La intensa actividad volcánica que se presenta en al menos seis países de Latinoamérica mantiene vigilantes a las autoridades de la región y en varias ocasiones ha llevado a decretar alertas en zonas de Chile, de Colombia y México.
A priori, esta coyuntura puede explicarse porque buena parte de la región está atravesada por el llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, en el que se encuentra más del 75 % de los volcanes activos e inactivos del mundo y en donde se registra cerca del 85 % de los seísmos que sacuden al planeta.
“Esté tipo de fenómenos están ocurriendo en una zona donde la actividad volcánica y sísmica es normal. A veces pueden ocurrir coincidencias… Los procesos geológicos toman mucho tiempo, cientos, miles de años”, reportó el Servicio Geológico Colombiano.
Copahue
El volcán Copahue, a 570 kilómetros al sur de Santiago de Chile, tras una erupción de baja intensidad en diciembre de 2012, ahora presenta unas probabilidades de erupción del 95 %.
Colombia
Algunos de los volcanes colombianos activos son: Azufral, Chiles, Cumbal, Doña Juana, Galeras, del Huila, Machin, nevado del Ruíz, Purace, Sotara, y nevado del Tolima. El volcán Nevado del Ruiz presentó una erupción el 13 de noviembre de 1985 que provocó la desaparición de la población de Armero (centro-oeste del país) y la muerte de más de 23.000 de sus 25.000 habitantes.
México
Según el Instituto de Geofísica de la UNAM, en México existen doce volcanes activos, entre los que destacan el Colima (oeste) y el Popocatépetl (centro), porque sacan fumarolas con cierta frecuencia y el primero tuvo en 2015 erupciones de lava y material piroclástico.
En julio del 2015, la salida de material incandescente provocó incluso la destrucción del domo en el cráter.
A diferencia de esos grandes volcanes, que expulsan piedra pómez (material poco denso, esponjoso y lleno de gas), los pequeños lanzan tezontle (una roca más negra, pero también llena de gas) y emiten gases como dióxido de carbono (CO2) o de azufre (SO2), con potencial de afectar el clima, explica la UNAM.
El volcán mexicano Popocatépet, , situado a unos 55 kilómetros al sureste de la Ciudad de México, y el Centro de Prevención de Desastres de México (Cenapred) mantiene permanentes alertas.
Guatemala
De los 32 que tiene Guatemala, en 2019 los volcanes de Pacaya, Fuego y Santiaguito, reportaban constante actividad con explosiones entre débiles y moderadas con columnas de humo. Pacaya podría tener una brusca erupción ya que su cráter ha acumulado lava, según han advertido las autoridades.
Costa Rica
En Costa Rica, registran actividad el Arenal, el Poás y el Turrialba, este último ha presentado erupciones de ceniza que llegan hasta más de 30 kilómetros en línea recta.
Nicaragua
Los volcanes Masaya, Momotombo y Telica, situados en el “cordón de fuego” del Pacífico y en la llamada “cordillera de los volcanes” de Nicaragua, son los que registran más actividad.
La actividad del Momotombo comenzó el 1 de diciembre del 2015 después de 110 años de estar prácticamente dormido.
Masaya, es el coloso, de 625 metros, está situado en el Parque Nacional Volcán Masaya, de 54 kilómetros cuadrados, rodeado por un bosque tropical seco que crece entre las rocas porosas de antiguas erupciones.
El Telica, de 1.061 metros de altura y ubicado a 112 kilómetros al noroeste de Managua, uno de los más activos de Nicaragua
Ecuador
Y en Ecuador, el Tungurahua se encuentra activo y en un nivel considerado como “moderado bajo”, según el último reporte del Instituto Geofísico.
“Es claro que el manejar el riesgo no es una cuestión de vulcanólogos sino una cuestión social. Qué tantas personas viven cerca, qué tipo de volcán es y qué medidas se pueden tomar. Por ejemplo, la caída de cenizas no es letal pero los flujos piroclásticos sí lo son”, argumentan en el Instituto.
Y aunque una erupción, como otros fenómenos naturales, es incontrolable, según la experta de la agencia gubernamental colombiana, “si hay una comunidad informada se puede responder adecuadamente y evitar que ocurra una tragedia” asociada.
Una preocupación que, de momento, no tienen países como Brasil, Honduras, El Salvador y Panamá, donde no hay volcanes activos.
EFEverde