Noches frías, heladas en la madrugada y días calurosos: ¿a qué se debe el actual clima de Bogotá?

Tan solo entre ayer y hoy, de acuerdo con datos del Ideam, Bogotá llegó a registrar temperaturas mínimas que alcanzaron los 0,9 grados celsius; mientras que municipios de la sabana experimentaron inclusive temperaturas bajo cero, como es el caso de Facatativá con - 2 °C, Mosquera con - 1 °C, Sopó con - 2,2 °C y Tenjo con - 1 °C. Al mismo tiempo, durante el día, la capital ha registrado temperaturas de hasta 21 °C.

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Según explica el experto en variabilidad climática y alertas tempranas, Christian Euscátegui, esa disparidad de temperaturas tiene su origen en diferentes factores. El primero es la actual temporada de menos lluvias, que afecta a la región Andina y que genera que haya poca nubosidad en la región durante esta época.

Como no hay nubes, el sol entra sin impedimentos y eleva la temperatura durante el día; pero esa misma falta de nubes y humedad es la que hace que el calor, que se acumuló en el día, escape rápidamente hacia zonas altas, generando que por las noches y las madrugadas las temperaturas caigan abismalmente, porque no hay nada que retenga esa energía acumulada en el piso. Sumado a ello, los fuertes vientos, propios también de la época, impulsan la baja sensación térmica, y generan una percepción de que hace mucho más frío.

“Para Bogotá y la sabana en épocas de menos lluvias, como el comienzo del año, particularmente en enero, tiende a presentarse escasa nubosidad. Por ello, en días calurosos con pocas nubes al final de la tarde y el comienzo de la noche, el calor escapa rápidamente hacia zonas más altas de la atmósfera, ocasionando un enfrentamiento en proximidades a la superficie del suelo. Dicho enfriamiento, combinado con el viento, incrementa la sensación de frío particularmente en la noche y primeras horas de la mañana. Esa escasa nubosidad, combinada con sol radiante, incrementa la probabilidad que los termómetros suban y se alcancen valores de temperatura en la capital que suelen oscilar entre los 22 y los 24 grados celsius”, señala el meteorólogo.

Con dicho análisis coincide Lina Pinto, parte del equipo de la Oficina del Servicio de Pronósticos y Alertas del Ideam, quien resalta que la poca humedad de la atmósfera, propiciada por las pocas lluvias, hace que el calor no pueda quedar retenido y por eso veamos descensos tan abruptos en las temperaturas.

“Climatológicamente durante enero estamos en una temporada de menos lluvias y por lo tanto hay muy poca humedad atmosférica. Esa poca humedad hace que durante el día la radiación entre de manera más directa y por lo tanto hace mucho calor en las tardes. Este calor se almacena en el suelo, y por tanto, durante las noches, al no tener humedad que retenga la pérdida de calor que ha sido almacenada durante el día en el suelo, se obtienen descensos significativos de temperatura ya que la radiación de onda larga sale rápidamente de la superficie al no tener nubes que detengan dicha pérdida”, agrega la experta.

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Tanto Euscátegui como Pinto enfatizan en que, como es usual para esta época, la temperatura dependerá de lo que se extienda la temporada de menos lluvias, que va hasta finales de febrero e inicios de marzo. Por eso, podríamos seguir viendo climas similares durante las próximas semanas, aunque hay otros factores (como la fuerza de los vientos) que pueden también impactar en la temperatura.

“Para Bogotá y gran parte del altiplano cundiboyacense, esta situación podría prolongarse hasta comienzos de marzo. No quiere decir que se presenten todo el tiempo dichas condiciones. De forma temporal, la presencia de otros fenómenos puede ocasionar un incremento en la nubosidad y vientos más débiles, lo cual disminuye esa sensación de frío en las noches y las mañanas, mientras que en el día, con ese cambio en las condiciones, las temperaturas máximas tienden a bajar un poco” agrega Euscátegui.

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Actualmente, de acuerdo con el boletín más reciente del Ideam, hay 90 municipios de Boyacá y Cundinamarca en alerta por la posible llegada de heladas en horas de la madrugada debido al descenso de las temperaturas.

Los municipios bajo alerta en Cundinamarca por bajas temperaturas en horas de la madrugada son: Bojacá, Cajicá, Chía, Chipaque, Choachí, Chocontá, Cogua, Cota, Cucunubá, El Rosal, Facatativá, Funza, Fúquene, Gachancipá, Guachetá, Guasca, Guatavita, La Calera, Lenguazaque, Madrid, Mosquera, Nemocón, Sesquilé, Sibaté, Simijaca, Soacha, Sopó, Subachoque, Suesca, Susa, Sutatausa, Tabio, Tausa, Tenjo, Tocancipá, Ubaque, Ubaté, Villapinzón, Zipacón y Zipaquirá.

En Boyacá, los municipios bajo alerta por bajas temperaturas en hora de la madrugada son: Tunja, Aquitania, Arcabuco, Belén, Betéitiva, Busbanzá, Caldas, Cerinza, Chiquinquirá, Chivatá, Ciénega, Cómbita, Corrales, Cucaita, Cuítiva, Chíquiza, Duitama, Firavitoba, Floresta, Gámeza, Iza, Villa de Leyva, Mongua, Monguí, Motavita, Nobsa, Oicatá, Paipa, Paz de Río, Pesca, Ráquira, Saboyá, Samacá, San Miguel de Sema, Santa Rosa de Viterbo, Siachoque, Socha, Sogamoso, Sora, Sotaquirá, Soracá, Tasco, Tibasosa, Toca, Tópaga, Tota, Tuta, Tutazá, Ventaquemada y Viracachá.

En el resto del país hay 66 municipios en alerta entre Cauca, Nariño, Norte de Santander, Santander y Antioquia por las mismas condiciones.

EDWIN CAICEDO

Periodista de Medioambiente y Salud

@CaicedoUcros