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Todo sobre el Bulldog Inglés, una raza de perros muy familiar
Es una raza grande, musculosa y de apariencia fuerte y robusta.
Con hasta 23 kilos de peso -en el caso de las hembras- y 25 -para los machos-, y un tamaño de entre 37 y 40 centímetros respectivamente, esta raza de perros es dulce y predecible.
Además, son adecuados para familias, pues son especialmente amigables con los niños.
Otras de sus características físicas son su pelo liso y corto, que es braquiocefálico (cara aplastada) con arrugas y que tiene un cuello grueso.
Al igual que los pug y los bulldog ses, esta raza tiene algunos problemas de salud en comparación con otros perros.
Según un estudio publicado en 2022 por la Revista Canine Medicine and Genetics, los bulldog ingleses son más propensos a la dermatitis por sus pliegues, al ojo de cereza y la protrusión de la mandíbula inferior.
Incluso, la investigación invita a la redefinición de esta raza tan pronto como sea posible para evitar que la cría de estos perros en Inglaterra sea prohibida en un futuro.
Es decir, la propuesta es que se exista crianza selectiva, solo con aquellos individuos que no tengan formas extremas en su estructura física para evitar problemas de salud en estas mascotas.
De acuerdo con recomendaciones de Hills, una marca para alimentos de mascotas, uno de los cuidados especiales que hay que tener cuando se es responsable de un bulldog inglés es limpiar las arrugas de la cara del animal para que no desarrollen infecciones.
¿Cómo se comportan?
Tienen una baja tendencia a ladrar y suelen ser relajados. También les gusta socializar, aunque no en exceso. Aunque como todos los perros, los bulldog ingleses requieren de atención de parte de sus familias.
Por otra parte, tienen una alta tendencia a roncar y babear. De vez en cuando necesitan ejercitarse, aunque no requieren un patio muy grande.
Su fidelidad hace que sean perros mansos, fáciles de educar. Pero, por esto mismo, no se sienten bien si los cambian de familia.
Estos perros son descendientes de los perros tipo mastín, específicamente de los bullenbeissers.
Como indica la marca de alimentos Purina estos eran usados para la vigilancia y el ataque contra animales salvajes en Grecia, Egipto y Roma.
En Inglaterra criaron a los bullenbeissers para hostigar a los toros. Así que allí inicia la creación del bulldog inglés, de menos tamaño que sus ancestros.
La práctica del hostigamiento de toros se prohibió en 1835. Desde esa época, por medio de la crianza selectiva, buscaron eliminar comportamientos agresivos de esta raza, concluyendo en los perritos bulldog inglés que conocemos hoy.