‘El agua de hoy es Chingaza y el agua de mañana es Sumapaz’: Alcalde local de Sumapaz

Sumapaz es la localidad más grande de Bogotá, pero como ecosistema es mucho más que eso. Es el páramo más extenso del mundo y abarca 315.066 hectáreas, una extensión de tierra casi similar a la del departamento del Atlántico. Pero a la capital, istrativamente hablando, solo le corresponden 72.700 hectáreas, donde existen tensiones entre las comunidades campesinas, las entidades gubernamentales y otros actores presentes en esta región.

Por eso, y por su importancia ecosistémica en la provisión de agua y protección de la biodiversidad, para el recién posesionado alcalde local de Sumapaz, Diego García Bejarano, es clave que todos los actores se organicen como región, de manera que puedan empezar a buscarse soluciones ante las problemáticas y necesidades urgentes del ecosistema.

García, quien fue elegido por la Secretaría de Gobierno de Bogotá como nuevo alcalde local, es ingeniero ambiental y sanitario, con especialización en Gerencia de Recursos Naturales y una maestría en Gobierno y Políticas Públicas. A lo largo de su carrera ha asumido responsabilidades clave en la istración distrital y la gestión ambiental. Se desempeñó como director de Arborización Urbana en el Jardín Botánico de Bogotá y como director de Ambiente y Ruralidad en la Secretaría de Planeación Distrital, donde trabajó en estrategias de conservación ambiental y desarrollo rural. También fue docente universitario, concejal de Bogotá y director de la Región istrativa de Planeación Especial (RAP-E).

En entrevista con EL TIEMPO, asegura que el futuro del agua de la capital está en Sumapaz, aunque lo primordial hoy sea resolver la crisis que atraviesa Chingaza. Y para él, eso es solo posible a través de la asociación. “El alcalde entiende que hoy el agua es Chingaza y lo que yo sé es que el agua de mañana es Sumapaz”, asegura.

Yo creo que hay un asunto muy importante que el alcalde mayor ha establecido y es que Bogotá es una ciudad de dos riñones fuertes en términos del agua. Uno es Chingaza, el otro es Sumapaz y los une Cruz Verde. Esos dos grandes órganos vitales están inmersos en Bogotá. El alcalde entiende que hoy el agua es Chingaza y lo que yo sé es que el agua de mañana es Sumapaz. 

En ese sentido hay que generar todas las acciones para que al tiempo que resolvamos lo que sucede Chingaza, Sumapaz pueda generar acciones de conservación, protección, restauración, manejo silvopastoril agropecuario y todas las prácticas agroforestales campesinas que se puedan hacer y que estén inmersas en una lógica regional. 

Sumapaz es páramo, Sumapaz es localidad, pero Sumapaz también es una región porque tú tienes allá más de 10 municipios asociados, tienes tres departamentos adicionales, tienes tres autoridades ambientales regionales, tienes a Parques Nacionales. El porcentaje mayoritario del páramo lo tiene el Meta. Tolima tiene otra parte, otra parte la tiene Cundinamarca. A lo que voy es que en esa articulación de la localidad hay una oportunidad para empezar a pensarse como región.

Yo creo que si se da Chinagza II, con todo lo que implican ese tipo de adecuaciones, se va a seguir generando una demanda que suple a la población de hoy. Pero es que Sumapaz abastece a un Chingaza y medio. Es decir, si hoy la demanda es de 15 m³ por segundo y los da Chingaza, Sumapaz puede tener una capacidad de 25 a 30 m³. O sea, Sumapaz casi que puede llegar a doblar la capacidad de producción que Chingaza pueda llegar a tener. Sumapaz tiene las particularidades propias de la resistencia campesina, del ejercicio fuerte de identidad, de las reservas que están allí inmersas. 

Entonces, no es un ejercicio solamente de llegar, comprar predios, almacenar y mandar agua para donde toque. Es el agua del mañana, porque una ciudad como Bogotá, con las demandas hídricas que tiene, pues una Chingaza no va a ser capaz de seguir dando esas ofertas que se requieren y Sumapaz de alguna manera tendrá que ayudar y contribuir. Ojalá no sea vía represas, porque sería nefasto para el ecosistema, pero sí vía provisión y regulación. Hay una lógica hídrica en la que habrá que incorporar a Sumapaz, no necesariamente con intervenciones de grandes proyectos, pero sí con la función ecológica que tiene que cumplir.

Yo creo que urge pensarse en una especie de región de planificación y gestión, que es una figura constitucional, en el cual las municipalidades asociadas al páramo de todos departamentos y del distrito se agrupan y se asocian. Lo más cercano, para que la gente lo entienda, es una figura como la región metropolitana. Ahí están los municipios y pues ahí hay toda una agenda, todos con voz y voto y ahí hay una acción de gobierno frente a ese escenario. 

Ahí yo siento que hay una articulación propiamente de Bogotá, que en su alcaldía local tiene esa responsabilidad de coordinación para que en el territorio bogotano exista un plan de manejo que sea acorde a las necesidades de los habitantes. Porque hay muchas restricciones, entonces a la gente no se le puede adecuar una vivienda porque está dentro del área de Parques Nacionales. 

Por ejemplo cómo hacemos las reclamaciones que la gente tiene con respecto a la pavimentación de la vía, que algunos creen que es nefasta y otros creemos que una pavimentación, por ejemplo, en tiempos secos, reduce todo el tema de sólidos de polvo que se generan y que están afectando seriamente el ecosistema. Aún seguimos creyendo, y de Parques Nacionales se cree, que la precariedad de las vías hace que supuestamente no se poblen las áreas protegidas y que supuestamente existan mayores controles, pero lo que está creando es unas zonas de material particulado que está afectando directamente el ecosistema. Entonces, eso, por ejemplo, son de los asuntos a coordinar y hablar.

EDWIN CAICEDO

Periodista de Medioambiente y Salud

@CaicedoUcros