Recientemente James Rodríguez, jugador del Everton, en Inglaterra, dio a conocer por sus redes sociales al más reciente integrante de su familia: un perro de raza goldendoodle.
Un hecho que resulta llamativo, dado que otras figuras mediáticas, como Juanes, también tienen a esta raza de perro.
Se trata de una costosa raza que rápidamente ha ganado popularidad no solo en el mundo de la farándula internacional, sino también entre muchas familias, que desean tener a estos animales consigo.
¿Pero qué los hace tan especiales? Para empezar, es importante saber de dónde vienen estos animales. Se trata de un perro que proviene del cruce entre un golden retriever y el caniche o poodle, tal y como sucede con otra raza similar también muy apetecida, el labradoodle, que proviene del cruce con un labrador retriever.
La raza surgió con el propósito de lograr un perro con el temperamento amigable del Golden Retriever, pero que a su vez cuente con las ventajas de un poodle, como que no suelte mucho pelo y a su vez sea menos propenso a producir alergias en sus dueños.
Suelen tener el pelo un poco rizado pero suelto. Así mismo, alcanzan un tamaño considerable, aunque se los puede encontrar en su versión miniatura.
Precisamente por ser un perro enrazado de tal forma que cumpla con varias de las condiciones más preciadas para los dueños de mascotas, es que su precio en el mercado puede ser elevado.
Se estima que puede costar unos 7'800.000 pesos en el mercado, precio que puede variar un poco dependiendo del criadero. Sin embargo, como ocurre a menudo con los animales de compañía, antes de comprarlo debe ser muy cuidadoso.
Esto debido a que pueden darse varios escenarios desagradables. Uno de ellos, que al ser vendido, le ofrezcan como goldendoodle a un perro de otra raza que, de cachorro, se parezca pero al crecer resulte ser totalmente diferente.
Otra cosa que puede pasar es que el perro no tenga todas las características deseadas, es decir, que no sera tan amable y juguetón como un golden retriver, o que sí suelte abundante cantidad de pelo y no sea hipoalergénico, a diferencia de un poodle.
Lo anterior se debe a que para lograr estas características no basta con solo el cruce de las especies y algunos criaderos pueden aprovecharse del interés de estos animales para hacer los cruces sin garantizar que se cumpla con estas cualidades que los hacen tan preciados.
REDACCIÓN VIDA DE HOY
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