En el marco de la 115.ª Asamblea Plenaria del Episcopado Colombiano, los representantes de la Iglesia Católica en Colombia hicieron una invitación a los diferentes actores de la sociedad a "promover la institucionalidad, evitar la polarización, el odio, la división y todo tipo de maltrato y engaño, en especial a los adversarios y contradictores".
En este espacio, monseñor Héctor Fabio Henao, delegado de la Conferencia Episcopal Colombiana para las relaciones Iglesia- Estado, hizo referencia a las expectativas que tienen sobre el cese al fuego con el Eln que comienza hoy y del que la Iglesia acompañara el proceso de verificación.
"Esperamos que el cese al fuego tenga un impacto muy grande en la vida de todas las comunidades y que superen situaciones que se han dado en el pasado", expresó el prelado, quien añadió: "Tiene que ser el alivio humanitario que esperan muchas comunidades y nos tiene que crear las condiciones para que la negociación se fundamente cada vez más en la confianza y en la capacidad de ambas partes de avanzar hacia un desescalonamiento del conflicto".
Monseñor Henao, quien ha acompañado el proceso de negociación que se ha mantenido en Venezuela, Cuba y México, explicó que, al tratarse de un cese al fuego transitorio y no definitivo, tendrá un importante carácter humanitario para las poblaciones vulnerables, y esperan que este gesto cree las bases de lo que será la participación de la sociedad en la negociación con el Eln, la siguiente fase del proceso.
"La mesa ha venido trabajando en torno a este logro tan importante, un logro central dentro del proceso. Hoy comienza y ha sido antecedido por unos hechos que son de alguna manera una herida muy profunda para la sociedad colombiana, pero será el mecanismo de verificación, que es un mecanismo internacional, con el apoyo nuestro que hacemos de monitoreo, el que produzca los nuevos conceptos sobre qué es lo que va a pasar con el cese al fuego y las posibles infracciones o no que se produzcan", manifestó el representante de la Iglesia Católica.
Sobre ese proceso de acompañamiento, Monseñor Henao explicó que se espera que las Naciones Unidas se unan a la verificación del cese al fuego, mientras que a la Conferencia Episcopal le han pedido hacer la labor de monitoreo.
"El monitoreo tiene un carácter preventivo, no sancionatorio. Hace puente entre las comunidades y la mesa de negociaciones, busca que se cree también condiciones para que haya mayor confianza entre las partes y de la sociedad con ellas", detalló monseñor.
El prelado aclaró que el cese al fuego iniciará sin estos mecanismos de verificación y monitoreo, pero una vez se establezcan el 3 de agosto serán difundidos, junto a los protocolos para aplicarlos, entre los distintos sectores involucrados en la confrontación armada.
Un llamado a liberar a la Sargento Ramírez
Desde la Conferencia Episcopal también se unieron al clamor por la liberación de Ghislaine Karina Ramírez, la sargento del Ejército secuestrada cuando viajaba en su carro y con sus dos hijos menores de edad hacia Arauca.
"Pido a quienes tengan retenida a la Sargento Ramírez que la libere. Ese es un signo de Paz. No solo lo pedimos, sino que lo exigimos como colombianos y que no se repitan estos signos dolorosos que en nuestra historia han dejado una herida muy grande, como es el secuestro", manifestó el presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Luis José Rueda.
REDACCIÓN VIDA DE HOY
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