos de Dios para dar cumplimiento divino y enriquecer al mundo con la gran madre de Dios, María Santísima!
Por tan singular privilegio, han llegado a tener la mayor influencia sobre ambos, madre e hijo, para conseguirnos las gracias que más necesitamos.
Con gran confianza recurro a su protección poderosa y les encomiendo todas mis necesidades espirituales y materiales y las de mi familia. Especialmente la gracia particular que confío a su solicitud y vivamente deseo obtener por su intercesión.
Como ustedes fueron ejemplo perfecto de vida interior, obténgame el don de la más sincera oración. Que yo nunca ponga mi corazón en los bienes pasajeros de esta vida.
Denme vivo y constante amor a Jesús y a María. Obténganme también una devoción sincera y obediencia a la Santa Iglesia y al Papa que la gobierna para que yo viva y muera con fe, esperanza y perfecta caridad.
Que yo siempre invoque los santos nombres de Jesús y de María, y así me salve.
Amén.
Oración a la sangre de Cristo para comenzar el día | El Tiempo