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Entrevista
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‘Desarrollamos el primer bono de biodiversidad y gracias a eso ofrecemos créditos con tasas preferenciales a proyectos que ayuden a conservar’: BBVA Colombia
Mario Pardo, presidente ejecutivo de BBVA en Colombia, habla sobre las estrategias del banco para la preservación de la naturaleza.
Mario Pardo, presidente ejecutivo de BBVA en Colombia. Foto: BBVA Colombia.
Desde hace varios años, el sector bancario y financiero ha puesto sus ojos en la restauración y conservación de la biodiversidad a nivel global. Esta apuesta, iniciada por la banca multilateral, ha sido ahora seguida por los bancos tradicionales tratando de llevar las acciones hacia el final, a través de productos como tarjetas de crédito que entregan una parte de los consumos de los clientes a proyectos que abogan por la naturaleza.
Uno de los bancos que se ha sumado a ese tipo de iniciativas es el BBVA Colombia, que esta semana presentó una nueva tarjeta de crédito que tiene como objetivo preservar los arrecifes coralinos a través de una alianza con la oenegé Conservación Internacional. La tarjeta, que funciona como cualquier otra tarjeta de crédito convencional, apoya a la conservación de estos animales, claves para la biodiversidad marina, pues BBVA aportará el 0,66 % de la facturación mensual de los clientes para el desarrollo de dos guarderías de coral ubicadas en el Caribe colombiano.
Pero además, BBVA también anunció recientemente el lanzamiento del primer bono de biodiversidad del mundo por un monto de 50 millones de dólares (que ahora se ampliará a 70 millones de dólares), gracias al apoyo de la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés), con el cual pueden ofrecer créditos con tasas subvencionadas a proyectos o compañías que desarrollen iniciativas de conservación de la naturaleza.
Mario Pardo Bayona es el presidente del español BBVA en Colombia. Foto:El Tiempo / cortesía
En entrevista con EL TIEMPO, Mario Pardo, presidente ejecutivo de BBVA en Colombia, asegura que el mundo no está haciendo lo suficiente para conservar y proteger al medioambiente, y que se requiere de la unión de todos los actores, desde los más grandes hasta los más pequeños, para masificar el alcance de las acciones.
¿Cómo funciona un bono de biodiversidad como el que ustedes acaban de poner en el mercado? ¿Y cómo tiene una empresa de restauración o una ONG a eso?
Lo que buscamos con el bono de biodiversidad es facilitar que las empresas, que los clientes, puedan aumentar su compromiso con la preservación de la biodiversidad. Como funciona es que unas multilaterales, en este caso la Corporación Financiera Internacional (International Finance Corporation), aunque ya también se ha unido el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), nos ofrecen financiación. En este caso empezamos hablando de 50 millones de dólares, pero ya enseguida hemos pensado en ampliarlo a 70 millones de dólares.
Con esta financiación que nos llega, BBVA ofrece a nuestros clientes que si tienen programas o proyectos que contribuyan a preservar, conservar o recuperar la biodiversidad, nosotros les ofrecemos financiación con tasas preferenciales. Y esas tasas las ofrecemos porque, repito, las multilaterales nos ofrecen este bono de biodiversidad, lo cual nos posibilita bajar las tasas a los clientes exclusivamente para proyectos que tengan como objetivo preservar la biodiversidad.
Se habla poco del impacto que tiene el sector financiero en la conservación de la biodiversidad. Pero ahora, más allá de la banca multilateral, los bancos están muy interesados en este tema. ¿Por qué?
Nosotros pensamos que el sector financiero puede tener un impacto muy grande. En la práctica, la totalidad de las empresas tienen aliados financieros y a través de estas alianzas nosotros podemos llegar muchísimo más lejos de lo que haríamos simplemente en primera persona.
Nosotros, como entidad, somos un banco global con más de 100.000 empleados, estamos en 25 países. Hace tres o cuatro años conseguimos lo que se llama la carbono neutralidad, es decir, las emisiones directas nuestras, reducirlas y las que están pendientes, compensarlas. Eso es lo que hacemos en primera persona, pero la posibilidad que tenemos es llegar no solamente a una organización que está en 25 países con 100.000 empleados, sino llegar a clientes que en su conjunto tienen muchos millones de empleados y que están en muchos más países.
Por eso el sector financiero es tan importante en esta estrategia de preservar la sostenibilidad. Los bancos, efectivamente, llevamos ya varios años comprometidos con este foco y los avances vienen siendo muy significativos. Y yo creo que unos van más rápido, otros menos, pero en cualquier caso todos muy bienvenidos a este compromiso, porque al final en preservar el medioambiente y preservar la sostenibilidad del planeta, ahí no tenemos competencia.
Hablando de acciones, una de las acciones importantes que están anunciando hoy es el lanzamiento de su tarjeta de crédito que apoya la conservación de los corales. ¿Cómo funciona?
Nosotros, a través de los distintos programas, hemos venido trabajando con empresas, corporaciones, con sector público, en ver cómo podemos ayudar para que ellos tengan una contribución a través de sus actividades a preservar la biodiversidad. Sin embargo, lo que estamos haciendo hoy es un paso distinto, es un paso innovador, porque permitimos a todos los clientes que son una persona natural, que también tengan un mayor compromiso con preservar la biodiversidad.
¿Cómo lo vamos a hacer? Básicamente, a través de nuestra página web, se puede contratar una tarjeta, que es la tarjeta BBVA Coral. Los clientes pueden usar esa tarjeta como cualquier otra tarjeta de crédito para sus compras. Y nosotros, desde BBVA, lo que vamos a hacer es una donación del 0.66% de la facturación mensual que hagan los clientes que hayan usado esa tarjeta.
Este 0.66 % de la facturación lo entregamos como una donación a Conservación Internacional, que es nuestro aliado en este proyecto para la ejecución adecuada de dicha donación. Conservación Internacional es el aliado perfecto para preservar los corales, es referente global en preservación de corales, con mucha experiencia.
Así luce una de las guarderías de coral de Conservación Internacional instaladas en el Caribe colombiano y que se financiarán con las donaciones que BBVA haga a partir de las compras de las personas con la tarjeta coral. Foto:Ricardo Ahumada: Conservación Internacional
Entiendo que esperan lograr 550 millones de pesos en donaciones, esa es la meta que se han puesto…
Sí, realmente esa no es una meta, es el mínimo. Es decir, nosotros hemos dicho a Conservación Internacional que no vamos a tener límites, que los clientes contratarán más o menos esa tarjeta, pero si los clientes, por cualquier motivo no la contratasen, nosotros como mínimo estaremos donando 550 millones de pesos para las dos guarderías de coral en las que vamos a trabajar. Las guarderías requieren esta inversión para ser productivas.
Son periodos plurianuales, tardan entre dos o tres años para ser productivas y lo que queremos es que estas guarderías no se queden a medio camino. Y por tanto esta es la inversión mínima a la que nos hemos comprometido. Pero repito, estamos seguros que va a tener mucho más éxito y que superaremos el mínimo con creces.
A través de estrategias de fragmentación, y con el apoyo de comunidades locales, Conservación Internacional desarrollará el proyecto para buscar ampliar la propagación de corales, un ecosistema clave para la vida marina pero gravemente amenazado. Foto:Ricardo Ahumada. Conservación Inetrnacional
¿Están haciendo las empresas los suficientes esfuerzos para restaurar y conservar la biodiversidad?
No, claramente no. Tenemos que seguir buscando qué más podemos hacer. De hecho, esa tarjeta surge de ahí. Tiene una historia bonita, porque nosotros en BBVA, en la reunión anual que tenemos del Comité de Dirección, tratamos de acercarnos a la naturaleza. Y en este acercamiento a la naturaleza, el año pasado estuvimos visitando una guardería de corales de Conservación Internacional y precisamente de esa visita pensamos qué más podemos hacer por los corales. Y nos surgió esta idea, que hemos tardado diez meses en desarrollar.
A lo que me refiero es que todos tenemos que estar pensando en primera persona. Los directivos de empresas, los consumidores, los s, los ejecutivos de cualquier empresa, los dueños de empresa, tenemos que estar pensando qué más podemos hacer, porque claramente la tarea que tenemos por delante es enorme, es ardua. No estamos sobrados en absoluto de acciones y tenemos que seguir pensando todos y cada uno de nosotros en qué más podemos hacer.