Así es la titánica tarea de sacar la basura de la laguna de La Cocha

En el 2019, a los integrantes del equipo del Centro de Buceo Marlin se les ocurrió la idea de limpiar las profundidades de la laguna de La Cocha, el segundo cuerpo de agua natural más grande de Colombia, después del lago de Tota, en Boyacá.

En aquella oportunidad, durante tres días los buzos que durante al menos 10 años han hecho inmersiones turísticas en este humedal Ramsar (una forma de protección internacional de cuerpos de agua en el mundo) lograron sacar 626 kilogramos de basuras con ayuda de la comunidad local y ambientalistas que se ofrecieron a apoyar.

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La pandemia no les permitió desarrollar la actividad en 2020, cuenta Tulio Yela, director del Centro de Buceo Marlin y uno de los líderes de la iniciativa. Sin embargo, este año consiguieron más apoyo y la ambición es más grande.

Empresas privadas y más actores se sumaron a la iniciativa, entre ellos la fundación Sacyr, de la constructora española que desarrolla en el país varios proyectos de infraestructura, como la concesión Rumichaca - Pasto, que mejora la interconexión de Nariño, el departamento donde está ubicada La Cocha.

Además se integraron con apoyo de equipo operativo los buzos de la Armada Nacional de Colombia, el equipo de buzos del cuerpo de Bomberos de Pasto y buzos certificados que se ofrecieron a apoyar la iniciativa que empezó el jueves 11 de noviembre y terminará el lunes 15.

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La labor no es sencilla, porque la laguna de La Cocha queda a 2.680 metros sobre el nivel del mar, lo que hace más complejo el trabajo de bucear debido a las diferencias en la presión que experimentan los cuerpos de los buzos y las aguas heladas de la laguna; aun así, la idea es limpiar 87.244,68 m² subacuáticos y 23.008 m² sobre el litoral para un total de 110.252,68 m² de área intervenida.

Hasta el sábado 13 de noviembre, los 40 buzos y en total más de 150 participantes, entre voluntarios externos y locales, ya habían logrado recoger la misma cantidad de basuras del 2019, y entre ellas tanques metálicos oxidados de 200 litros, envoltorios plásticos, botellas, tejas, llantas, el exosto de un carro y redes usadas para la crianza de truchas. En el fondo de la laguna, que puede alcanzar hasta 75 metros de profundidad, han encontrado de todo.

Gabriela Santacruz, ingeniera ambiental del Centro de Buceo Marlin, cuenta que no saben en algunos casos de dónde viene tanta basura, aunque sospechan que el turismo puede ser una de las razones, pues en la laguna de La Cocha se desarrollan actividades turísticas, que es uno de los principales motores económicos de la comunidad local.

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“Hay bastante cantidad de plásticos y botellas plásticas y es bien preocupante. Más que todo por lo demorado que son estos elementos en descomponerse, se convierten en plásticos pequeñitos que los peces pueden confundir con alimentos y ellos lo ingieren. En esta campaña queremos empezar con unas investigaciones ambientales con ayuda, si es posible, de las universidades para mirar de dónde vienen con campañas ambientales”, señala Santacruz.

Su altura hace también complejo el trabajo de recolección de basuras, con aguas cuyas temperaturas oscilan entre los 3 y los 15 grados centígrados, y una visibilidad que no se compara ni un poco al buceo en las islas del Caribe; trabajar acá es complejo, asegura el Capitán de corbeta de la Armada Nacional, José Domínguez, que vino junto con 4 buzos expertos para apoyar en el trabajo de recolección de basuras.

Ellos, que ya han trabajado en situaciones complejas como dentro de la represa Hidroituango o en la Antártida, han prestado un apoyo esencial para que este año sea mayor el logro en recolección de basuras.

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“Recibimos esta invitación como una bonita oportunidad de aportar; nosotros, como todo el mundo lo sabe, protegemos el azul de la bandera y qué bonito poder venir a estas montañas a aportar con nuestras capacidades”, asegura el capitán Domínguez.

Por ahora, los buzos y los ayudantes que recogen las basuras a nivel superficial siguen trabajando mañana y tarde para lograr limpiar lo mejor posible este cuerpo de agua, considerado un área sagrada por las comunidades de campesinos descendientes de indígenas quechua, kamsá, quillacingas y kofán, que viven en el lugar.

El martes se entregará un consolidado de recolección de basuras, y si el clima lo permite, pues las fuertes lluvias de la temporada invernal y unos derrumbes sucedidos en la vía que de Pasto lleva a la laguna, han dificultado aún más la titánica tarea de limpiar de basuras la laguna de La Cocha.

EDWIN CAICEDO | @CaicedoUcros

REDACTOR DE MEDIOAMBIENTE | @ElTiempoVerde

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