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En pleno corazón de Bogotá, así es como el Jardín Botánico conserva más de 2.000 especies de plantas andinas para evitar su desaparición

En entrevista con EL TIEMPO, su directora, María Claudia García Dávila, habla sobre el rol que cumple este centro de investigación en la protección de los páramos y los bosques altoandinos.

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Jardín Botánico José Celestino Mutis. Foto: X: @JBotanicoBogota

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PERIODISTA DE CIENCIAActualizado:

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Cuando hablamos de conservación solemos pensar en áreas protegidas, remotas, donde la actividad humana debe mantenerse al mínimo para resguardar a animales y plantas de su impacto. Sin embargo, espacios urbanos, como los jardines botánicos o los zoológicos, que solemos verlos desde una perspectiva ciudadana como sitios turísticos y educativos, también trabajan en la protección de la naturaleza desde una perspectiva diferente: la conservación in situ.
Como su nombre lo indica, este enfoque se centra en la protección de una especie fuera de su ambiente. Esto implica el traslado de animales, plantas o incluso semillas, a instalaciones donde estarán bajo la supervisión de expertos. Se trata de lugares que son, a la vez, un importante repositorio de naturaleza, salvaguardando especies amenazadas con la oportunidad de introducirlas de nuevo en su hábitat, así como centros de investigación y de divulgación de conocimiento.
En Bogotá, el Jardín Botánico José Celestino Mutis ha enfocado sus labores en la conservación de la flora del bosque alto andino y del páramo, ecosistemas altamente amenazados por factores como las actividades agrícolas, la ganadería, especies invasoras, deforestación y, por supuesto, el cambio climático. Una tarea en la que están por cumplir 70 años de historia.
En este lugar sus visitantes pueden apreciar más de 2.000 especies en sus jardines y tropicarios, como una oportunidad para acercarse al patrimonio natural de uno de los países más biodiversos del mundo, como lo es Colombia, que a veces parece tan lejano visto desde las ciudades. Pero, tras bambalinas, el trabajo investigativo y de conservación se complementa con un banco de germoplasma (en el que se conserva información genética de diferentes especies de interés), una de las colecciones de herbario más grandes de la región, un banco de semillas y 1’400.000 árboles distribuidos por todo Bogotá.
Sobre el rol que cumplen este tipo de instituciones como un frente de lucha contra la perdida de diversidad genética que atraviesa el planeta, la dimensión de esta crisis y las expectativas que existen frente a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP16) que se realizará en octubre en Cali, EL TIEMPO habló María Claudia García Dávila, directora del Jardín Botánico de Bogotá.

¿Por qué la conservación ex situ, o fuera del hábitat, es importante?

Maria Claudia García Dávila, directora del Jardín Botánico José Celestino Mutis.

Maria Claudia García Dávila, directora del Jardín Botánico José Celestino Mutis. Foto:Jardín Botánico de Bogotá

El Jardín Botánico de Bogotá es un centro de investigación en conservación de la flora altoandina y de los páramos. Va a cumplir 70 años de existencia y a lo largo de todos estos años se ha construido una colección viva que tiene más de 1.480 especies en la parte exterior y 620 dentro de los invernaderos llamados tropicarios. Tiene una de las colecciones más grandes de herbarios, un banco de germoplasma, un banco de semillas y 1’400.000 árboles distribuidos por todo Bogotá.
Adicional a eso, ha estado apoyando 13.000 huertas urbanas que también están distribuidas en colegios, casas, parques metropolitanos y en infraestructuras institucionales. El jardín lo que ha hecho con esto es, además de generar el conocimiento, aplicarlo en todo Bogotá. También está brindándole a los ciudadanos las herramientas que les permiten afrontar la crisis climática y la pérdida de biodiversidad, contribuyendo con la conservación de la diversidad biológica desde lo que cada uno de nosotros hacemos, cuidando un parque, cuidando una jardinera, aprendiendo a alimentarnos mejor, mirando de dónde es que están saliendo las cosas que consumimos, hacia dónde van los residuos que producimos y aportando de esta manera a la conservación de la diversidad biológica.

¿Por qué es importante que Colombia Hablante se convierta en escenario también de estos espacios de discusión internacional como la COP 16 de biodiversidad?

Colombia es uno de los 17 países considerados como megadiversos, de los casi 200 países que hay en el mundo. Eso es muy importante. El Convenio de Diversidad Biológica es un tratado multilateral que une a 196 países en una serie de decisiones, propósitos, herramientas, metas y compromisos hacia la conservación de la diversidad biológica del planeta. 
Ser la sede de la reunión donde se discuten y se toman estas decisiones es muy importante porque este año se va a hacer una revisión de cómo hemos avanzado los países en la Agenda 2030 y el plan de trabajo de Kunming-Montreal, que tiene metas específicas en cada una de las dimensiones que tienen que contribuir la conservación de la diversidad biológica.
Hay metas, por ejemplo, en financiamiento, en cooperación internacional, en áreas protegidas, en conservación ex situ o conservación en colecciones, y todos los países nos vamos a unir para revisar el avance de esas metas, porque en el 2030 es un hito de este convenio para mirar si sí o no estamos, como planeta, avanzando hacia la superación de la crisis de biodiversidad.
BOGOTA SEPTIEMBRE 11 DE 2024.  BOGOTÁ SE LLENA DE COLOR! EXPOSICIÓN DE ORQUÍDEAS VISTE EL JARDÍN BOTÁNICO, DEL 12 AL 15 DE SEPTIEMBRE, LA CAPITAL COLOMBIANA SE CONVERTIRÁ EN EL EPICENTRO DE LA BELLEZA NATURAL CON LA EXPOSICIÓN DE ORQUÍDEAS EN EL JARDÍN BOTÁNICO. 
FOTO: @miltondiazfoto / El Tiempo Crédito: CEET Fotógrafo: MILTON DÍAZ

Exposición de orquídeas en el Jardín Botánico de Bogotá. Foto:Milton Díaz. El Tiempo

¿Qué tan grave es la crisis?

La crisis es bastante grave, por eso hay muchos llamados a la acción. Estamos registrando en este momento una pérdida de especies sin precedentes desde que empezamos a medir estos temas hace más de 100 años, así como un colapso de ecosistemas completos nunca antes visto.
El Foro Económico Mundial, por ejemplo, hizo un estudio para determinar cuáles eran los diez riesgos más importantes para la economía mundial en el 2024, y también con un horizonte de diez años. Dentro de esos riesgos para el este año había dos ambientales en los primeros cinco lugares, que son la presencia de fenómenos climáticos extremos y la contaminación, que estaba en el número diez.
Pero cuando le preguntas al estudio del Foro Económico cuáles son los diez riesgos más importantes para la economía en diez años? Hay cinco ambientales. Los fenómenos climáticos extremos, la contaminación, el colapso de ecosistemas, la escasez de recursos naturales para la economía y la extinción de especies.
Estamos percibiendo la gravedad y la urgencia de la acción, los temas de diversidad biológica están siendo reconocidos cada vez por más sectores económicos pero también por los ciudadanos que estamos sintiendo cómo se pierden los servicios ecosistémicos. Así que esta cumbre es importante para hacer esas reflexiones y para subir el nivel de ambición y de compromiso de todos los países del mundo en pro de la biodiversidad.

¿Se puede hacer algo para revertirla?

Claro que sí. Hemos venido avanzando como colectivo, como planeta en acciones que están bien encaminadas, pero no son suficientes. Por eso es que hablo de la importancia de aumentar la ambición en las acciones. Hemos venido avanzando de manera muy importante en el establecimiento de áreas protegidas, en el uso sostenible, en la investigación, en la cooperación internacional, tanto en la información como en los recursos para tener soluciones creativas. Hemos venido avanzando en patrones de consumo de economía circular, en consumo sostenible, en educación ambiental, en ciencia y tecnología. Pero ese avance, aunque está bien encaminado, necesita un impulso porque tenemos unos impactos importantes que, además, al unirse con del cambio climático se catalizan el uno al otro. 

¿Cómo se prepara el Jardín Botánico para la COP16?

Aunque no hacemos parte de los Negociadores, sí estamos en la parte de los eventos que acompañan la Cumbre de Diversidad Biológica. Por ejemplo, estamos organizando y liderando un foro con representantes de otros jardines botánicos del mundo, donde reflexionaremos sobre la importancia de la conservación fuera del sitio, o ex situ, ante la crisis climática y de diversidad biológica. Hay especies que están desapareciendo a una velocidad muy rápida. Hay hábitats que están comprometidos y la reflexión es cuál es el papel que tiene la conservación en bancos de germoplasma, en jardines, en colecciones, para poder preservar, conocer, incluso propagar y tratar de restaurar parte de esas especies que se están perdiendo.
El segundo evento que tenemos es como parte de la Red Internacional de Jardines Botánicos, a la que también pertenece Colombia. Vamos a estar reflexionando sobre el papel de la agricultura urbana, el papel de los jardines botánicos en la seguridad alimentaria y en la preservación de especies que pueden servir ante los impactos del cambio climático porque son más adaptables o para rescatar especies que se han venido perdiendo como aporte a la conservación y al uso sostenible de la biodiversidad.
ALEJANDRA LÓPEZ PLAZAS
REDACCIÓN CIENCIA
@malelopezpl
@TiempodeCiencia

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