En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
Explicativo
Domesticación y ambiente, dos razones que han contribuido a que el cerebro de los perros sea mucho más pequeño: ¿existen otras?
Nuevo estudio asegura que existen otros factores que también han contribuido con este rasgo particular de la anatomía canina.
Los dos perros la atacaron (Imagen de referencia) Foto: iStock
La domesticación de los perros ha tenido un impacto significativo en su evolución, incluyendo el tamaño de su cerebro. Se ha observado que los perros domesticados tienden a tener cerebros más pequeños en comparación con sus antepasados salvajes, como los lobos.
Esta reducción en el tamaño del cerebro es un fenómeno común en muchos animales domesticados y se cree que está relacionado con los cambios en su entorno y estilo de vida debido a la interacción y dependencia de los humanos.
Ahora, una nueva investigación pone en entredicho la idea de que la domesticación sea la única responsable de la reducción del tamaño cerebral en los animales domésticos, en concreto en los perros.
...... Foto:iStock.
El estudio, publicado en Biology Letters, asegura que existen otros factores que también han contribuido con este rasgo particular de la anatomía canina. El informe emplea un método comparativo filogenético para analizar si el perro doméstico (Canis familiaris) tiene un cerebro excepcionalmente pequeño en relación con su tamaño corporal o en comparación con otras especies de cánidos.
La creencia predominante ha sido que la domesticación conduce a una reducción significativa del tamaño cerebral debido a la relajación de las presiones de selección, como la menor necesidad de alimentación, la competencia por el apareamiento y la evitación de los depredadores.
Además, la selección artificial desempeñada por los humanos también ha influido en la evolución cerebral de los perros. Durante miles de años, los humanos han criado perros para acentuar ciertos rasgos físicos y de comportamiento que son beneficiosos para la convivencia con las personas. Este proceso de selección puede haber favorecido rasgos que no necesariamente requieren un gran tamaño cerebral, como la docilidad, la lealtad y la capacidad de seguir órdenes.
La domesticación también ha alterado la estructura social y las interacciones de los perros. En la naturaleza, los lobos viven en manadas con jerarquías complejas y requieren una comunicación sofisticada para mantener la cohesión del grupo. Los perros, al ser animales domesticados, a menudo viven en entornos más simples y protegidos, donde las dinámicas sociales no son tan exigentes. Esta simplificación de la estructura social puede haber contribuido a la reducción del tamaño cerebral.
Se cree que este fenómeno es el resultado de la menor necesidad de tejido cerebral, metabólicamente costoso, en un entorno doméstico. Y aunque los perros domésticos muestran una disminución sustancial del tamaño cerebral en comparación con su ancestro salvaje, el lobo gris (Canis lupus), este estudio tuvo como objetivo determinar si esta reducción es excepcional cuando se la considera en un contexto filogenético más amplio.
Estudio con 25 especies de Canidos
László Zsolt Garamszegi, del Instituto de Ecología y Botánica del Centro de Investigación Ecológica de Hungría, y Niclas Kolm, de la Universidad de Estocolmo, analizaron datos del tamaño del cerebro y del cuerpo de 25 especies de cánidos, incluidas razas de perros antiguas que son genéticamente más cercanas al perro domesticado ancestral.
Sus predicciones filogenéticas y regresiones alométricas mostraron que la reducción del tamaño del cerebro en los perros domesticados no es una singularidad evolutiva inequívoca.
El tamaño del cerebro observado en los perros estuvo dentro del rango esperado para la mayoría de las razas antiguas utilizadas en el estudio, lo que sugiere que la domesticación no es la única influyente en la reducción del tamaño del cerebro entre los cánidos.
Curiosamente, el estudio encontró que el perro mapache común (Nyctereutes procyonoides), que hiberna, es un caso atípico más pronunciado en términos de reducción del tamaño del cerebro.
CEREBRO DE LOS PERROS Foto:Europa Press
Los investigadores creen que la hibernación, asociada con períodos prolongados de baja actividad metabólica y escasez de alimentos, limita la evolución del tamaño del cerebro debido a las altas demandas de energía de los cerebros grandes.
El tamaño cerebral significativamente menor del perro mapache respalda esta hipótesis, destacando que otros factores además de la domesticación, como las adaptaciones ecológicas o la hibernación, también pueden impulsar reducciones en el tamaño del cerebro.
El estudio concluye que, si bien la domesticación contribuye a la reducción del tamaño del cerebro en los perros, no se debe exagerar su importancia como una fuerza evolutiva excepcionalmente poderosa. Los hallazgos sugieren que otras presiones ecológicas y evolutivas pueden afectar de manera similar al tamaño del cerebro y también pueden mediar variaciones extremas en especies no domesticadas.
Una perspectiva más equilibrada y menos centrada en los humanos podría refinar nuestra comprensión de la compleja interacción entre la domesticación y la evolución del tamaño del cerebro en los mamíferos.